Capítulo 42 parte 1

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POV ZAHIRA

—Sueltame... maldito idiota —grito hecha una furia.

Pero eso a mi marido no parece importarle al momento de apretar los nudos de las cuerdas, que ha enrollado con mucha destreza, a mi alrededor.

—No soy un estupido animal al que puedas amarrar —chillo furiosa, pero este sigue ignorandome con su vista fija solo en su objetivo.

Humillarme...

Si, humillada. Así es como me siento al ser atada ante los ojos de los escoltas que no pierden cuidado a ninguno de los movimientos ágiles que realiza mi esposo con sus manos, al envolver cada nudo.

—¿Acaso piensas llegar conmigo atada, a las tierras de tu padre? —inquiero tratando que entre en razón, pero he aprendido a las malas que Allarik es un hombre al que uno no puede persuadir, así nada más.

Pero de igual manera como las anteriores, el sigue sin dirigirme la palabra.

Desde nuestro reencuentro y después de la boda, su comportamiento conmigo a cambiado radicalmente, sus hermosos ojos de color miel han perdido el brillo que irrdiaban al mirarme y en ellos ahora solo se observa oscuridad, maldad y odio puro.

Supongo que se debe al rencor que siente hacia Jonathan y al odio hacia la idea de que por poco me convierto en la esposa de otro hombre y no en la de él.

—Listo, ya quedó —se levanta del suelo del pasillo de la aeronave y contempla de manera orgullosa su creación.

Los nudos aprietan mi piel y la posición en la que me encuentro deja todo mi cuerpo adolorido, aún no tengo idea de que es lo que este hombre tiene en mente y debo admitir que me asusta.

Allarik es un hombre con el cual no se puede jugar, y cuando tu piensas que vas adelantanda varios pasos al frente de él. La dura realidad es que jamás tuviste oportunidad de ganarle en su propio juego, porque es más astuto, malicioso y con una agilidad impresionante que nadie se podría imaginar en que momento te puede hacer llamar perdedor.

—Ya no quiero estar más así —suelto y más que una queja, suena como una súplica y eso lo hace sonreír.

—Eso debiste pensar antes de hablarme como lo hiciste, habibi —deposita la punta de su dedo indice en mi nariz y da pequeños toquecitos—. Ahora sufre las consecuencias  —pronuncia burlón y me choca que piense que ha ganado.

Aún llevo en marcha mi plan de escape y aunque sé que no será una tarea fácil, no perderé la oportunidad de pedir ayuda en cuanto lleguemos.

Lo amo, pero esta no es la manera en que quiero que estemos juntos, tardé mucho en asimilarlo y ahora lo veo muy claro.

No puedo estar con un hombre que solo piensa en mi como si fuera un trofeo y no como a la mujer que ama, pero a pesar de eso siento remordimiento y aunque estoy consiente de que no debo sentir nada de eso, se me hace imposible tratándose  de él.

Me toma entre brazos para levantarme del suelo y me deposita con sumo cuidado en mi asiento, por un momento mi vista de cruza con la de uno de los escoltas y su rostro se me hace particularmente conocido, pero desvío mi mirada cuando Allarik lo nota y trago grueso cuando veo reflejada la furia en su rostro.

Acerca de nuevo su rostro al mío y pega su boca a mi oído.

—¿Acaso te gusta? —inquiere entre dientes—. ¿A ese también te lo quieres tirar así como te tiraste a Jonathan? —inquiere muerto de celos pensando algo que jamás sucedió y tampoco hago el esfuerzo para sacarlo de su error, tampoco me creería así que no veo el caso de malgastar mis palabras con alguien tan cabezota como él.

ALLARIK  Libro #2 ADD ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora