Anastacia S. Zambada • Hospital Universitario de Culiacán.
Vi como totalmente cambio la expresión de Iván a una de enojo, miró negando a Ovidio y después de El Paso Adriana, Serafín de puso de pie con Iván y se atravesaron para que no siguieran pasando hacia donde estaba yo con Vicente, Alfredo y Amado, y así no lo podía ver.
Sentía como mi corazón estaba totalmente destrozado, sentía como había clavado un puñal en el y le daba vueltas viniendo con Adriana, sabiendo bien en las condiciones en las que yo estaba.
Cerré y apreté los ojos sin ganas de abrirlos, mientras que escondía mi cabeza sobre el pecho de mi hermano y sin tener ánimos de poder verlo a los ojos y poder confrontarlo.
Ovidio me había roto el corazón, lo había tomado u arrancado de mi pecho y después lo había botado y pisoteado a su antojo junto con Adriana; Mientras que yo estaba secuestraba sufriendo, el se la estaba dando, no podía creer lo que la persona que amaba me había hecho.
Vicente comenzó a acariciar mi pelo, mientras que escuchaba como Ovidio, Iván y Serafín discutían sobre mi, supongo, pero no podía distinguir de que estaban hablando.
—Deberías de irte, Ovidio.—Alf murmuro viéndolo y después me vio a mi, como me aferraba a el cuerpo de mi hermano, sintiendo el cape que emanaba su pecho, no sabía que carajos estaba pasando, no quería abrir los ojos, no podía y mucho menos quería abrirlos.
—¡No, me tiene que aclarar un chingo de cosas esa hija de la chingada!
—Haber ¿Que chingados te tiene que aclarar?—Pronuncio Ivan viéndolo con una ceja alzada.
—Zúmbale a la verga, Ovidio, por Dios ni tus hermanos te quieren aquí.—Serafín murmuro y después de eso, abri lentamente los ojos.
En ese momento nuestras miradas chocaron, pero el negó y volteó su vista hacia otro lado.
Su mirada expresaba rabia, dolor, tristeza, pero el había sido el culpable, yo solo quería protegerlo y mírenme como termine, con el corazón destruido completamente, llorando mientras que estoy en una cama de hospital y el con Adriana embarazada.
—Como si tu importaras nada más.—El flaco hablo viendo mal a Ovidio y negó con la cabeza mientras que yo volvió a cerrar los ojos.
—Así que vámonos, a ver si ya puso la marrana.
Ivan volvió a negar y volteó a verme, negué con el rostro y en ese momento, sentí como algo se iba a de mi cuerpo y después, Vicente me movía con desesperación, después escuchaba un pitido a lo lejos y me le quedaba viendo fijamente a Ovidio, hasta que dejé ver, mi vista se nublo completamente y perdí la noción de el tiempo.
Ivan Archivaldo Guzman
—¡No mames! ¡No mames!—Grite histérico y fui el primero que reaccionó, mientras que Vicente la movía pero ella no reaccionaba, vi como se le quedó viendo fijamente a Ovidio y no decía nada.
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Odio Fingido | Ovidio Guzmán | TERMINADA
Romance𝐎𝐅 | ¿Podemos fingir odio para evitar amor? Ellos eran dos adolescentes que se conocen y odian desde que eran tan solo unos niños, dos personas que se llevan cuatro años, que además son perfectamente para estar juntos ¿Pueden fingir para tratar de...