ALLARIK Libro #2 ADD ✅

Capítulo extra

POV ZAHIRA

Varios días después de lo sucedido en el capítulo 65...

Ya han pasado muchos días después de mi ruptura con Allarik y de haber vuelto a Talad Kabira, he pasado encerrada en mi habitación y sin ganas de ver a nadie.

Al parecer todos han comprendido que quería estar sola, porque nadie, a excepción de la mujer del servicio que trae mis alimentos, han venido a verme.

Me levanto de la cama y me desplazo hasta el gran ventanal de vidrio que decora la estancia, dando cabida a una vista espectacular hacía las dunas del desierto. Aún no tengo ganas de ver a nadie, pero hay problemas que aún debo solucionar y situaciones que debo afrontar.

Una de esas tantas es Jonathan, él no sabe nada de las cosas que ocurrieron en las tierras de Allarik, por lo menos no todo.

Decido que es hora de afrontar mis problemas y darle fin de una buena vez por todas a toda esta farsa. Yo misma le pedí a mi padre que no interfiriera y me dejara a mi.

Aunque el debería solucionar todo esto por ser el causante de dicha situación, he preferido ser yo misma la que acabe con el problema de raíz.

Voy al baño y me coloco lo más presentable que mi mal estado me lo permite, hace poco me quitaron la sutura que habían hecho en ni mejilla a causa de la bala que me rozó y el trauma por el golpe en mi cabeza, sin duda ya está mucho mejor.

Cubro con un poco de maquillaje mis ojeras y la ligera línea que ha quedado como cicatriz, me visto con un vestido ligero de color aguamarina y cuando ya considero que estoy lista; salgo de mi encierro.

—Buen día, mi alteza, ya venía a dejarle sus alimentos —pronuncia con entero respeto una de las mujeres del servicio.

—Hoy comeré afuera —le informo, mientras sigo avanzando y me encamino hasta el jardín real donde siempre se acostumbra a tomar los alimentos.

Recorro los pasillos a pasos parsimoniosos y cierta nostálgica me invade, al recordar las caminatas matutinas que daba dentro de aquellas murallas que denominaba mi nuevo hogar.

Aparto aquellos pensamientos que lo único que causaran es que derrame más lágrimas y en estos momentos, esa no es opción. Si quiero seguir adelante debo arrancar de una vez por todas aquello que me hace débil y eso solo se logra neutralizando aquellos tontos sentimientos, que lo único que causan es anular mis ideas.

Poco a poco me voy aproximando al gran jardín, la fragancia de las flores, junto al olor del césped recién cortado se adentran por mis fosas nasales y debo admitir que es reconfortante estar en casa. A mi paso, varios de los trabajadores del servicio y guardias de seguridad me dan la bienvenida, y lo único que obtienen de mi parte como agradecimiento es un asentimiento con mi cabeza.

No tengo ganas de ser sociable con nadie, pero soy consciente de que por más que no desee tener contacto con las demás personas, debo ser amable.

Camino por el inmenso lugar y cuando ubico al grupo de personas que permanecen reunidos en medio del hermoso verde que nos rodea.

Todos se encuentran en completa armonía y en cuanto me ven, sonríen por querer compartir un poco de tiempo con ellos.

Jonathan me examina con su mirada, pero no dice nada, sus ojos me observan con entero anhelo y yo solo lo ignoro por completo.

La última vez que nos vimos, nuestra conversación no fue nada agradable y dudo mucho de que la que tendremos después de desayunar, le guste de a mucho.

Miro de soslayo como abre su boca para decir algo, pero sus intenciones se ven opacadas cuando mi hermana Cassy; levanta una de sus manos haciéndome una señal para que tome asiento a su lado.