México Mundialmente Shippeable [One-Shoth Y Drabbles]

Min smukke Nightingale

Dinamarca x México.

Dedicado a: TomoyoNatsum3

Pd: Lamento si no es la leyenda de la luna que esperabas u.u
Es que creo que esa leyenda le queda mas a Japón.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Un día hermoso día. Todo era tan tranquilo, hermoso y pacifico.
Un joven caballero caminaba por el campo después de haber perdido a sus compañeros.

—¿Donde estarán Lukas y Tino? —Se auto preguntó mientras suspiraba. Si el noruego lo llegaba a encontrar, lo mas seguro es que lo golpeara.

Siguió caminando ¿qué más podía hacer? Sino fuera por la armadura, el "paseo" seria pleno.
Mientras caminaba entre el follaje, algo hizo que se detuviera. Un canto, pero no era un canto nórdico, de eso estaba seguro.

Empezó abrirse paso en el bosque en busca de aquella suave voz. No la comprendía, era algo que nunca había escuchado.

Al oírla mas cerca. Se detuvo y prestó mas atención. No solo era suave, sino que también melodiosa y hermosa.

—Xiquí yehua un Xóchitl, Xiqui yehua ipan noyólotl. —Cuando se abrionpaso en el follaje, en un pequeño campo de flores. Un niño de no mas de 13 años cantaba. Su pelo negro, su piel morena. Todo de él llamaba la atención del caballero... Lo moro mejor y vio que se trataba de un risueñor. —Pampa ni mitz tlazotla, pampa ni mitz tlazontla... Ica mucho noyólotl.

Finalizaba aquel adolescente, el danés se sintió maravillado. ¡Queria oír esa voz todos loa días! Y sin pensarlo dos veces, se abalanzó sobre el moreno.

[...]

Después de encontrar a sus compañeros y de obtener al chico para que le cantara. Su sonrisa deslumbraba, pero no todos estuvieron de acuerdo con lo que el rubio había hecho.

Todos sabían que los ruseñores eran seres de magnifica voz, que no debían ser capturados y dejar su voz para el mundo.
Pero el danés se negó a devolverlo, quería su voz solo para él.

—Mathias... No creo que sea lo mejor. —Menciono Tino con algo de preocupación. Pues el pequeño ruiseñor estaba encerrado en un pequeño carruaje.

—Tranquilo Tino. Lo sacaré para que resiva el sol, lo alimentarse y lo cuidare bien. —Le guiño un ojo al finlandés.

—No me refería a eso... —Menciono amable, pero el mayor no haría caso.

Y si bien, el danés hizo lo que les había dicho. Aquel pequeño risueño no había vuelto a cantar desde que había llegado.
A pesar de que Mathias lo sacaba al aire libre, el niño no era libre, pues una cadena lo tenia atado al piso sin poder escapar

—¿Cuando va a cantar? —Mencionó decaído el danés. Mientras veía por la ventana al ruiseñor que se encontraba afuera.

—¿Eres idiota acaso? —Pregunto serio el noruego. El alto lo volteo a ver. —Él no canta porque no es libre. Los ruiseñores solo cantan en libertad.

—Peto esta afuera. —Replico triste.

—A lo que Lukas se refiere Mathias. —Empezo a explicar con paciencia el finlandés. —Es que, a pesar de que esta en su habitad, lo tienes atado aquí. Ellos necesitan estar con otros ruiseñores, sentirse libres y solo así entonaran su melodiosa voz.

El danés bajo la mirada, por fin comprendía lo que sus amigos querían decirle desde el primer momento en que había traído al pequeño risueñor.
Volteo a verle, solo estaba ahí sentado, mirando el cielo, sin cantar, sin nada.

[...]

Después de unos días mas de pensárselo, el joven soldado se acerco al ruiseñor para alimentarlo. El pelinegro solo lo miro con desconfianza.

—Lo siento... —Menciono el danés con la mirada al piso. —Yo solo quería ti voz solo para mi... No pensé que te estuviera lastimando con ello.

El menor no decía nada, sólo veía los dorados cabellos del mayor, moverse con la suave brisa.
El pequeño ruiseñor acerco su mano lentamente a la cabellera del rubio y acaricio suavemente.

Mafias levanto la mirada por aquel gesto. Después de eso, saco una pequeña y plateada llave de su capa.
Quitando a si la cadena del pie de ruiseñor.

—Eres libre.... —Menciono decaído el danés. —No soy quien para privarte del mundo... Lamento haberte encadenado.

El pelinegro al ver que era lo de se levanto, el rubio seguía de rodillas. Pero ahora podía admirar la belleza de moreno, la misma con la que lo había visto la primera ves.

Logró ver como el chico abría un poco sus labios y decía un suave y cálido.

—Gracias... —Y salio corriendo del lugar, dejando solo a Mathias. El cual solo suspiro con algo de tristeza. Enserio quería oír su hermosa voz una ves mas.

—Hiciste lo correcto Mathias. —Menciono detrás de él; Lukas estaba feliz por la decision del mayor.

El danés se levantó y aun algo dolido, se fue con el noruego. Aun había muchas cosa que hacer.

[....]

¡Un día al fin! — exclamó el danés, dejándose caer en el pasto y recargarse en el tronco de un árbol. —Esto es vida~

Y  es que ese día le habían dado un día de descanso. Solo, pues sólo había sido él, los demás seguían con sus labores del diario.

Estuvo ahí un buen rato, después de recoger sus cosas. Decidió que lo mejor era irse. Pero algo lo detuvo.

—Esa voz... —Mencionó y se volteo rápidamente. Esta ves se oía mas cerca que la ultima ves.

Y camino, para buscar de donde venía. Cuando estuvo cerca, logró ver al mismo chico.
Sus ojos se abrieron de manera sorpresiva, el pequeño ruiseñor cantaba para el danés desde la rama de un árbol.

—Xiquí yehua un Xóchitl, Xiqui yehua ipan noyólotl. Pampa ni mitz tlazotla, pampa ni mitz tlazontla... Ica mucho noyólotl.

El danés admiraba cada bella palabra de la canción. Cuando finalizo, el ruiseñor le regalo una sonrisa.
Mathias estaba sorprendido de verlo una ves mas.

—Cantas hermoso. —Le dijo sincero, dando una pequeña sonrisa. El ruiseñor sonrió y beso la mejilla del danés .

—Te lo agradezco. —Comento tímido. Y es que, había vuelto. Porque solo el rubio lo había liberado. Muchos ruiseñores que eran capturados, no habían vuelto a cantar... O haber la luz del día.

—Min smukke Nightingale... —Menciono con cariño, esa no fue la última ves que ambos se visto.

Y eso, para ellos era una gran felicidad.

—Ohayo Perez