CAPÍTULO 33

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KYLE

Hoy estaba muy nervioso. Estuve durante toda la mañana comiéndome las uñas, firmando unos papeles y viendo los resultados del trabajo de Archie. Todo marchaba bien, demasiado bien diría yo, estaba muy orgulloso de todos mis compañeros. Habían hecho un gran trabajo y sin ellos esta tarde no habría podido coger el vuelo para volver a España. Porque sí, hoy volvía con Karen y con mi hijo. Estaba muy ilusionado a la vez que aterrorizado. Seguro que en cuanto la viese estallaría en lágrimas. Había estado hablando hacia un rato con Ryan, ya hacia bastante tiempo que no conversábamos y hoy me ha sorprendido ver que me estaba llamando. Debía de admitir que nuestra relación se estaba yendo a la mierda. Me había hablado de su novia y de lo bien que estaban juntos, que habían empezado a dormir todas las noches en su casa y que le gustaba mucho, Ryan veía futuro a su noviazgo con Michaela. Yo, lo dudaba. Desde que Karen tuvo el accidente por culpa de haber ido a casa de mi amigo para avisarle de que su novia no era quien creía ser, no me fiaba mucho de esa relación. Pero si ellos se querían... no me iba a meter. 

Suspiré con fuerza y me concentré en los papeles que tenía delante. en menos de tres horas tendría que estar metido ya en el avión directo a España y mis nervios aumentaban. Me logré tranquilizar un poco y aproveché para hacer el poco trabajo que me quedaba. Mi padre se habría sentido orgulloso, la empresa ya no estaba en peligro de cerrar, todo marchaba bien. A los pocos minutos, alguien llamó a la puerta.

-¿Si?

-Kyle, ¿puedo pasar?

-Claro Archie, dime, ¿que pasa?

Archie entró y cerró la puerta tras su paso. Se sentó en una de las sillas enfrente de mí y mientras se removía un poco noté que estaba nervioso.

-Es que... bueno... me han dicho que hoy te vas a volver a tu casa y me preguntaba que qué es lo que pasará conmigo.

Junté las manos sobre la mesa y le miré. La verdad es que ya había pensado en eso y aunque Archie nos ayudó bastante creía que lo mejor para él sería salir de esta empresa y buscar otra trabajo más... acorde con él. 

-Pues mira la verdad es que tu trabajo ha sido de gran ayuda y te agradezco todo lo que has hecho por esta empresa, pero quizá lo mejor para ti sea buscar otro trabajo que se adapte más a lo que buscas, ¿me entiendes?

-Estás despidiéndome, ¿no?

-No quiero que te lo tomes a mal chico pero creo que tienes mucho potencial y estando aquí quizá lo desperdicies. Pero, no te preocupes - dije abriendo un cajón y sacando un sobre - aquí tienes el finiquito. 

Dejé sobre la mesa el sobre esperando a que él lo cogiese. Sin embargo, lo miró durante unos segundos y negó con la cabeza. Fruncí el ceño cuando se levantó de la silla.

-No gracias.

-¿Cómo que no? Es tu dinero muchacho, te lo has ganado.

Archie se mordió el labio inferior y se puso un poco rojo.

-Es que... haber pasado unas semanas aquí, contigo y con los demás... no me ha parecido tan duro como creía, ¿sabes? No eres el típico jefe rudo y que grita cuando quiere dar órdenes. Vale que al principio hayamos discutido y todo eso, pero no ha sido tan malo. Me hubiera gustado quedarme y trabajar para ti.

-¿Quieres quedarte? Pero si eres muy joven, ¿por qué quieres encerrarte en una empresa? Yo aprovecharía las demás oportunidades y saldría al mundo, a descubrirme y a aprender.

-Ya pero me he dado cuenta de que cada uno tiene su sitio en el mundo, uno que está hecho para él mismo y a quien puede llamar hogar y pienso que este es el mío.

Sobreviviendo a mi playboy © (3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora