ALLARIK Libro #2 ADD ✅

Capítulo 54

POV ALLARIK

—Tengo algo perfecto para ustedes —pronuncia con un entusiasmo infantil Selene—. Siganme.

Ambos nos encaminamos donde sea que nos lleve la sensual mujer que viste con un extravagante vestido de color rojo, pero a medio camino soy detenido por Zahira.

—Allarik, no creo estar preparada para hacer ese tipo de cosas —dice algo asustada y yo la abrazo.

Puedo ver como se debate con su moral sobre lo bueno y lo malo y adoro colocarla en esa situación.

—No sabes aún lo que nos tienen preparado en la habitación que pedí, y en caso de no estar segura de lo que te encuentres detrás de esas puertas —me separo por un momento de ella para mirarla a los ojos—. Entonces, nos iremos —le digo y ella asiente.

Yo tampoco sé a lo que nos enfrentaremos, pero quiero que mi esposa empiece a vivir cosas nuevas, que se libere de todas aquellas ataduras que siempre le han impuesto solo con el pretexto de que debe ser una dama que se porta bien, quiero ver la oscuridad que ella alberga, desatar sus deseos más oscuros y así poder cumplir todas sus fantasías.

Ninguno de los atractivos de este lugar me interesan, yo he venido aquí también a cumplir la mía y sin duda ese deseo será realizado cuando la vea cumplir las suyas. Ella es mi adicción, mi fascinación y mi delirio, aquello prohibido que me negué a perder y por la cual haría todo lo que esté a mi alcance para volverlo a repetir.

Ella asiente algo temerosa y ambos seguimos los pasos de Selene que ya nos gana por mucho, subimos todos a un ascensor que la anfitriona muy amablemente deja abierto para nosotros y cuando estamos completos comenzamos a descender, el elevador baja tres niveles subterráneos y mi mujer me aprieta la mano llena de espectativa.

Caminamos por los alrededores de aquel misterioso lugar en donde se pueden observar miles de perversidades al aire libre y una gran masa de personas apiladas una encima de la otras formando una escandalosa orgía que es el espectáculo principal, mientras varias meseras ofrecen a los clientes dulces y bebidas que mantienen en forma de aparatos reproductivos, no le prestamos atención a aquel pervertido acto y mucho menos recibimos nada que las demás mujeres nos ofrecen, Selene se detiene frente a una puerta de color rojo que por ironías de la vida  se encuentra marcada con el número sesenta y nueve y veo como mi mujer suelta un resoplido al notarlo.

Extiende la mano hacia Zahira para darle las llaves y mi mujer las toma temerosa.

—Hasta aquí ha llegado mi recorrido, espero que se diviertan y encuentren lo que ambos desean —se despide Selene con picardía después de depositar un beso sonoro en la mejilla de mi mujer y guiñarme el ojo.

Dos figuras unidas en una posición sugerente, forman el llavero que mi mujer sostiene y está aprieta sus labios para ocultar una evidente sonrisa.

—¿Es necesario que en este lugar nada pueda ser normal? —inquiere pasandome las llaves.

—¿Qué parte de que es un club de sexo, aún no has entendido? —le respondo con otra pregunta después de insertar la llave en la cerradura y ambos no decimos nada cuando esta se abre.

Una habitación iluminada con luz roja, equipada con todo tipo de artilugios que solo proporcionan placer, se da paso ante nuestra vista y miles de ideas se me pasan por la cabeza.

De esta manera tan magistral cerraremos con broche de oro nuestra luna de miel y la experiencia será tan alucinante, que nunca en esta vida podrá existir otra cosa que pueda borrar este momento.

Zahira inspecciona la estancia tocando algunos de los artefactos desconocidos aún para ella y otros con los que ya se ha relacionado antes, pasa sus manos de manera curiosa por uno de los consoladores sin saber que objeto es y luego la retira algo apenada al notarlo.