ALLARIK Libro #2 ADD ✅

Capítulo 13

POV ZAHIRA

Abro mis ojos con dificultad, me duele todo el cuerpo y el ardor en mi entrepierna es un latente recuerdo de lo que sucedió ayer, Allarik no me dió tregua en toda la noche y debo admitir que ha sido una de las mejores de mi vida.

Después de quedarme dormida. Allarik, volvió a hatarme de manos e hizo conmigo lo que le dio la gana, me duelen las nalgas por tantos azotes que recibí y algo me dice que no me podré sentar bien por días, lo último que recuerdo de anoche es cuando me corrí como una vil zorra encima de él por tercera vez y de ahí no recuerdo nada más, el éxtasis del orgasmo fué tan intenso que me llevó a la inconsciencia.

Hago el amago de levantarme pero algo me lo impide, el muy hijo de perra me dejó hatada a la cabecera de la cama, giro para exigirle que me libere pero no está, mi respiración se agita al no ver ningún rastro de él dentro de la habitación y comienzo a entrar en pánico. Sería un hijo de perra como se atreviera a irse y me dejara, desnuda, sola y con un tremendo dolor en el culo.

—Hijo de puta —gruño mientras agito mis manos con violencia tratando de liberarme—. Allarik, ven aquí y desatame —grito furiosa pero él aún no da señales de estar en el lugar.

Suelto una maldición frustrada por no haber podido lograr nada pero me quedo muda cuando lo veo.

Las puertas corredizas que dan al balcón están abiertas y el semental de piel trigueña, ojos color miel, cabello castaño y extremadamente bien dotado, se encuentra desnudo, apoyado en la barandilla del balcón mientras se fuma un cigarro de forma relajada.

No tengo ni idea de que hora sea, pero por la forma en que llega el sol hasta el balcón tengo la certeza de que aún es de mañana. ¿Pero quién rayos fuma a esta hora? ¿Y quién carajos puede ser tan sexy sin llevar ni una sola prenda de ropa?

Pues esa respuesta es muy sencilla, Allarik Gabal asod.

Si hubiera un premio a la perfección personificada ese sin duda se lo llevara él.

Gira su rostro y cuando se percata que lo miro, me dedica una de sus típicas sonrisa socarronas, esa misma que es capaz de hacerme mojar las bragas en cuestión de segundo, así como ahora mismo mis fluidos mojan la parte interna de mis muslos.

—¿Por qué eres tan ruidosa, Zahira? —inquiere mientras levanta la comisura de sus labios del lado derecho.

Apaga el cigarrillo y entra de nuevo a la habitación, hago un escaneo por su escultural y muy tonificado cuerpo, es imposible quitarle la vista de encima, bajo mi mirada por su definido abdomen y poso mi vista en su entrepierna, no tiene ropa interior puesta y aunque su miembro se encuentre flácido, no se puede negar el gran tamaño que tiene.

—¿Es que acaso quieres más? —agrega al darse cuenta en el lugar que lo miro—. Porque yo podría complacerte si quisieras —agrega con la voz ronca.

Su miembro comienza a tomar dureza cuando lo toma entre sus manos agitando lo con descaro y trago duro al notarlo, clavo mis ojos en los suyos y me encuentro con esa mirada felina que despierta toda deseo oscuro que hay en mí.

—Solo quiero que me desates —pronuncio con la voz entrecortada.

—¿Sabes lo malditamente sexy que te vez así hatada? —apoya su cuerpo en una de las columnas de la cama sin quitarme la mirada de encima—. Me pones duro solo al verte así —agrega mordiéndose su labio inferior, mi centro palpita de excitación por su probo ador gesto y aprieto mis piernas para tratar de evitar lo que estoy sintiendo, pero es inútil, todo lo que trate de evitar sentir por este hombre, resulta inútil.

Allarik se sube encima de mí y de inmediato dejo de respirar, une la punta de su nariz con la mía y siento como mis mejillas comienzan a arder.

—¿Estás segura que solo eso quieres Zahira? —susurra mientras que con su nariz acaricia la mía.