Capítulo 31

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POV ZAHIRA

—¿Qué mierda has venido a hacer aquí? —digo tratando de no quebrarme cuando me paro frente a él—. ¿A destruir lo poco que me queda aquí? —agrego dolida mientras me coloco una de mis manos en el pecho, en donde está ubicado mi corazón.

El me observa en silencio mientras se fuma un cigarro y su mirada denota furia. No sé que es peor, tenerlo de frente y que no me diga nada o que no esté encima de mi tomandome y diciéndome cuanto me desea.

—La felicito por su cumpleaños, señorita Moftafard —murmura serio mientras me mira con frialdad—. Y también la felicito por su boda, espero que sea feliz —agrega con dureza después de darle una calada larga a su cigarro y que diga esto de esa manera me quema.

Debería odiarlo por lo que me hizo, debería golpearlo  hasta el cansancio y gritarle por todo el sufrimiento que me hizo sentir por su traición. La que aún me duele. Pero soy la típica mujer estupida que aún está enamorada del maldito que le ha hecho daño.

Abro mi boca para insultarlo, pero antes de que pueda pronunciar algo, un brazo de hombre me envuelve de manera posesiva por la cintura y me pega a su cuerpo.

—Gracias por sus felicitaciones, señor Gabad Asod —dice Jonathan de manera firme y el gesto de Allarik se vuelve más sombrío que antes.

—Espero que sea igual de feliz, así como lo fingía ser en Montecarlo —pronuncia con sus ojos de color miel fijos en los míos—. Por lo menos yo si lo fui —agrega entre dientes.

—¿Tanto que decidiste estar con otra mujer teniendome ahí mismo? —le pregunto con rabia mientras me suelto del agarre protector que Jonathan a formado con su brazo alrededor de mi cuerpo—. Yo si fui feliz —declaro mientras me le voy acercando—. No como tú que prefirió arruinarlo todo —grito algo exaltada colocando mi dedo indice en su pecho.

—¿Yo fui el que arruinó todo? —replica incrédulo—. Fuiste tú, a la que le dio miedo quedarse —escupe agarrándome de los brazos—. Huiste porque te dio miedo que no te pudiera dar todo a lo que estás acostumbrada —sisea—. Y decidiste mejor irte con el tipo que no te decepcionaria, con el que sí podría cumplir todos tus caprichos de princesa —agrega con brusquedad.

—¡Ya sueltala, imbecil! —dice Jonathan mientras empuja a Allarik lejos de mi, se mete en medio de nosotros encarando al árabe de casi dos metros de altura y yo aún no puedo creer que todo esto me esté sucediendo a mi—. No le vuelvas a colocar un solo dedo encima, o de no...

—¿Tú qué? —lo reta Allarik mirandolo con furia acortando el poco espacio que los separa—. ¿Me partiras la cara con tus dedos de príncipe? —pronuncia con ironía y eso es todo lo que basta para que Jonathan se le vaya encima a golpes.

—No vuelvas a tocar a mi mujer —gruñe mientras estampa un puñetazo en la cara de Allarik y este se lo devuelve con más salvajismo.

Mi corazón se acelera y siento como la adrenalina comienza a recorrer todo mi cuerpo, tapo mi boca con mis dos manos al ver la pelea tan salvaje en la que se enfrascan los dos hombres.

—¿Tu mujer? —se burla Allarik con sangre saliéndole por un lado de su boca—. De eso no se acordaba cuando amanecía enredada en las sábanas de mi cama y mira que ya estaba enterada de que se iba a casar —agrega tomándolo por las solapas de su traje y lo empuja hacia atrás.

Jonathan cae sentado al suelo y se levanta de inmediato para volver a plantarle frente a Allarik, Jonathan es más bajo que el por algunos centímetros, pero aún así luce imponerte ante el árabe, todo este alboroto podría llamar la atención de la gente y mi angustia por que alguien llegue a escuchar lo que aquí se está hablando comienza a aumentar.

ALLARIK  Libro #2 ADD ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora