𝐎𝐅 | ¿Podemos fingir odio para evitar amor? Ellos eran dos adolescentes que se conocen y odian desde que eran tan solo unos niños, dos personas que se llevan cuatro años, que además son perfectamente para estar juntos ¿Pueden fingir para tratar de...
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Vicente Zambada
Me lleve las manos a la cabeza bastante frustrado y enojado conmigo mismo, ya habían pasado algunas horas desde que Anastacia estaba desaparecida y no sabíamos nada de ella, no sabía si estaba bien, si la habían secuestrando o si estaba tal vez con Ovidio, pero no había rastros de ella, lo único que sabíamos es que había salido llorando y que minutos antes había estado con Ovidio, pero no se que chingados paso y la culpa me estaba matando, solo quería de vuelta a mi hermana y tenerla segura en mis brazos, pero no, no la encontraba y tenía la esperanza de que estuviera en el rancho pérdida, pero las horas pasaban y esa idea había sido descartada, ya habían buscando hasta por debajo de las piedras por todas las hectáreas de el rancho y no había signos de ella.
¡Puta madre! Donde sepa que tuvo que ver Ovidio lo voy a matar, y estoy seguro de que algo pasó entre ellos como para que ella saliera llorando.
Recargue mi cuerpo y seguí buscando indicios en mi computadora, cuando escuché unos ruidos en el living y miré como habían llegado Midiam y Angélica, les hice una seña y las dos vinieron y se sentaron conmigo en la sala.
—¿Donde está Ana?—Preguntó y sentí unas punzadas en mi cabeza.
—Le compramos algunas cosas que estamos seguras que le encantarán.—Dijo Ange y me sentí aun peor.
—Ana esta desparecida plebes, la estamos buscando por mar y tierra pero no responde.—Dije y miré como sus caras cambiaron por completo, mientras que yo masajeaba mi cien, no quería descansar hasta volver a tener aquí en la casa.—La ultima vez que la vieron, salió llorando de la casa y dicen los escoltas que había venido Ovidio.
—¡Ovidio tiene que estar si o si detrás de todo este pedo!—Grito histérica Midiam y la miré por unos segundos.
—Sabía que no era bueno para Ana, lo sabía.—Murmuró Angélica y de dejó caer sobre el sillón.
—¿Saben algo?—Ivan entro a la habitación preocupado y solo negué con la cabeza.
—¡Tu pinche hermano tuvo que ver con esto, Ivan!—Grito Midiam y se levantó rápidamente, y lo apunto con el dedo índice.
—¿Que?—Ivan murmuro viéndome y negó con la cabeza.
—Que Ovidio vino antes de que Anastacia desapareciera, casualmente.—Masculló Midiam y se volvió a sentar mientras que Angélica parecía estar en shock, no hablaba y no hacia ningún movimiento.
—No, no, no.—Ivan negó y después se sentó a mi lado.—El no le haría daño a Ana.
—Pues mi hermana salió corriendo y llorando después de que Ovidio se fue ¿Casualidad?
Empecé a ver su celular pero era obvio que no se había ido por voluntad propia, pero lo que si noté era que Ovidio había estado ignorándola, esa había sido la razón, tenía miles de llamadas rechazadas como mensajes, pero ¿Por que? Si parecía que Ovidio de verdad quería a mi hermana.
