CAPÍTULO 16

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KAREN

Todo había pasado demasiado rápido. El coche pasó volando a mi lado, me sobresalté y di varios pasos hacia atrás, evitando que me atropellase. No sabía que era ella hasta que me acerqué al coche y la ayudé a salir de él.

Laura.

La chica que había estado con Kyle en Estados Unidos cuando él se fue a trabajar hace ya unos años. La chica por la que mi marido y yo habíamos estado a punto de divorciarnos. Pero ya no sentía ningún tipo de rencor hacia ella. En cuanto nos miramos y ella descubriera que era yo, se desmayó. Intenté cogerla en brazos pero pesaba más que yo y terminó dándose un golpe en la cabeza.
Pero cuando quise intentar levantarla un chico apareció corriendo y gritando su nombre. Se arrodilló a su lado y me aparté para dejarle espacio.

-Laura... - dijo tocando su frente.

La levantó en brazos y me miró. Me quedé con la boca abierta cuando le vi. ¿Existían las casualidades? Derek tragó saliva y sonrió brevemente antes de explicármelo todo.

-Karen, hola cuánto tiempo, ¿no?

-Sí... ¿la conoces? - le pregunté anonadada por la situación.

Derek se rió un poco.

-Claro, somos pareja - al ver mi cara de confusión, siguió diciendo - Laura y yo nos conocimos hace unos dos meses y bueno, nos enamoramos al instante.

-Ah, que bien - le sonreí - ¿y vivís juntos?

Derek asintió con la cabeza y acomodó a su novia entre sus brazos. Ahí me di cuenta de que tenía que marcharme, y aunque yo no tolerase a Laura por lo que le había hecho a la relación que teníamos Kyle y yo, tampoco le deseaba nada malo.

-Me tengo que ir - le dije y Derek se tensó.

-Está bien, yo también tengo que irme - dijo mirando a Laura unos segundos.

Nos despedimos algo incómodos y cada uno se fue por un lado. Todavía tenía la tensión y el temblor en el cuerpo cuando pasé junto al parque. Y es que casi me habían atropellado, aun sentía el miedo dentro de mí. Mientras iba caminando pensaba en la extraña circunstancia en la que Laura y yo nos habíamos reencontrado. Un accidente. ¿Y si no hubiese sido eso exactamente? No tenía pruebas para decir eso pero tenía la intuición de que no había sido casualidad ese casi choque. Y luego Derek. No sé, tenía que pensarlo. Pero lo que sí tenía claro era que antes yo a Laura no le gustaba y ahora seguía siendo igual.
Di una vuelta más por el pueblo y volví a casa. En cuanto entré un aroma a flores invadió mis fosas nasales y sonreí. Me encantaba este olor. Dejé las llaves en el recibidor y entré en el salón. Kyle estaba en el sofá, con los ojos cerrados y el móvil sobre su regazo. Me acerqué a él muy despacito para no despertarlo y me senté a su lado. Solté el móvil a un lado mío y me dispuse a coger el suyo y dejarlo en la mesa cuando me fijé en la conversación que había en la pantalla.

Abrí los ojos de par en par al terminar de leer los mensajes. Yo no era de fijarme en los mensajes que le mandaban a Kyle pero me alegraba de haber leído aquellos. Le empujé para que se despertara y como no me hacía caso, le pegué en el brazo. Mi marido se sobresaltó y miró a ambos lados y luego a mí. Sonrió al verme pero se esfumó en cuanto le enseñé el móvil. Alargó el brazo para cogerlo pero se lo impedí.

-Dime que esto no es verdad, que es coña - le dije, empezaba a cabrearme.

-Cariño...

-¡Contéstame!

Kyle suspiró y se frotó la cara con las manos. Intentó acercarse a mí, a abrazarme, a besarme pero yo no me dejé. Odiaba que arreglara estas cosas haciéndome caricias. Casi siempre se lo permitía y siempre le perdonaba pero ahora era diferente. Este tema era más... serio.

Sobreviviendo a mi playboy © (3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora