𝐎𝐅 | ¿Podemos fingir odio para evitar amor? Ellos eran dos adolescentes que se conocen y odian desde que eran tan solo unos niños, dos personas que se llevan cuatro años, que además son perfectamente para estar juntos ¿Pueden fingir para tratar de...
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Anastacia S. Zambada — Lugar desconocido.
Me senté sobre el sillón que había en mi cuarto y me le quedé viendo a la nada, sentía como algo me faltaba a pesar de tenerlo todo, de pudiera decir que Ruben y yo somos más que amigos, pero por más que quiero no puedo sentir mas cosas por el, me duele pero es la verdad, Ovidio dejo una huella sobre mi cuerpo que nadie puede borrar, han pasado ya tres meses desde que estoy aquí y la verdad es que han sido buenos, a pesar de estar secuestrada obviamente, pero las cosas de puede decir que van bien, no e hablado con mi familia pero se lo que me dice Rubén, aunque cada que le pregunto sobre Ovidio se niega a decirme algo sobre el, y que es mejor que no sepa nada sobre el. En fin, hoy es el gran día donde Rubén se puso de acuerdo con Vicente para poder viajar y ver por algunos minutos a Serafín, la verdad es que no puedo con las emociones, siento que hace mucho que no lo veo, como si fueran años y lo extraño demasiado, estoy de verdad muy emocionada y muy agradecida con Rubén por lo que ha hecho por mi, es muy buena persona que pasamos mucho tiempo juntos, aunque a veces siento que se parece mucho a él, en el carácter y en su forma de vestir, pero no se, Ovidio es mejor. Me duele saber que pueda que me quede aquí para siempre, lo único que me dijo el papá de Rubén fue que si intentaba algo mi familia lo pagaría, no es por nada pero ya me quiero ir de aquí, aunque extrañaré a Rubén mi familia siempre irá primero pero no se que quiere para dejarme libre, perdonaría hasta a Ismael, tengo ganas de verlo, pero no se si esta sea la última vez que pueda ver con vida a mis hermanos, se que le dieron unas coordenadas de donde encontrarnos y iremos Justo ahí, la verdad no se donde es, y estoy un poco asustada por cómo es la gente aquí, todo es completamente diferente a cómo es en Sinaloa, y lo único que me mando a decir Vicente fue "Danos tiempo, encontraremos la forma de que vuelvas con nosotros, te amamos princesa." Y nada más, se que han de estar planeando mi rescate pero no se cuánto tiempo más tendré que aguantar, después de eso, jamás volví a ver a ese escolta y el papá de Rubén fue muy claro conmigo. "Si quieres que Serafín siga con vida, tendrás que quedarte con mi hijo, para siempre, o si no, tu hermanito pagará la consecuencias, ah y también tu ratón." Y jamás me perdonaría que por mi culpa les pasara algo, aunque tenga que dar la vida por ellos, lo haría sin pensarlo, así que ahora solo me queda quedarme aquí y ver qué pasa. Cuando sentí como alguien entro, por su perfume supe de inmediato que era Rubén y giré a verlo, pero si cara cambio completamente cuando me vio con lagrimas en los ojos.
—¿Que te pasa, mi vida?—Me pregunto y se sentó a mi lado y pasó su brazo por mis hombros abrazándome.
—Nada.—Dije alzando y bajando los hombros.
—¿Como que nada? Mira cómo están esos bonitos ojitos.—Dijo eso y más lagrimas cayeron por mis mejillas y negué con la cabeza.
—Rubén es que no vas a entender.—Dije despegándome de el y me miró raro, me volvió a acercar a él.
—Si me dices tal vez y pueda saber.—Susurro a mi oído.
—Hablamos de eso cuando vengamos de Culiacán ¿Si?—Dije tratando de convencerlo, me miró por unos segundos y después asintió no muy convencido.
