Inlaws.

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Dedicado a las personas que quedaron inconformes con el final de "Aprendiendo a Amar". ^J^






Rusia x México

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*







Solo una persona le había llegado a dar miedo en toda su vida. Esa persona siempre fue su hermana menor, pero al parecer ahora estaba equivocado... Las dos personas frente a en le daban mas miedo justo ahora.

—¿Y bien? —Pregunto el castaño de ojos verdes mientras en su rostro se veía una gran seriedad. Algo que nunca había visto de él.

Rusia trago en secó, los nervios lo invadían... Posiblemente vomitaría.
Las manos le sudaban y su traje no ayudaba limpiarlas del todo.

—España, Ciudad de México.... —España lo miraba muy, muy serio. Ciudad de México tenia la misma expresión de siempre. —Hoy los e citado... ¡Porque, porque me quiero casar con su hijo!

Ambos "adultos" se quedaron callados, ambos tenían una cara de sorpresa tras las palabras del ruso.
La seriedad de Antonio y un aura oscura a su alrededor aumentaron de tamaño... Ivan no sabia que hacer en momentos como este ¡los primos de su novio nunca le advirtieron de ello!
Ciudad de México sonrió con ternura —almenos a alguien si le esta yendo bien en el amor— se cruzo de piernas, dejo salir un suspiro y dijo.

—¿Enserio Ivan? Esa es una gran noticia. —El noto cálido de su voz tranquilizó al ruso, hasta que España replico.

—¡Como va a ser una gran noticia Tío! —Exclamo el español levantándose de su lugar. El capitalino fruncio el ceño. —¡México a penas es un Crió!

—No exageres Antonio.

—¡No es una exageración Yahir! —Se volteo donde estaba Rusia, puede que a España le asustara Ivan, pero cuando se trataba de México o de los otros de sus niños las cosas cambiaban. —Rusia, decidme... ¿Qué intenciones tenéis con mi chaval?

—¿I-intenciones? —Esa pregunta le podría dar el pase a poder formar una familia con Juan... O que España le cortara la cabeza. —S-solo quiero hacerlo feliz.

Una sonrisa sincera y donde sus ojos mostraban que era cierto, pero España no sedería tan fácilmente.

—Antonio, deja al pobre chico. El quiere hacer todo de la manera correcta. ¿Verdad Rusia? —Le pregunto al euroasiático el cual asintió. —¿Ves? Quiere llevar a México Casto y Puro al matrimonio.

—No le has hecho nada malo a mi niño, ¿Verdad Rusia?

—¡N-no! Claro que no Antonio. —Exclamo el rubio platinado. —Yo respeto a México... ¡En todos los sentidos!

Los colores en el rostro del ruso, hizo dudar a Antonio. Pero Yahir lo tomo como algo normal. Claro, el mismo México le dijo que no hablara de lo que hacían a solas (êwê). Y mas cuando el mexicano era el que mandaba en su totalidad en esas noches de pasión.

—¿Y que sabéis hacer? ¿Cocinas? ¿Limpias? ¿Das dinero? ¿Que harías...?

—¡Antonio Fernández Carriedo! —Le grito, Antonio volteo nervioso. —Deja de interrogar a Rusia. Deja al niño a hacer su vida con quien quiera. ¿Acaso tú pediste mi mano cuando nos casamos? ¡Claro que no!

—Por que no había a quien pedírsela... —Susurro bajo el español mientras desviaba la mirada.

—¡¿Qué dijiste?! —Le grito el capitalino. España se puso nervioso, Yahir se lo llevo. —Rusia, ¿por que no vienes otro día? Además, el único consentimiento que necesitas es el mio. Y claro que lo tienes.

—¡¿Eh?! ¿Y donde quedo yo? —Exclamó/pregunto el español volviendo a la habitación.

—Cuando te hagas cargo del niño. Puedes dar o no tu consentimiento. —Le respondió el chilango. —Ademas, Rusia es casi una potencia, así que cuidara a México muy bien. Tiene su propia gastronomía y lo alimentar bien. Y si le hace daño...

El tono Amable de su suegra paso a ser tan serio como el de España hace unos momentos.

—Pagara las consecuencias, tanto contigo como conmigo... ¿Verdad Ivan?

—Claro que si. Le doy mi palabra... —El ruso iba a decir algo, cuando el español le interrumpió; normalmente le hubiera hecho algo malo por ese simple acto, pero justo ahora era prioridad ganarse a su futuro suegro.

—¡Oh! Tengo una mejor idea. —Sugirió el español, mientras se volvía a sentar. "No vallas a empezar España" Le regaño el chilango. —Tranquilo, mira Ivan. Como a ti y a mi nos toca jugar en los próximos días. Que te parece si hacemos esto. Si tu ganas te doy la mano de mi hijo sin ningún problema. Hasta con mi bendición y buenos deseos te lo doy.

—¿Y si usted gana? —Pregunto intrigado el ruso.

—Fácil. — Una sonrisa en la cara del ibérico se formo. Yahir se cruzo de brazos mientras lo veía serio. —Te alejas de mi pequeño. Simple y sencillo. ¿Qué dices?

Rusia dudaba un poco sobre que decisión debía tomar. Quería a México y estaba dispuesto a arriesgarse... Pero no quería a alejarse del joven.
Pero, era su futuro. Así que con un tono decidido, extendió su mano a su suegro.

—Acepto España. Estoy dispuesto a correr el riego.

España sonrió y cerro el trato con su yerno estrechando su mano con la de él.
Yahir no dijo nada, esa era la decisión mas "madura" que Antonio hubiera podido tomar.

—Entonces, nos vemos en el partido. —Se despedía el ex soviético, con una sonrisa infantil. —Hasta entonces.

—Hasta entonces. Nos vemos pronto tío. —Se despidió el ibérico.








[.......]





—¡Su atención por favor! —Decía Rusia mientras le daba pequeños toques a una copa con la cuchara. —Hoy les agradezco que estén todos aquí. Hoy quiero dar un anunció muy importante.

Los países reunidos miraron con curiosidad al rubio platinado, en especial México.
En una mesa algo alejada del donde este se encontraba Rusia y México, estaba un España de mal humor.

—México, se que llevamos mucho tiempo juntos. Y hoy quiero decirte algo muy importante... —El platinado se arrodillo y sacando una pequeña caja, la abrió mostrando un anillo. —¿Quisieras hacerme la nación mas feliz del mundo?

Todos exclamaron, el ibérico bufo. El mexicano con una gran sonrisa en su rostro, dijo varias veces que si. Abrazando y besando a su futuro esposo.
Todos brindaron por los futuros esposos, empezando a festejar por ellos, todos menos un español.

—Deberías estar feliz. —Una voz suave le dijo aquella frase.

—¿Cómo podría estarlo? MI NIÑO esta ahora con un país que no se intenciones tenga. —Menciono molesto, tomando de la copa de vino. La señorita a su lado, se sentó en la silla vacía.

—Aunque digas esas cosas, estoy orgulloso de ti. —El español la miro. —Has hecho lo correcto, por eso estoy feliz. Y eso debería alegrarte, Rusia es un buen chico. Y te gano de manera justa. Se que hará feliz a México.

—Si, supongo que tienes razón. Gracias Yahir. —Sonrió amable, la chica sonrió y fue a felicitar a su hijo por su compromiso.







[....]




Terminada la reunión, México y Rusia se dirigían a casa del último mencionado. Abrazados y enamorados.

—¿Cómo le hiciste para convencer a Antonio? —Pregunto el mexicano.

—Bueno, eso es un secreto Juan. Pero me alegro que al final aceptara nuestra relación. —Contesto el mas alto, mientras besaba la frente del moreno.

—Bien, ya que hoy es un día muy especial. —Decia picaron el moreno, mientras rodeaba por el cuello. —Te pones algo bonito, porque hoy no te voy a dejar dormir~

— Me gusta esa idea.

Se besaron para ir a casa, donde (como dijo México) no dormirían... Luego planearían la boda.









—Ohayo y Flug—

México Mundialmente Shippeable [One-Shoth Y Drabbles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora