POV ZAHIRA
No puedo creer que esto esté sucediendome, pero lo que menos puedo creer es lo que yo misma estoy haciendo, me estoy comportando como una vil puta y lo peor es que me gusta. Nunca pensé que algún día iba a ser capaz de tener un miembro insertado en mi boca y menos que seria tan placentero aunque casi me atraganto por lo grueso y grande que es.
Debo admitir que el imbecil que tengo pegado a mi espalda sabe lo que hace, el sabor de su esencia aún esta presente en mi boca y aunque me opuse al principio a tragarmela no puedo negar que supo bien, la sutileza con que Allarik me acaricia y el salvajismo de sus besos son la combinación perfecta para quererle abrir mis piernas, pero no.
No quiero volver a ser abandonada como la primera vez, no quiero ser utilizada para después desechada como si fuese un juguete que un niño ya no quiere, ya bastante tuve con Edward como para lidiar con eso una segunda vez. No lo soportaría.
Allarik magrea mis senos con brusquedad mientras frota toda su longitud entre la división de mis nalgas y eso me devuelve a la realidad, me encuentro aprisionada entre la pared y el fornido cuerpo del troglodita que no pierde la oportunidad para tocarme, el besa mi cuello de una forma tan sensual que quisiera que ahora mismo esa lengua estuviera en otra parte de mi cuerpo, mi respiración es una mierda pero no más que la de él.
Allarik quita una de sus manos de mis senos y la lleva con suavidad hasta mi humeda entrepierna, aprieto un poco mis muslos al sentirlo cerca de mi centro palpitante, pero el es más ágil que yo y logra llegar ahí, donde tanto lo necesito y hace que afloje mis piernas, mueve sus dedos en círculo haciéndome gemir como loca y tortura mi cuello sin compasión.
—Creo que deberíamos parar —digo entre jadeos en un momento de lucidez, pero mi cuerpo se rehúsa a esa idea.
—No pararé hasta que me des lo que me pertenece —dice sin despegar sus labios de mi cuello—. Yo te entregué algo mío y ahora te toca a tí devolverlo.
Sé a lo que se refiere y los nervios comienzan a asediarme, nunca me he corrido, solo he estado una sola vez con un hombre y comparada con lo que Allarik me está haciendo sentir en estos momentos, me doy cuenta que fué una total mierda, Edward nunca busco darme placer, él solo se interesó en buscar el suyo propio y yo como era una estupida chica enamorada, no supe ver lo que en realidad sucedía, al día siguiente cuando me desperté, lo único que me quedó fue un puto dolor entre mis piernas y el corazón destrozado por su abandono.
—No te debo nada —digo en un arranque de valentía, pero mi voz temblorosa delata lo nerviosa que estoy.
—De igual forma me lo cobraré —susurra en mi oído de forma seductora y eso hace que me empape más.
Allarik introduce dos de sus dedos en mi interior y doy un repingo cuando los lleva a lo más profundo, sube la mano que tenia en mis senos a mi mentón para sostenerme con fuerza e introduce sus dedos en mi boca, muevo mi cara negandome a recibir sus dedos en mi cavidad oral pero el emplea tanta fuerza que al final termina sometiendome, una oleada de calor recorre todo mi cuerpo y a pesar de estar mojandonos con el agua no logro refrescarme, un cosquilleo en la parte baja de mi vientre se comienza a intensificar y siento como mi rostro comienza a arder, los músculos de mi vagina comienzan a contraerse alrededor de los dedos del hombre que está a punto de volverme loca y mis piernas comienzan a temblar, y cuando pienso que voy a explotar, el puto teléfono comienza a sonar, Allarik se niega a dejar de mover sus dedos de esa forma torturosamente adictiva pero después de unos segundos los saca al notar la insistencia del aparato, se aleja de mí a regañadientes y sale de la ducha para atender la llamada, mi interior se siente vacío y todo mi cuerpo protesta por su ausencia, lo escucho maldecir en árabe cuando ve la pantalla del móvil y abandona el baño envolviendose en una toalla.
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ALLARIK Libro #2 ADD ✅
Romance[Libro 2 de la trilogía amantes del desierto] Allarik "la venganza del jeque" Para Allarik, el amor es algo sobrevalorado que solo sirve para fastidiar a las personas con el drama y el sentimentalismo que deja a su paso. Nunca, a ofrecido a nadie lo...