Capítulo 34 parte 1

251 20 0
                                    

POV ZAHIRA

Abro mis ojos cuando la luz solar me da de frente y parpadeo varias veces para enfocar mi mirada. No recuerdo nada de lo que ocurrió anoche y la fuerte punzada que taladra mi cabeza cuando trato de elevarla, me aturde.

Varias mujeres vestidas con trajes árabes y velos que ocultan su rostro, me observan expectantes y no comprendo la razón de que me contemplen como si fuese un maldito extraterrestre o animal de circo.

Deslizo mi vista alrededor del lugar y al notar que no es mi habitación entro en pánico. Trato de levantarme, pero unas muy apretadas esposas aprisionan mis muñecas y es hasta ese momento que recuerdo todo lo sucedido de la noche anterior.

Como huí del palacio en el lomo de Hope, como me detuve en medio del desierto tratando de sobrellevar la tormenta de sentimientos que ese maldito hombre me provocaba y por último recuerdo...

—No... —pronuncio horrorizada, mi garganta me arde al ppronunciaresa simple silaba y es por lo seca que está—. Maldita sea, no... —grito histérica zarandeando mis manos en un estúpido intento fallido al tratar de liberarme y eso me aflige aún más.

Varias de las personas presente en el lugar sueltan sonidos ahogados de la impresión por lo que digo, pero en este preciso momento me importa una mierda el perjuicio de la gente.

Esto no puede ser lo que estoy pensando, porque de ser así entonces este es mi fin.

Las mujeres comienzan a pasearse por toda la habitación de arriba para abajo, tomando cosas en sus manos y organizándolas a un lado de la cama, me preocupa lo que veo y no me gusta para nada que un grupo de mujeres desconocidas se muevan delante de mi como si yo no existiera.

—Exijo ver a Allarik —me quejo mientras sacudo mi cuerpo y ellas se hacen las sordas—. ¡Maldita sea...! Que alguien se vaya a buscar a ese hijo de puta o de no...

—¿O qué? —pregunta de manera retadora una voz varonil desde la puerta y reconocería esa tonalidad en cualquier parte del mundo.

Deslizo mi vista hasta el monumento de hombre que está apoyado en el umbral de las grandes puertas y trago duro al verlo sonreír de una manera que se me antoja siniestra.

Está vestido con una chilaba  de color blanco que remarca muy bien su cuerpo y en sus mangas tiene bordados de hilo de oro, su perfume impregna el ambiente de toda la habitación y mi corazón no deja de latir con salvajismo al recordar la familiaridad de su olor.

Maldigo mentalmente por sentirme de esta manera y lo peor es que el idiota lo nota. Parpadeo varias veces después de darme innumerables cachetadas mentales y vuelvo a adoptar el mismo semblante de hace unos segundos.

—Allarik, hijo de perra —lanzo furiosa, mientras me revuelvo en la cama y vuelvo a escuchar gritos ahogados por las mujeres que aún revolotean por toda la habitación, pero no me interesa.

Lo que quiero es que Allarik me explique, ¿qué rayos hago aquí? ¿y el motivo de que me haya traído?

A el parece causarle gracia mi estado por la sonrisa cínica que mantiene en su rostro y si estuviera libre ya se la hubiese borrado a punta de bofetadas.

Imbecil...

—Te exijo que me sueltes —grito con la ira comenzandose a elevar por todo mi cuerpo a niveles cósmicos.

—Tu no estás en disposición de exigirme nada, habibi —pronuncia tranquilo y su actitud hace que mi ira aumente—. Ahora estamos en mis tierras —me informa y una punzada en el pecho por la impresión que me causan sus palabras, hace que a mis pulmones le falte aire.

ALLARIK  Libro #2 ADD ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora