O6O

2.5K 199 20
                                    

Ovidio Guzmán — Culiacán, sinaloa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ovidio Guzmán — Culiacán, sinaloa.

Me acerqué y sin pensarlo jale el gatillo haciendo que los dos hombres que estaban en la entrada cayeran.

Jason me hizo una seña, así que entre a la casa, subí las escaleras lo más rápido que pude y saqué las llaves de mi bolsillo, abri la puerta y mire cómo estaba ella, acostada en la cama bien dormida.

Se podría acabar el mundo y ella seguirá dormida, estoy seguro.

La mire con una enorme sonrisa, dejé el arma ver y me subí en la cama, me metí entre sus piernas y la destape viendo su barriga que en pocos días ya de había hecho presente.

Mire cómo solo traía un pequeño short y una playera que le quedaba grande.

Subí su blusa y comencé a dejar algunos beso sobre ella.—Hola amor de papá, vine por ustedes bebé, como se lo prometí amor, ahora nos tenemos que ir para que tus papis estén juntos. Yo amo con todo el corazón a tu mamá, y ahora por fin vamos a estar juntos, como la familia que estamos formando.—Le hablé susurrando mientras que ella de movia incomoda.

Bese de nuevo su barriga y sentí como poco a poco se comenzó a despertar.

Anastacia S. Zambada

Sentí algo sobre mi barriga y después unas manos sobre mi, mientras que me recomía incómoda sobre la cama, sentí de nuevo esos besitos, hasta que me cayó el veinte.

Abri los ojos y mire a Ovidio con una sonrisa, solté y lo mire con una sonrisa.

Lo jale de el cuello de la camisa haciendo que quedáramos frente a frente, bese sus labios con ganas de jamás casarme, mordí su labio inferior mientras que el ponía sus manos a lado de mi cabeza.

Nos separamos y el me miró, con una enorme sonrisa.

—Quisiera ya mismo tenerte y hacer lo que sea contigo, pero los tenemos que ir.—Hizo pucheros, se levanto y me ayudo a levantarme, me puso unos tenis y una sudadera, de él, después un chaleco anti balas y beso de nuevo mis labios mientras que me veía con una sonrisa.

—Sabía que vendrías por nosotros.—Hable con una sonrisa mientras que el ponía su mano sobre mi estómago.

—Te amo.—Hablo abrazandome y después beso de nuevos nuestros labios.

Caminamos y el tomó su arma, me hecho para atrás y salimos los dos corriendo mientras que se escuchaban algunas detonaciones.

Mire preocupada a mi novio pero el me miró tranquilo, me dio su mano y salimos corriendo, bajamos las escaleras y salimos de la casa, Ovidio me subió a su camioneta y el se subió a mi lado.

Me miró y arrancó a toda velocidad, después lo mire con una sonrisa.

No tenía idea de cuánto había extrañado todo de el, hasta sus absurdos apodos y sus besos, todo de el.

Cuando mire por el retrovisor, note cómo nos empezábamos a alejar, cuando vi a Vicente en una camioneta siguiéndonos El Paso.

—Amor...—Hable mientras que el me tranquilizaba.

A los metros mire un tunel, sentí como las balas chocaban contra la camioneta y rebotaban, Ovidio aceleró lo más que podía, entramos a el túnel y después saco un control, presionó en botón y este exploto, haciendo que cayeran material muy pesado tapándole a mis hermanos.

Suspire con tranquilidad cuando vi, mire a mi novio y ahora bajo la velocidad mientras que ponía su mano sobre la mía.

(..)

No sabes cuánto te extrañé mi amor.—Hablo Ovidio mientras que besaba de nuevo mis labios y miraba mi cuero desnudó.—Los extrañe.—Hablo.

—Y nosotros a ti.—Hable besando de nuevo día labios.

Se metió entre mis piernas y miró mordiéndose el labio, después abrazo mi barriga y después dejo un beso sobre ella.

—¿Es normal que crezca así de rápido?—Hablo mientras que pasaba sus manos por esta, mientras que dejaba pequeños besitos sobre esta.

—Es una de tus sorpresas de cumpleaños, amor.—Hablé mientras que lo miraba, el tenía cara de confundido y después me comencé a reír.—No es un bebé, son dos.

Ovidio abrió sus ojos sorprendido, me miró y después fue y beso mis labios, haciendo que lo rodeara con mis piernas.

—¿Es neta? ¡Soy potente chinga!—Hablo sobando de nuevo mi vientre.—Me haces demasiado feliz, y el mejor regalo es tenerlos a los tres.—Me miró con lagrimas en los ojos.—¡Voy a ser papá de dos bebes! Te amo, te amo.

—Yo más.—Hable besando de nuevos sus labios.—Feliz cumpleaños, amor de mi vida.

Odio Fingido | Ovidio Guzmán | TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora