O13

5.5K 301 35
                                    

Vicente Zambada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Vicente Zambada

Patrón, nos avisan que si hermano Serafín acaba de despertar.—Dijo uno de mis escoltas mientras que fajaba mi arma en mi cintura y asentía, bueno una buena notica en medio de todo esto, pero no sabía cómo le iba a explicar que Anastacia estaba secuestrada.

—Prepara las camionetas, vamos a ver a mi apá.—Dije y el asintió y salió caminando de mi despacho.

Iván, Alfredo y Ovidio estaban viendo el perímetro con drones mientras que don Joaquín estaba tratando de comunicarse con el mencho.

Necesita respuestas sobre el por que mi papá había hecho ese trato de casar a mi hermana a tan corta edad, no sabía las razones y si quería que lo volviéramos a aceptar en la familia necesitaba que fuera sincero conmigo y saber la verdadera razón por la qué pasó. De algo estaba seguro es de que Ovidio salía embarrado en esto y necesitaba hablar con el, si no quisiera a mi hermana no hubiera reaccionado como reacciono eso estaba más que claro, me le quedé viendo a una foto que estaba en mi escritorio con una foto de nosotros dos, lo que daría por tenerte ahora mismo en mis brazos pequeña.

Me vi en el espejo y parecía un zombi, solo había dormido unos cuántas horas por que no podía conciliar el sueño, el ver esas images hacia que mi corazón se destruyera completamente y me sentía culpable de saber que no pude hacer nada para cuidar a mi hermana de ese monstruo.

—Vicente.—Mi hermana llamó mi atención y la miré por unos segundos.

—Voy de salida ¿Que pasa?—Pregunté y me vio por unos segundos y después agacho la mirada.

—Cuídate mucho ¿Si? No confío en el, y quiero saber que estarás bien.—Me dijo y sus ojos de cristalizaron.—Anastacia te necesita tanto como Jesús, eres su padre, bueno no biológico pero lo eres y ellos te necesitan tanto como nosotras.

—Estaré bien, pero necesito buscar hasta llegar debajo de las piedras a Anastacia.—Se acercó a mi y me abrazo.

—Yo se que la encontrarán, y Serafín podrá verla una vez más.—Susurro en mi oído.—Ahora ve y muéstrales que tú puedes con el cartel hermanito.

—Vamos a darle pero necesito que me hagas un favor.—Le dije y la miré a los ojos y noté como había llorado.—Necesito que vigiles a Ovidio, creo que tuvo que ver con algo de esto.

—¿¡De verdad crees que Ovidio pude haberle hecho algo a Anastacia!?—Me pregunto histérica y le hice una ceña de que se callara, y hablara más bajito.

—No.—Dije y me miró confundida.

—¿Entonces qué pedo?—Preguntó.

—Que puede ser que estén extorsionando a Ovidio, que lo quieran lejos de ella y lo amenezen con ella, Anastacia es la pata de palo de Ovidio, es su debilidad y no me creo eso de que todo fue un cuento, tú viste las miradas que de echaban y esto está muy raro.—Murmuré y ella asintio no muy convencida.

Odio Fingido | Ovidio Guzmán | TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora