Odio Fingido | Ovidio Guzmán | TERMINADA

O2O - Maraton 2/?

Anastacia S. Zambada • Hospital Universitario de Culiacán.

Giré mi cabeza con mucho cuidado y mire a la señora que me estaba atendiendo mientras que Amado le ayudaba con algunas cosas, no estaba entiendo nada ¿Más hermanos? Sabía que mi papá era todo un Don Juan pero se me hacía muy raro encontrármelo en esta situación, por que ¡Me acaban de llenar el cuerpo de plomo!

—Así que ¿Tu eres mi hermano?—Le pregunté viéndolo mientras que el asentía.

De nuevo se sentó en el pequeño sofá y me miró por unos segundos mientras que me ayudaban limpiando un poco los golpes que tenía sobre mi mejilla.

—Soy Amado, y si somos medios hermanos, mi tía me había hablado mucho de tu familia, y cuando me dijo que estabas aquí, pensé que sería buena idea concerté.—Subió y bajo los hombros, físicamente era idéntico a mi papá, era como si mini.—Si no quieres no pasa na..

—No está bien ¿Cuando naciste? Vicente necesita saber esto.

—El treinta de enero del 94, mi mamá era Maggie, ella falleció cuando yo nací y me tia Emma se hizo cargo de mi.—Murmuró y vi como sus expresión cambiaron.—Siempre quise tener una hermana, dime ¿Como llegaste así?

—Ah ¿Esto? Namas me metieron dos plomazos, pero tranqui ya me acostumbre a estar en los hospitales.—Hablé mientras que le miraba asombrado.

—¿Ya te habían disparado antes? Supongo que eso es normal en su vida.—Murmuro y asentí.

—Eso pasa en la vida que yo llevo, pero créeme que tú puedes elegir otro camino, yo ya estoy destinada a vivir en el mundo de el narcotrafico.

—Tía ¿Podrían salir y dejarme con ella? Quiero hablar sobre algo.—La señora después de recoger todo lo que había utilizado, salió dándome una pequeña sonrisa.

—¿Que pasa?—Arquee mis cejas viéndolo de una forma desafiante.

—Mi tía está mal, tiene una enfermedad terminal y no vivirá por más tiempo, por eso decide buscarlos y bueno, ustedes llegaron a mi, me gustaría formar parte de su familia.—Hablo y una lagrima corrió por su mejilla.—Ella y ustedes son lo único que tengo.

—Hablaré con Vicente sobre eso, pero, no te recomendaría mucho que conocieras a Ismael, te lo dice alguien con experiencia sobre eso.

—Ya lo conozco.—Abrí mis ojos desmesuradamente, no podía ser cierto.

—Estem ¿Tons si eres su hijo, no?—Pregunte y el asintió.

—Me reconoció pero no quería que me acercara y mucho menos que viviera aquí, mi tía me mantuvo aquí por que no teníamos más a donde ir.

—Ese cabron.—Susurre pero me alcanzó a oír.

—Vicente de encargará de eso, no te preocupes, solo que tendrás que estar acostumbrado a ver esto.—Dije y señalé la camilla mientras que me observaba atento.—No puedes ser un Zambada y salir sin al menos un balazo.

—¿Cuantos años tienes? Catorce ¿No?—Me pregunto y asentí.—Lo siento no debes hacer ningún esfuerzo.

—Está bien quédate aquí, me caes bien, físicamente eres igual a papá pero eres muy noble.—Lo mire por unos segundos y después mire la tv.

—¿Cuantas veces has estado en el hospital?

—En los últimos seis meses, como dos veces, pero créeme que ya llevo tres paros cardiacos, ahora si vas rompiendo récord Sofia.—Me burlé de mis misma mientras que el observaba.

Cuando alguien pasó por el marco de la puerta, podía engañad a todos menos a Serafín, de inmediato camino hacia mi y me abrazo, después beso mi frente y los dos lloramos por un bien rato.

Sabía que me mataría cuando supiera lo que hice, pero prefiera salvar su vida antes que la mía, ademas, después de lo que hizo Ovidio, no quería saber nada de él, no lo podía creer, el iba a tener un hijo con Adrina.

—¿Es cierto?—Pregunte y el me miró confundido, después se separó de mi y observo a Amado por unos segundos.

—No mames está igualito a Ismael..—Susurro.

—¿Ovidio y Adriána tendrán un bebé, cierto?

Pregunte con mi alma tendida sobre un hilo, tenía la esperanza de que todo fuera una broma o que al menos esa parte no cierta verdad, pero me tenía lo peor.

El amor de mi vida estaba esperando un hijo.

—Si.. ¿Como supiese? Y ¿Quien eres?—Nos pregunto.

—Soy Amado, su hermano.—Habló y Serafín abrió sus ojos como platos.

—¿Quien te dejo así?—Puse mi mano sobre la mejilla de Serafín y el puso su mano sobre la mía.

—No te preocupes, lo bueno es que ya estás bien, no me hubiera permitido ver cómo mi hermanita moria por esos impactos que deberían haber sido míos. ¿Por que lo hiciste?

—Eres mi hermano, tú hubieras hecho lo mismo por mi. ¿No?—El asintio y mire sus ojitos llorosos.—Te amo.

—Yo más.

[•••]

—Si, si, si, a la chingada Serafín, déjame estar con mi hermana.—El flaco discutía mientras que Serafín me tenía abrazada y sin ganas de soltarme.

—Súbanle a la verga, es mi hermana.—Serafín pronunció viéndolo celoso.

Mientras que por la puerta pasaban los dos Guzmán mayores. Alf con muchos peluches que apenas cambian en sus pequeños brazos y Iván con muchos globos y un ramo de flores, Alf cuando vio que no podía más, dejó caer todos los peluches sobre el piso y después puso su pose de diva.

Iván de acercó a mi y aprovecho que Serafín estaba distraído y beso mi frente, después me abrazo y dejo los globos junto con las flores sobre la mesa.

—Is mi hirmini ¡Ya estuvo bueno!—Ismael de quejo y Amado veía todo riéndose.

—¿Como está mi niña hermosa, preciosa, bella?—Pregunto Vicente entrando con oso de peluche enorme.—¡Ay mi vida hermosa!

—Si, si, si, chinga tu cola.—Serafín reprochó enojado.

—Ah chinga la tuya.—Vicente llegó casi corriendo a Vicente y se sentó sobre la camilla mientras me abrazaba.—¿Como estas? ¿Quieres algo? ¿Te sientes bien?

—Estoy bien.—Murmuré y mi vista viajo hacia donde Serafín y el flaco peleaban y Iván, como Alf estaban discutiendo.

—¿Así son siempre?—Pregunto Amado y yo asentí, mientras soltaba una risita.

Cuando vi como Ovidio pasaba por el marco de la puerta, mi vista se llenó de lagrimas y abracé más a Vicente poniendo mi cara sobre su pecho y sollozando, no tenía la vergüenza y vino aquí.

—¡Te dije que no vinieras, ahora si te parto tú madre cabron!

Cortito pero con mucho amor🙃
Mañana seguimos con el maratón plebada.

-Kimberly 🦋