19 de septiembre de 1985.

843 75 13
                                    





—Ciudad de México; Jueves en la noche del 18 de septiembte de 1985—





En la casa física de México, este se encontraba como un niño pequeño, hasta arriba de las escaleras escuchando como sus padres peleaban una ves más.
No le sorprendió que pelearan, lo llevaban haciendo toda su vida.

—¡ERES UN CABRÓN, HIJO DE PUTA! —Escucho a su madre decir. —¡SI TANTA PRISA TIENES DE IRTE, ADELANTE! ¡NADIE TE NECESITA AQUÍ!

—¡PUES VALE! ¡ME MARCHO! —Grito el ibérico furico, Juan pudo observar como el español, que había llegado hace apenas dos días tomaba su maleta y salia de la casa, dando un portazo a su salida.

Volteo su mirada a la sala y vio a su madre llorar. Suspiro, se levanto de su lugar y fue donde Yahir.
Esa noche, después de aquella pelea, todo seguía en orden.





[...]





—Ciudad de México; 19 de septiembre de 1985, 07:16 a.m. —





Se quedo ahí parado frente al hospital General, sintió dolor por la parte de sus costillas. Juan no estaba muy acostumbrado a esos dolores pero eso significaba una cosa.

—Debio haber temblado... —Y es que, el dolor si había sido fuerte... Pero este  se iba extendiendo hasta su pecho, donde su corazón empezó a doler.

—¿México? —Se oyó por la bocina del teléfono que tenia en la mano. El nombrado cerro los ojos, mientras se agachaba en el piso.

Miro su reloj, 07:19 a.m, y la tierra comenzó a temblar. «—Todo pasara... Es como el del 57'....» Pensó, pero este lo hizo acabar de cuatro patas en el piso. Sintió la tierra moverse, pero... Este tenia más intensidad.

Sus sentidos se empezaron a nublar. Oyó varios gritos, y oyó algo quebrarse.
¿Qué había sido? ¿Por qué no paraba? Levanto la Pirada aun con la mano en el pecho, sus ojos se abrieron a modo de sorpresa al ver que un edificio caía, a lo lejos diviso otro... Y uno más.

Se acerco a la pared del hospital y empezó a levantarse. Dejo el teléfono en el piso, donde la insistente voz de Estados unidos aun se oía.
Cuando estaba casi por levantarse, oyó el quebrar de una pared, vio la hora 07:21 a.m., y... Fue lo ultimo que vio.






[...]





Cuando abrió los ojos, todo el pecho le dolía, trato de moverse a pesar de estar en penumbra. Al tratar de mover su pierna derecha, no lo logró. El penico entro en él. ¿Qué había pasado? ¿Se había derrumbado el hospital, como los edificios que había visto?

—Yahir... —Fue lo primero que dijo, sabia bien que su capital era una de las zonas sísmicas mas riesgosas y ese terremoto había sido fuerte. Se levanto con los codos y rápidamente pego con algo en su cabeza. Palmo un poco, tomo aire y grito. —¡Ayuda!

Espero un poco, pero sólo escucho algo distorsionado "—¡Ayuda!, ¡Estoy aquí!, ¡por favor saquenme!, ¡ayuda!"
Trato de mover la pieza de escombro que tenia sobre la cabeza, pero era imposible, era muy pesada.

Sintió su pecho aprimirse, estaba atrapado y no sabia como estaba la cuidad allá afuera.
¿Qué tal si nadie podía ayudarlo? Palmo entre la oscuridad, encontró su portafolios, busco entre sus cosas, solo tenia un encendedor. Lo encendió, teniendo la suerte de que no hubiera una fuga de gas por ahí.

Su teléfono había sido destrozado por una roca, estaba solo. ¿Cuantos edificios se habrán caído? ¿Cuantas personas estarían atrapadas como él? ¿Alguien vendría ayudarlos? ¿Cómo estaría su madre? ¿Alguien mas sabría que estarían ahí? ¿Cuantas personas habrían muerto?...

México Mundialmente Shippeable [One-Shoth Y Drabbles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora