ALLARIK Libro #2 ADD ✅

Capítulo 63 parte 2

POV ZAHIRA

—La madre de Zahira y yo estábamos de vacaciones en Dubái, cuando el maldito de tu abuelo irrumpió en la tranquilidad de nuestra villa y la raptó —narra papá y en sus ojos se nota el dolor que vivió en aquel entonces—. No hubo día que pudiera descansar, ni minutos que lamentara no haber podido hacer más —mira a Allarik directamente a sus ojos.

—Eso no justifica lo que hizo, ni mucho menos le daba el derecho para venir a matar a tu abuelo, Allarik —insiste Makaya—. Eran tiempos difíciles, tiempo en los que había que aplicar ciertas estrategias para poder sobrevivir o por lo menos morir en el intento —mi padre la mira con odio, todos menos Allarik detestamos a esa maldita mujer—. Recuerda lo que siempre te enseñé, a veces el sacrificio de unos pocos son la gran recompensa de una nación entera.

Maldita... con eso le ha lavado el cerebro todos estos años.

—¿Cuál recompensa? —sisea papá lleno de ira—. ¿Matar a la única mujer que amaba iba a ser la recompensa de quien? ¿La de tu pueblo o la tuya propia? —agrega y Allarik desliza la mirada hacia su madre—. Por primera vez en tu vida se sincera y dile la verdad a tu hijo, dile que todo esto lo haces porque no puedes soportar la idea de que las cosas no te salieran como tu querías.

Mi padre se acerca más, pero no en dirección a Allarik, sino a la loca mujer.

—De que todo este circo lo has armado, solo para vengarte porque un hombre... un simple mortal que en pocos años va a dejar de existir; te rechazó porque no consideró que fueras lo suficientemente buena para él —sé lo que hace, trata de hacer que pierda los estribos y a la larga termine confesando la verdad por si misma—. No tenías lo necesario para ser mi esposa y por más que te esforzaste por demostrarme lo contrario, nunca pudiste.

Termina papá y Allarik no sabe como actuar por el comportamiento de su madre.

—¿Qué hubieses hecho tú, si un maldito viejo loco por el poder que ansiaba tener y su hija demente, se hubieran llevado al amor de tu vida para hacerte daño? —inquiere papá y esta pregunta va directamente a Allarik.

—Los hubiese matado a todos —responde de inmediato él, cayendo en cuenta de todo.

—¡Ya, basta...! —grita la mujer llevándose las manos a sus oídos, tapamdolos de manera desesperada para evitar escuchar la evidente verdad—. Yo no era simplemente buena, yo era magnífica, pero que ibas a saber tu si siempre te has conformado con cualquier cosa —sisea iracunda—. Y en cuanto a ti, Allarik. Eres tan débil de voluntad como lo fue el maldito de tu abuelo. Al parecer eso va en el gen masculino.

Su cuerpo tiembla por la ira, mientras que poco a poco baja sus manos para abrazarse a sí misma, arañando sus brazos en el proceso dando a entender con ese acto que la rabia la consume.

Sus ojos de color miel, le lanza una mirada de odio a mi padre, una que si tuviera la habilidad de hacerlo desaparecer, ya lo hubiese hecho. Una que simplemente se me antoja aterradora.

—Eres una maldita víbora que no pierde la costumbre de manipular a todos a su alrededor, para llevar a cabo su cometido. Uno muy estupido —replica mi padre—. No te importó arrastras a tu hijo hasta las últimas consecuencias, con tal de lograr que los demás no pudieran ser feliz... así mismo como tu no has podido, porque eres una maldita egoísta.

Observo como mi marido se paraliza al comprender de que todas las acciones que ha cometido, solo han sido en vano. En nombre de una venganza que como tal nunca existió y en su lugar, solo cumplía las órdenes de una mujer loca y rechazada que lo único que hizo en su vida fue manipularlo.

Poco a poco, noto como va bajando tanto el arma como el detonador de los explosivos y mira con recelo a su madre.

—¿Es eso cierto, mamá? —inquiere dolido, como si le costara creer lo que acaba de escuchar y por el temblor en su voz, esto le afecta y mucho—. Entonces, ¿todo esto solo lo hiciste porque alguien no te quiso? —sus manos tiemblan y aunque cada partícula de mi ser grita por que vaya a consolarlo decido mantenerme a raya.