ALLARIK Libro #2 ADD ✅

Capítulo 55

POV ZAHIRA

Después de una semana extraordinarios. Llena de romanticismo, sexo salvaje y fantasías cumplidas, volamos de regreso a casa.

Allarik me ha contado que vamos a un lugar llamado la fortaleza, ubicado en el desierto de Huyah. Al parecer es el lugar favorito de su madre y nos quedaremos viviendo un tiempo ahí.

No me agrada la idea de vivir en medio de la nada, en donde la ciudad más cercana queda a horas del lugar, pero por otro lado esto lo veo como una ventaja en donde podré aprovechar el tiempo que tendré, afianzando los lazos con mi suegra.

Ella es una mujer que me causa curiosidad, quiero saber como llegó al palacio de las viudas y quien la recluyó ahí. Quiero conocer más a fondo a esa mujer que cuando me mira, sus ojos chispean de tal manera que dan a entender que ella también siente entera curiosidad por mi.

—¿Por qué tu madre escogió ese lugar para vivir? —pregunto, subiendo uno de mis pies sobre su muslo y el sonríe de manera maliciosa.

—Ese lugar tiene un significado especial para los Sogamons —murmura, cambiando su semblante por uno más sombrío—. En ese lugar, mi abuelo perdió la vida defendiendo todo lo que amaba y mi madre fue arrastrada como una vil ramera a un maldito lugar que la condenó por más de veinte años.

Observo como con sus manos, aprieta los brazos de la silla de tal manera, dando a entender cuanto lo afecta hablar de ese suceso. A pesar de que aún permanecía en el vientre de su madre, saber la historia de su familia lo llena de tanta ira, como si hubiese estado presente.

Su mirada se desliza hacia la mía y con uno de sus dedos indice, acaricia el borde de mi pie.

—Pero ahora, ese será el lugar que nos vea surgir de nuevo, aquél que será testigo de nuestros triunfos y lo mejor es que tu también estarás ahí, mi reina —agrega mientras me mira de manera lascivia y eso me hace ensanchar también una sonrisa.

—¿Y qué clase de triunfos? —pregunto llena de curiosidad.

—Negocios... cariño —responde encogiendose de hombros—. Nuestras tierras pasaron tiempos difíciles, pero con la excavación del pozo petrolero que han hayado en el desierto de Huyah, las épocas difíciles se irán.

—¿Esa es una de las otras razones, por las cuales nos quedaremos ahí?

—Si —asiente.

Y la idea de que el tenga que pasar la mayor parte del día trabajando, me aburre un poco, pero de algo debemos vivir y por más que el sea el nuevo mandatario de su país, no se puede quedar con los brazos cruzados, mientras mira el techo.

—Esperemos que la gente de AlQantara, haga su trabajo lo más rápido posible y así ya no tener que saber más nada de ellos.

Siento como el momento se ralentiza y sus palabras caen en mi como una ráfaga de bofetadas.

—¿Sharik AlQantara estará ahí? —las palabras salen de manera automática de mi boca y por más calmada que quiera estar, la sola idea de que ella estará respirando en el mismo espacio que el mío, me asquea.

—Debe estarlo, su padre la colocó a cargo del proyecto.

—¡Genial...! —Escupo furiosa, mientras retiro mi pie de su sutil agarre dándole a entender que no estoy muy contenta por la idea—. Ahora resulta que me toca compartir hospedaje con tu amante —agrego a modo de reproche y el coloca sus ojos en blanco.

—¿Cuántas veces más tendremos esta maldita conversación? —inquiere el molesto, pero eso a mi me tiene sin cuidado—. Ella y yo nunca hemos tenido nada.