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-Dios! ¿Tienes una moto?- Preguntó Natalia emocionada cuando entraron al garaje

-Hombre, con mi casquico rosa y todo.

-Esta guapa ¿eh? es pequeñita te pega- se acercó  a la moto para verla mejor

-Otro día te paseo en ella, ahora hace frío, y vamos a salir a la carretera.

-¿ A la carretera? ¿Pero no íbamos a ver Elche?

-Venga calla y sube al coche anda, y no preguntes tanto.

Subieron al coche, y Alba cedió a Natalia el honor de encargarse de la música. Natalia conectó su móvil al coche, y fue enseñando sus canciones preferidas.

-¿Conoces Guitarrica de fuente?- Preguntó Natalia emocionada.

-¿Enserio? Me encanta Guitarrica de la fuente! los sigo desde antes de que se hicieran mainstream

-Buas, son increíbles. Y me encantan porque siguen siendo ellos. No se han vendido a ninguna discográfica. Que a ver, tampoco pasaría nada si se fueran a una, pero les ha llegado todo el boom, y han seguido a su rollo. Los fui a ver a Madrid y me enamoré de su música.

-Yo en cuanto venga por aquí cerca voy a verlos fijo.

Continuaron 20 minutos mas hablando de música y descubriéndose canciones mutuamente.  No se sorprendieron de lo parecido que eran sus gustos, pues cuanto mas se conocían, mas se daban cuenta de lo parecidas que eran.

Alba giró el coche a la derecha, saliendo por un camino estrecho que llegaba hasta una especie de sendero con arboles. Aún era de noche y Natalia pudo distinguir como una especie de caserón blanco y una barrera.

-¿Esto que es? ¿tienes una casa en medio del monte?

-No, pava, esto es el faro de Santapola, fíjate bien  en la luz de ahí arriba

-Ala es verdad. Ahora que ha girado la luz si lo veo!  No se parece en nada al típico faro alto y fino de las pelis.- dijo Natalia observando el la luz

-No he visto muchos mas faros la verdad...

Alba abrió el maletero, y sacó la bolsa con el termo y la que había preparado en casa y se entretuvo buscando algo en el maletero

-No me jodas que no llevo la linterna tío.

-Bueno, no pasa nada, encendemos el móvil.

-No no, si la tengo que llevar, y con los móviles no se yo, necesitamos bastante luz- dijo Alba rebuscando el maletero- aquí esta coño! que susto. Ale, vamos!

Avanzaron por un camino lleno de piedras y de arboles, no era una senda complicada, pero la luz era necesaria para fijarse bien por donde pisaban.

- Y bueno, dijo Alba mirando el reloj- son las 7.30 de la mañana, en unos... 17 minutos según google amanece, osea que toma asiento, vamos a desayunar, y disfruta del espectáculo.

-¿Alba Reche desayunando antes de las 9 de la mañana?- dijo Natalia tocándole la frente.

-A ver lista, llevo dos horas despierta, mi cuerpo ya pide alimento.

Se sentaron en una especie de banco largo de madera, que a su vez hacia función de muro, y Alba empezó a explicarle. 

-Aquí amanece por el mar, y anochece por la montaña, osea que ver un atardecer en esta playa para mi no es nada del otro mundo. Pero ver el sol salir justo delante de ti, y elevarse por el mar, es una pasada. 

Le tendió el termo y se pusieron café las dos.

-Un día tenemos que venir siendo de día. Aquí se pone gente a hacer parapente y mola mucho verlo.

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