ALLARIK Libro #2 ADD ✅

Capítulo 65

POV ZAHIRA

—No, Allarik —niego con mi cabeza, mientras aparto su mano de mí—. Esto no se trata de una simple equivocación en donde  luego puedes venir a pedir disculpas y por arte de magia  las cosas se arreglan —empiezo a decir—. Dañaste a muchos...

Desvío mi mirada, porque si sigo viéndolo a sus hermosos ojos dorados, no seré capaz de seguir soportando las ganas de llorar.

Debo ser fuerte, ahora más que nunca.

—Me dañaste a mi —murmuro con los ojos al borde de las lágrimas—. Yo que hice todo por ti, soporté todo con la tonta idea de que mi amor podía sanarte —sollozo, cierro mis manos al rededor de las sábanas que cubren mis piernas y con fuerza las aprieto por lo estupida que me siento al haber creído eso.

Duele... duele como el demonio hacerle entender a la persona que amas, que ya no podrán estas juntos por todo el daño que este ha causado. Lo amo, y eso jamás va a cambiar, pero yo necesito sanar mi corazón, necesito estabilidad emocional para poder darle todo lo que se requiere a mi bebé y soy consciente de que al lado de Allarik, no lograré hacerlo.

Lágrimas gruesas empiezan a rodar por mis mejillas y aprieto mi mandíbula, para tratar de contener mis emociones, pero dudo de que algo las pueda detener.

—Lo sé... lo sé —coloca ambas manos en mis mejillas para acunar mi rostro y seca mis lágrimas con sus pulgares—. Soy consciente de todo aquello y estoy dispuesto a hacer lo que sea con tal de que ambos estén seguros —se apresura a decir.

—¿Lo qué sea? —pregunto mientras elevo mi rostro para mirarlo a sus ojos.

—Lo que tu me pidas, dalo por hecho —me mira con anhelo y me rompe el alma tener que pronunciar las siguientes palabras.

—Quiero que te alejes de mi —Hablo firme y el me mira petrificado.

No era la respuesta que Allarik esperaba, pero aún así debe respetarla.

—Quiero que me dejes en paz de una vez por todas y te olvides de que yo existo —agrego cada palabra con dolor y ver en su rostro la confusión que produce estas, es aún peor.

—Pero... ¿y nuestro hijo? —inquiere dolido—. ¿También pretendes que me aleje de él? —agrega levantándose de manera abrupta.

—Por su bienestar es que te pido todo esto —replico—. Solo piénsalo, ¿cómo nuestro hijo puede vivir al lado de un... —detengo mis palabras y el agranda sus ojos al suponer lo que intento decir.

—Dilo... —pide con rabia, pero decido mejor permanecer callada.

No quiero empeorar las cosas más de lo que ya están.

—¿De un monstruo como yo? —rumia y yo aparto mi mirada.

Su postura es erguida, mientras mantiene sus manos hechas puños, niega con su cabeza en varias ocaciones y cuando pienso que va a estallar en gritos como está acostumbrado a hacer cuando las cosas no le salen como él quiere, simplemente ese momento no llega.

—Por favor, no —murmura en un hilo de voz—. Ya no tengo nada, solo a ustedes.

—Eso debiste  pensar antes de hacer todo lo malo que hiciste —pronuncio con dureza aunque eso no es lo que en realidad quiero.

Pero no hay otra manera, si le muestro mis verdaderos deseos no podré salir de ese maldito círculo vicioso; en donde ambos nos empeñamos en arreglar algo que desde el principio estuvo roto y lo único que ha causado es daño.

—No puedes solo venir aquí, pedir perdón y pretender que todo quede arreglado —gruño—. Hay veces que esa simplemente palabra no basta para borrar todo el desastre que una persona ha hecho. No está vez, Allarik.