Capítulo 60

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POV ZAHIRA

Han sido semanas llenas de mucho trabajo, las personas en este palacio no dejan de prepararse para el gran acontecimiento que sucederá en cualquier momento y yo aún no tengo ni la menor idea de lo que se trata. Allarik, dice que es un dia muy importante para su madre y que cuando todo el alboroto suceda, tanto él como yo, estaremos lejos.

Si... nos mudaremos a una hermosa casa en Suiza, será nuestra residencia permanente y a pesar de que el debe cumplir con los deberes que le demanda su nación, se hará espacio para hacerlo.

Debo admitir que han sido días difíciles, en donde mi suegra cada vez me respeta menos y la nana de Allarik, Murah que se ha unido al personal del servicio, no ha dejado de respaldarla para hacerme la vida imposible, así mismo, he tenido yo mis bragas bien puestas para defenderme y enseñarles que yo también soy capaz de jugar ese mismo juego sucio al que ellas tanto están acostumbradas.

Pero a pesar de que todo no es color de rosas, no ha sido tan malo. Allarik y yo cada día nos amamos más y eso lo ha dejado bien claro al momento de colocar en su sitio a gente que se a atrevido a ofenderme, no entiendo porqué hay tanto odio y rencor hacía mi en este lugar.

Asumo que es porque no soy bien vista por su madre, pero como ya he dicho antes, jamás me dejaría pordebajear por una mujer que ha resultado ser toda una maldita víbora que antes había estado oculta en piel de oveja.

Allarik no ha presenciado lo cruel que puede llegar a ser y las veces que ha mostrado esas horribles actitudes, siempre la justifica con "dale tiempo, mi amor. Recuerda que aún se está adaptando" o "Ha tenido una vida muy difícil, para ella no es fácil".

Pero no hay que ser muy inteligente para darse cuenta de la verdadera clase de persona que es, Makaya resulta ser una mujer que posee un físico muy hermoso, pero un alma oscura y perversa. En donde lo único que le interesa es ella misma y no tiene nada de empatía por los demás.

No me cabe en la cabeza como alguien como ella se hace llamar soberana de una nación, cuando no tiene ni el más mínimo interés de saber sobre el bienestar de sus súbditos. Eso solo me hace querer estar más alerta, por lo menos hasta que sienta que todos podamos estar fuera de peligro.

—¿Pasa algo, habibi? —me cuestiona Allarik, mientras come un poco del helado de vainilla con nuez de macadamia que hemos traído al picnic que decidimos hacer en un oasis cercano.

Sus ojos de color miel, observan muy atentos cada gesto que realizo y esa es una actitud muy extraña que últimamente se le ha vuelto costumbre.

—Nada importante, mi amor —sonrío después de comer un poco de mi helado—. Es solo... que pienso en nuestra nueva vida —miento.

Llevo días callandome una noticia que me carcome, pero no he encontrado el momento perfecto para contarle a Allarik. No sé como lo pueda tomar él, su humor es voluble y los cambios drásticos que ha tenido en su vida lo tiene algo estresado.

Aprecio mucho que haya sacado un tiempo de su apretada agenda, para pasarlo conmigo. El no suele ser del tipo de hombres que les guste ir de picnic o exhibirse en público, pero al saber que me gustan las actividades al aire libre decidió traerme a un hermoso oasis escondido en medio de una especie de acantilado.

El paisaje parece subreal, las hermosas aguas cristalinas permanecen cubiertas de un tono azulado que llaman a ser invadidas y así combatir este horrible calor que lo único que logra es asfixiarme.

La última vez que estuve en uno, no resultó nada bien. Pero en esta ocasión es diferente y a pesar de que nos rodea un anillo de seguridad, ni eso detendrá mis oscuras intenciones.

ALLARIK  Libro #2 ADD ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora