México Mundialmente Shippeable [One-Shoth Y Drabbles]

좋은 징조 / Good Omens (1/2)

Australia x México

Corea S. X México

AU! Good omens

Corea S: Azirafel

México: Crowley/Gabriel

Australia: Belcebú

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Cuando pasas un poco más de 6000 años con alguien, puede que sea imposible no acabar sintiendo cariño por la persona contraria.
Y eso es lo que le había pasado a Yong, no podía evitar ponerse nervioso ante su "diabólico" ser.
Podía decirse que el demonio había logrado tentar a un ángel.

---¿Quieres salir hoy? ---Preguntó el de cabello castaño a Tatiana el cual quitó sus lentes mostrando sus ojos, totalmente negros al igual que sus lentes, que sus ojos.

---Me encantaría. ¿A dónde iremos? ---Preguntó con calma mientras observaba al principado el cual sonreía por qué la serpiente aceptará.

---¿Te parece bien ir al Rizt? Creo que lo merecemos... Después de todo el lío que... Armamos. ---Comentó, aunque el problema había iniciado principalmente porque la serpiente no se había fijado a quien entregaba el anticristo.

El demonio dió una pequeña risa, como si el asunto de apenas unos días hubiera pasado hace años y actualmente lo recordarán con gracia.
Fuera del local, detrás de unos periódicos dos pares de ojos lo observaban. Un príncipe del infierno y un arcángel vigilaban al demonio y al principado.

---Me parece bien que vayamos. Al fin y al cabo, el mundo no recuerda lo acontecido. ---Comentó, levantándose de su lugar y tomando su chaqueta de cuero. ---Además, creo que te lo debo ángel. Me ayudaste mucho.

Las mejillas del mencionado se pusieron algo coloradas, volteo rápidamente buscando su abrigo para que Tatiana no logrará ver su rubor.
Pocos minutos después, ambos salían de la librería hacia el auto de los años 30' ó 40'. Tatiana se quedó fuera del auto varios minutos, pues la sensación de ser observado estaba allí, aunque no se quitó los lentes de sol, siguió observando.

---¿Sucede algo? ---Preguntó el angel mientras se estiraba para ver al demonio por la ventana.

---Nada, creí a ver visto algo. ---Comentó sin interés y subió en el auto, Yong tomo alguno de los cassettes y lo introdujo en el radio del auto. ---Eso ya lleva más de dos semanas en el auto.

Comento, para poco después comenzará a sonar Killer Queen por la bocina. El ángel sonrió y comento que no había ningún problema, el demonio le devolvió la sonrisa y emprendió la marcha al restaurante.
Mientras el Bentley avanzaba a una velocidad algo peligrosa, las dos entidades bajaron los periódicos.

---Recuerdame, porque tenemos que seguirlos. ---Preguntó el principe infernal mientras comenzaba a doblar el periódico, hasta que esté fue lo suficientemente estrecho para incendiarlo sin que los transeúntes se dieran cuenta.

---Porque así lo pidieron los altos mandos. ---Contestó el arcángel de cabello oscuro mientras metía el periódico en su saco y desaparecía segundos después. ---Sabes que aún que aún no están contentos por qué no recibieron su castigo.

---¡Oh! Creo que solo eran los míos. ---El de cabello castaño se estiro.

---Vamos. ---Comentó el arcángel mientras comenzaba a caminar, el seguir a un par de entes rebeldes, no es como Juan quería pasar su día.

El demonio bufó y comenzó a caminar por detrás del arcángel.

[...]

En el restaurante, que apresar de estar tan lleno, lograron encontrar un lugar para ellos. Angel y demonio se sentaron mientras oían la música sonar, sin duda alguna era un muy buen restaurante.
La serpiente recargo su mano en su mejilla, aún no podía creer que habían logrado sobrevivir al castigo que sus "queridos" jefes querían imponerles, aunque claro... Solo era truco de una sola ves. Miro al ente celestial y dió una pequeña sonrisa.

Había pasado 6000 años con aquel ángel, admitía que sin la presencia de este, no hubiera podido superar su caída... Bueno  la mayor parte, porque aún había ocasiones en que solía recordar tan amargo hecho.
Los ojos café oscuro chocaron con los suyos... Aunque sería algo complicado de saber para Yong por los lentes de sol de su amigo.

Comenzaron a conversar de algún tema, se preguntaban en cómo estaría el joven anticristo después de todo lo sucedido, lo mejor sería ir a verle en alguna ocasión.
Una mesas más atrás de ellos, sus supervisores los miraban.

---Ya me cansé de esto, cabeza de pájaro. ---Se quejo mientras miraba el menú, tantas cosas hacían despertar su pecado, posiblemente se pediría varios platillos.

---¿Y crees que yo no? No han hecho nada  interesante en todo el día. ---Se quejo el arcángel, sino entregaba un buen reporte a los demás arcángeles, posiblemente le regalarían a él y no a Tatiana. Se sentía realmente enojado.

En ambas mesas llegó un camarero para pedir las órdenes. Mientras el principado y la serpiente pedían algo más sencillo para ambos juntos una buena copa de vino.
El señor de las moscas pedía una cantidad enfermiza de platillos. Mientras que el arcángel solo pedía una simple taza de café negro... Que posiblemente acabaría devorando su acompañante.

---¡Por el mundo! ---Brindo Yong con una sonrisa.

---Por el mundo. ---Repitió con verdadera actitud entusiasta el demonio. Las copas hicieron un ligero tintineo al chocar las y ambos tomaron de aquel buen vino.

----Ohayo Pérez