ALLARIK Libro #2 ADD ✅

Capítulo 42 parte 2

POV ZAHIRA

Aterrizamos después de varias horas de viaje y el entumecimiento que hay en mi cuerpo es horrible, Allarik durmió en el resto del trayecto y a diferencia de él, yo no pude moverme ni para rascarme la comezón que he tenido desde entonces en la punta de la nariz.

El maldito de mi marido se levanta de mi lado sin siquiera mirarme y después de quedarse parado delante de mi, dándome la espalda, decide que sea otro hombre el que me lleve.

—Mahou —dice fuerte—. Toma a mi mujer y llévala al auto —ordena y el tipo más joven de los escoltas palidece al momento de que Allarik se posiciona frente de él.

—Señor... no creo que yo... —trata de pronunciar el chico, pero se queda en silencio cuando mi marido lo fulmina con su mirada.

Veo al pobre tipo tragar duro y no es para menos, hasta yo estaría temblando de miedo ante su sombría presencia.

—¿Estás cuestionando una de mis órdenes? —inquiere Allarik adoptando una pose de manos juntas adelante, piernas medio separadas y barbilla elevada con superioridad, dando una imagen de hombre con alto rango o mando superior de algún ejercito.

—Usted mismo, me prohibió si quiera mirarla, ¿y ahora quiere que la toqué? —se excusa el hombre—. Quiero conservar mi vida, señor Gabal Asod.

El chico desvia su mirada al suelo negándose a ver la furia que destilan los ojos del hombre que se cree superior a cualquiera que esté en este lugar y esto me parece lo más ridículo en el mundo.

—Es cierto —afirma el asintiendo—. Pero solo si no te doy mi consentimiento —le aclara—. Ahora para tu culo de ese asiento y cumple mi orden —dice en voz profunda y solo logro ver al chico frente a mi en pocos segundos, después de casi correr.

El hombre evita mirarme en todo momento y puedo notar la vergüenza reflejada en su rostro de facciones finas, al momento de que me toma en brazos.

Noto que eso sucede porque tengo mis pechos casi en el aire y siento como todo mi rostro se enciende por la pena extrema que siento.

Allarik sale primero que nosotros sin darse cuenta de la escena y siento como el chico relentiza sus pasos para quedar un poco apartado de los demás.

—Señorita Moftafard —susurra apenas audible para llamar mi atención y la obtiene de inmediato—. Soy Mahou Zahul, hijo de Habah Zahul. Hombre de confianza por más de quince años del señor Amón Sogamons —me informa y yo estoy perdida, porque no sé para que rayos me dice todo esto.

Si quería presentarse solo tenía que decir su nombre y no todo el repertorio de su vida, junto a su descendencia.

—Aja... ¿y eso qué? —digo algo irritada por mi situación.

—Que soy la persona que la puede ayudar a salir de aquí —me dice y con eso se gana todo mi interés.

—¿Y cómo? ¿Eh? —inquiero lo más bajo posible para no levantar sospechas.

—Eso no lo puedo explicar ahora —pronuncia mirando hacia el frente—. No tenemos mucho tiempo, pero en cuanto lleguemos al palacio del sultán Dharim Gabal Asod, seguro tendremos más oportunidad de hablar mejor —explica y yo lo miro con desconfianza.

—¿Y cómo sé yo que esto no es una trampa de Allarik? —inquiero con suspicacia—. No confío en nadie y esa actitud sumisa y cobarde que mostraste hace poco, no es que te haga ser digno de confianza —agrego mientras lo observo con odio.

—Digamos que hay alguien que la quiere ayudar, pero a la vez no quiere afectar al señor Gabal Asod —dice seguro y todo rastro de chico inseguro, el cual había mostrado algunos momentos atrás ha desaparecido—. Y sobre mi actitud temerosa y sumisa, solo es un escudo para no levantar sospechas. Créame cuando le digo que en realidad no soy así —agrega y siento un poco de orgullo en su expresión.