Capítulo 62

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POV ALLARIK

La rabia se apodera de cada una de las partículas de mi ser, al fin tendré frente a frente a mi enemigo; a ese maldito que no le tembló la mano al matar a mi abuelo y condenar a mi madre en un reclusorio mental.

Ahora, su hora le ha llegado y cuando piense que tiene la situación bajo su control, ahí lo estaré esperando; lo haré pagar una a una todas las mierdas que le ha hecho padecer a los míos y se irá de este mundo sabiendo que uno de los descendientes del linaje Sogamons, fue el que le quitó la vida.

La columna de humo se extiende por toda la entrada y era de esperarse que un psicópata de sangre Moftafard prefiriera quemar todo a su paso antes de verificar de manera cortés, si podía ser recibido.

El auto en donde hago el recorrido, cruza a toda prisa y es devastador ver todo envuelto en llamas. Sin duda alguna ese maldito hombre trae la destrucción entre sus manos y no teme llevarse por delante hasta la persona más inocente.

Otra explosión se escucha cerca y está vez proviene del interior del palacio, no puedo arriesgarme a que ese hijo de puta llegue a mi madre primero que yo y le arranque la vida que apenas está comenzando de nuevo a vivir.

—Detén el auto —ordeno al hombre que conduce y no muy lejos se puede escuchar a un grupo de personas marchando—. Si seguimos adelante podemos delatar nuestra posición y ese es un riesgo que no podemos tomar —aclaro y mis hombres permanecen de acuerdo conmigo—. Desde aquí, iremos a pie por los túneles —estiro una de mis manos para recibir una de las armas que uno de los escoltas me ofrece—. Ingresaremos al palacio por la entrada secreta y tomaremos el control como ya antes lo habíamos planeado.

Nos encaminamos hacía la entrada más cercana que permanece oculta en el sótano de una de las casa que a simple vista parece ser de uno de los trabajadores del servicio, pero a la larga solo es una fachada para ocultar su verdadero propósito.

—No quiero bajas innecesarias, no quiero que nadie se haga el héroe y mucho menos quiero mártires —les advierto. Aunque sea una guerra no quiero sacrificar a nadie—. Estoy al corriente de que tanto ustedes como yo seríamos capaces de morir por la causa, pero si lo vamos a hacer que sea derramando primero la sangre de aquel maldito —agrego mientras bajamos por las escaleras que nos guían directamente  a nuestro destino.

Todos ingresamos por la cadena de túneles que pronto nos llevan a una de las habitaciones del palacio y ruego al cielo que mi madre haya logrado atrincherarse en el estudio.

Cuando mandé a restaurar la fortaleza, lo hice con el propósito de que siempre la ventaja la tendríamos nosotros; nuestros enemigos nunca tendrán las de ganar si nosotros tenemos el control de la situación y el factor sorpresa es algo muy valioso en estos momentos.

Caminamos de manera sigilosa para no realizar ninguna clase de ruidos que puedan alertar a nuestros enemigos y salimos por detrás de uno de los cuadros que se encuentra colgado en el estudio y que oculta la ruta de escape.

—Allarik —pronuncia bajo mi madre, y en cuanto la veo sana y salva; el alma me vuelve al cuerpo—. ¿Por qué tardaste tanto? Se suponía que tenías que estar aquí cuando todo esto pasara y no perdiendo el tiempo con aquella niña tonta —me regaña y si no supiera que todo este lío la tiene con los nervios de punta, la mandaría al carajo.

—No hay tiempo para discusiones tontas, mamá —interrumpo su parloteo exasperante—. Ahora mismo nuestra prioridad es acabar con nuestro enemigo —hago una señal con mi mano, para que algunos de los hombres se desplieguen en la estancia y cada uno adopte la posición que les corresponde según lo planeado—. Ya después tendremos tiempo para que me reproches porqué paso tanto tiempo con mi mujer —la regaño—. Ahora vete, que yo me encargaré del resto —decido—. No quiero exponerme a que algo malo te ocurra —la tomo de los hombros mietras la miro fijamente y con mi cabeza le hago una señal para que tome el túnel.

ALLARIK  Libro #2 ADD ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora