CAPÍTULO 22

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KYLE

Media hora más tarde, todos estábamos sentados en la mesa del comedor, cenando. Al principio, todo había sido muy incómodo. Hacía tiempo que no nos reuníamos, no desde la noticia de que Karen y yo íbamos a ser padres, y volver a vernos... tardamos un poco en poder habituarnos a nuestras caras. Sonia había hecho pollo al horno y habíamos estado hablando de como nos iba a todos.

-He escuchado por ahí que este granujilla ya tiene seis años. Felicidades chaval - le dijo Niall a mi sobrino.

-Gracias - dijo West tímidamente.

Niall se rio y el pequeño se hundió un poco en su silla y siguió revolviendo la comida de su plato. Puede que lo que Cody le había dicho sobre sus padres le hubiese impactado pero estaba seguro de que West pronto lo superaría. Era un niño alegre y extrovertido, y cuando crezca se dará cuenta de que sus padres nunca lo iban a abandonar, por muy lejos que estuvieran. 

-¿Cómo lleváis los preparativos de la boda? - les preguntó Karen a Lucía y Niall.

Ambos se miraron y se encogieron de hombros.

-Todavía tenemos tiempo y recién hemos empezado a trabajar, así que cuando llegamos a casa estamos muy cansados para pensar en eso - comentó Lucía

-Sí, aún nos quedan cinco meses hasta la boda...

-No cariño, quedan seis.

Niall dejó los cubiertos en la mesa y se giró hacia su prometida. Todos los mirábamos con curiosidad.

-He decidido adelantar la boda. Llamé al cura de la iglesia y le dije que si había algún problema por cambiar la fecha. Me dijo que no, que justo habían cancelado una boda para el trece de febrero.

-¿Trece? Haber si os da mala suerte - les dije y Karen me dio un codazo - au.

-No seas idiota, claro que no les dará mala suerte - me recriminó mi esposa fulminándome con la mirada.

-Pero, ¿por qué? - le preguntó Lucía a Niall y todos volvimos a escuchar su conversación.

Niall tragó saliva.

-Porque... verás... tu padre...

-¿Sí?

-Tu padre quiere vernos casados cuanto antes y yo también tengo muchas ganas de ser tu esposo ya. Además, solo he adelantado la boda un mes - Niall se acercó a ella y la besó.

Era la respuesta más cursi que nunca había escuchado. 

-Dejaos de besuqueo y contadnos... ¿para cuando el niño?

Al instante, ambos se pusieron más rojos que un tomate. Me reí y como no, Karen me dio otro codazo y volvió a fulminarme con la mirada. A estas alturas, si las miradas matasen, yo estaría muerto y enterrado. 

-Aún no hemos pensado en eso - me contestó Lucía algo tímida - supongo que para más adelante.

Niall asintió con la cabeza como diciendo que respaldaba las palabras de su novia. Me encogí de hombros y volví a mi cena. 

-¿Y tú como estás Karen?

-Estoy bien, el bebé creciendo y yo intentando sobrevivir a ello.

-Seguro que serás una madre estupenda - dijo Lucía.

-Sí - dije yo - será una madre espectacular y maravillosa - le cogí las manos por debajo de la mesa a mi esposa y ella me sonrió. 

Le devolví el gesto y eso me llenó de felicidad por dentro. Amaba a mi familia. 

Sobreviviendo a mi playboy © (3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora