𝐎𝐅 | ¿Podemos fingir odio para evitar amor? Ellos eran dos adolescentes que se conocen y odian desde que eran tan solo unos niños, dos personas que se llevan cuatro años, que además son perfectamente para estar juntos ¿Pueden fingir para tratar de...
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Anastacia S. Zambada — Casa de Vicente Zambada
11:45am
—¡Ay Vicente ya!—Dije cuando sentí como nuevamente me cargo, y me dejaba sobre el sillón por que según el no me podía mover mucho.
—Que ya ni que la chingada Anastacia Sofia, no te puedes andar moviendo mucho, plebe desmadrosa.—Me regaño viéndome mal, y se sentó a mi lado abrazándome, no sabía el por que mis hermanos andaban más cariñosos de costumbre y demasiado sobre protectores.
—¿Y Serafin?—Le pregunté y el solo agachó la cabeza y sentí como se hacía un nudo en mi garganta.—¿Como está mi hermano? ¿Está mal? ¿Lo mataron? ¿Lo volvieron a meter a el bote?—Pregunte y el solo negó.—¿¡Como está mi hermano Vicente!?
—Estaba viniendo al rancho, cuando le metieron un balazo en la espalda, está en coma.—Dijo y sentí como las lagrimas caían por mis mejillas.—Lo emboscaron y pues no sabemos quién fue.
—¿Cuando planeaban decirme que Serafín estaba mal?—Le pregunté separándome de él y intentando ponerme de pie pero me jalo de la muñeca haciendo que me sentara a su lado y me quejara.
—Por eso, pos que no queríamos que te alteraras más.—Dijo y solo negué con la cabeza.
—¿Pero el esta bien, no?—Le pregunte y dudo un poco.
—Si, pero no sabemos cómo reaccionar o cuando.—Hizo una pausa y sentía como mi mundo se caía a pedazos.—Puede tardas años.
—No, no, es mi hermano, el no me puede abandonar así como así.—Dije negando y el me abrazo, pegándome a su cuerpo.
—Todo estará bien, te lo prometo.—Susurro.
—Vicente ¿Y mi apa?—Le pregunté y Vicente solo negó con la cabeza viéndome mal.
—No sabemos nada de el, pero ahora solo te tienes que concéntrate en mejorarte y volver a a la escuela junto con tu amiga.—Me dijo dándome una sonrisa débil y limpio mis lagrimas con su pulgar.
—Okay ¿Donde está Serafín?—Le pregunte y el me abrazo más.
—Está en la casa de seguridad que está por aquí, a unos cinco minutos a lo mucho.—Me dijo besando mi frente.
—Quiero ir, tengo que estar con el como el estuvo conmigo.—Le dije sería y el solo asintió.
—Lo se, pero ahora está en medio de una cirugía y necesita estar con los doctores, si quieres te llevo como a las siete de la noche.
—¿Como que están operando a mi hermano y yo no sabía nada?—Le dije viéndolo mal.
—El estará bien, ahora tienes que verte bien por que te llegarán visitas, y a la noche a hablaremos seriamente tú y yo por lo que hiciste Anastacia Sofia.—Me dijo viéndome mal y lo abracé.
