O39

5.2K 265 64
                                    

Ovidio Guzmán — Medellín, Colombia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ovidio Guzmán — Medellín, Colombia

Me desperté con una sonrisa en la cara, sentía su cuerpo caliente sobre el mío, mientras que descansaba sobre mi pecho y yo la tenía bien abrazada. Espero y que no se arrepienta de haberlo hecho y haber perdido su virginidad conmigo. La abracé más y la pegué a mi cuerpo, ayer sin duda fue la mejor noche de mi vida, haberla besado fue lo mejor que me pasó en la vida, simplemente la amaba más que a nada y fui el primer hombre en su vida y espero que el único.

Sentí sus unas rasguñar mi espalda, sus gemidos en mi oído, sus besos, sus caricias, toque y bese cada parte de su cuerpo, mientras que ella disfrutaba y eso me hace el hombre más feliz de él mundo, miró cómo está completamente dormida sobre mi pecho y me da paz, verla y ayer escuchas sus "te amo" mientras le hacía el amor fue lo mejor que pudieron haber escuchando mis oídos.

Tomó su cara entre mis manos y comienzo a repetir besos sobre ella, y veo cómo se comienza a levantar poco a poco.

Anastacia S. Zambada

Me remuevo sobre la cama y después siento como alguien me empieza a babosear, estoy mas dormida que despierta pero con mi mano intento quitarlo, hasta que me cae el veinte de quien es y por que está arriba de mi, abro lentamente los ojos y veo cómo está Ovidio acariciando mi cara entre sus manos y cómo está arriba de mi cuerpo, mientras que con una de sus manos acaricia mi cintura, lo miró con una enorme sonrisa, jamás lo había visto tan feliz.

—Hola.—Habló adormilada, Ovidio me atrae hacia su cuerpo desnudo y me abraza pegándome más a él.

—¿Como amaneciste, mi amor?—Ay que bonito se siente, pero no, me tiene que explicar muchas cosas, y después ya vemos que procede.

—Pues dormida, pendej...—Se me sale y el me mira mal, mientras que frunce el ceño.—Feliz, contigo, ratón.—Hablo sinceramente y Ovidio me mira con una enorme sonrisa.—¿Y tú?

—Muy feliz, por que ayer me hizo el hombre más afortunado una plebita bien chula, bien mula, pero bien chula.—Besa cortamente mis labios y después me entretengo jugando con sus cadenas.

—¿Ahora yo soy la mula?—Me hice la ofendida mientras que Ovidio se reía.

—Si, tenemos que hablar de muchas cosas.—Toma mi mano y la enlaza con la suya, mientras que se recarga, entre las almohadas.

—Me tienes que explicar muchas cosas más bien.—Lo miró amenazante.—¿Como está eso de que la bebe de Adriana no es tu hija? ¿Por que no me habías dicho antes?

—Me engaño, habíamos estado una vez juntos pero fue por que me agarro borracho, y además fue por que en esos días te acaban de secuestrar y no podía con la culpa de que por mis errores te pasara algo.—Hablo mientras que yo ponía mi cabeza en su pecho y le ponía total atención, el me dio un pequeño beso.

Odio Fingido | Ovidio Guzmán | TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora