Silencio

808 76 7
                                    




“Las personas dicen, que un país no puede morir por cuenta propia, que no puede lastimarse a si mismo... Qué necesita de otro para poder ser dañado...

Yo creo que esas son mentiras...

Solo mirame y te darás cuenta a lo que me refiero; veo mi rostro en el espejo del baño, afuera oigo varias voces, no puedo distinguirlas bien por mis propios gritos.

Tal ves en algunas ocasiones necesite de un tercero para salir lastimado, pero, la mayor parte del tiempo e sido yo mismo el que se a lastimado...

El agua del grifo está corriendo, a calla por momentos los gritos de afuera.

“¡México! ¡México, abre la maldita puerta! ¡Abre de una buena ves!”

¿Por qué se molestan ahora? ¿Por qué les importo ahora? ¿Cuando empezaron a interesarse por este país del tercer mundo?
Los países de primer mundo como los que están afuera, solo se interesan por ellos mismo, por cuando ganarán en las divisas y que no caiga el dólar. Un país de tercer mundo solo es una pequeña piedra que puedan ignorar.

Ellos nunca se dieron cuenta hasta que fue tarde... Ellos solo vieron esa fachada que siempre quise que vieran... Ellos solo vieron a un país tan alegre y pareciera no tener problemas, cuando estaba hundido en estos... Entre violencia y corrupción. ¿Acaso los otros países latinoamericanos no están del mismo modo?

Posiblemente si.

Tal ves deberían ir con ellos, ¿para que perder el tiempo en alguien como yo?

Las voces alarmadas de los que están del otro lado de la puerta se vuelven más desesperadas cuando me oyen golpear el espejo... Mi mano está sangrando.

Un país no puede matarse a si mismo... Pero si se puede dañar...

El agua tibia siempre me a traído recuerdos de cuando era colonia... Y aún así, en ese tiempo ya parecía tener problemas aunque no me daba cuenta de ellos.

El agua se a desbordado por todo el baño y a salido por la puerta, un frasco es arrastrado por ella... “¡MÉXICO ABRE LA PUTA PUERTA DE UNA MALDITA VES!”

Me regaña España, aún en momentos como este, puedo oírlos discutir. Aunque quisiera levantarme a abrir, el cuerpo me pesa, los ojos también y el agua no ayuda para nada.
Cierto los ojos lentamente, tal ves esto es lo que más me acerca a los humanos.

Ellos también sufren, nosotros también lo hacemos. Solo pocos saben de nosotros, tal ves... Me has topado y no sabías que era yo.

No somos seres mágicos, somos personas... Pero no somos humanos... Es complicado de explicar.

Siento como poco a poco me hundo en la bañera... Está bien, todo está bien... Mis ojos están cerrados y... Solo oigo un disparo...”

La puerta se abrió de forma brusca, Estados unidos jadeba por la fuerza ejercida al tirar la puerta después de dispararle al cerrojo.
El agua mojaba sus zapatos, hizo una inspección rápida por el cuarto y encontró a quien buscaba, rápidamente se quitó la chaqueta, tirando la al piso, se arremango las mangas de su saco y metió las manos en la bañera.

---Oh shit Mexico, not again ... ---Comentó en casi un susurro, los otros países europeos miraron la escena frente a ellos. La mano de Juan que colgaba en la bañera estaba sangrando.

Alfred saco el cuerpo de Juan de la bañera, mojandose y mojando todo en el proceso. Alemania cerro el grifo de agua; Pusieron el cuerpo del moreno en el piso y reviso su pulso... No, no estaba muerto, pero su pulso era tan bajo que no dudarían en que lo estuviera.

Mientras Alfred hacía RCP, Alemania vendaba la mano del mexicano. Hace unas horas atrás este había perdido el control y dijo que lo mejor sería estar muerto, que cambiaría todo por ser un humano... A todos les sorprendió esa forma de hablar, ya que siempre lo habían visto tan alegre, que no pensaron que esos pensamientos pasarán por la cabeza del mexicano.

---¡No está funcionando! ---Exclamó algo desesperado el estadounidense. Rusia revisaba la habitación con la vista, mientras veía a España rezar, se le podía ver cómo las lágrimas inundaban su rostro; El rubio siguió haciendo RCP.

---Hay que llevarlo al hospital. ---Comentó el ruso mientras se agachaba a tomar algo detrás de la puerta, Estados Unidos lo miro. ---No solo necesita RCP... Necesita que le laven el estómago.

Se incorporó nuevamente mostrando el franco vacío que había quedado detrás de la puerta. Los ojos azules de Alfred h
Y Ludwig miraron el frasco. Ambos reconocieron dicho frasco, en algún momento ellos tomaron un poco de eso.

Todos los países tenían al menos un frasco de antidepresivos.

Alfred volvió a tomar a México en brazos y salieron de allí... Si bien muchos de ellos también intentaron quitarse la vida alguna ves, unos más que otros.

No habían visto los problemas comunes de alguien que quiera termine con su vida en México.
Y Alfred entendió que allí estuvo el error, la alegría que ese país mostraba no daba indicios de lo mal que podía estar y finalmente había explotado.
Sabía que Juan no quería llamar la atención... Había sido tan discreto con lo que le pasaba, que nadie nunca se dió cuenta.

Silencio, todo estaba oculto allí...

El solo se quedó en silencio, como cuando Japón intento uno más de sus suicidios lustros atrás.

El silencio podía ocultar todo y nada a la ves, solo era cuestión de prestar la atención suficiente.

Tal ves después de esto, Juan sería internado algunos días, estuviera vigilado y cuando todo pareciera ir mejor... Nuevamente estaría solo, mostrando esa sonrisa... Siempre sería así...

Porque no podían estar pendientes de aquello, eran países y tenían muchas cosas que hacer, estarían allí unos días, pero no podían estar siempre... Eso es lo que los diferenciaba de los humanos.




----Ohayo Pérez.

México Mundialmente Shippeable [One-Shoth Y Drabbles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora