El secreto de la academia Yuei

1.5

La razón principal por la que el pecoso se había reunido con ellos era por el origen de su particularidad, era una clase muy similar a la de uno de los tres grandes, Tamaki Amajiki. Se alegro mucho cuando no tuvo que terminar acosando a su superior, como en algún momento lo hizo Kirishima, para lograr que lo ayudara con su singular situación.

Flash back

Izuku había vuelto a clases, teniendo que tomar algunos medicamentos durante las horas de estudio para mantener sus hormonas tranquilas durante la jornada y no le causarán tantos cambios de humor, junto a eso tener que usar un incómodo collar con candado en la parte posterior. Esto era como precaución por si entraba en celo repentino pues, nunca había tenido alguno y no contaba con un calendario a diferencia de sus compañeros alfas.

Ese día se lo paso entre disculpas a sus compañeros por su comportamiento tan vergonzoso de los últimos días. Aunque con el que no se disculpo fue con Bakugo pues había sentido que cerrar su boca se sintió bien, aunque en ocasiones se incomodaba por el recuerdo.

Al parecer, la razón por la que tanto su peculiaridad como segundo género no se habían prestado hasta ese momento, fue culpa del estrés y el medicamento que tomaba por su depresión. Porque si, el pequeño niño sufrió de depresión en su momento, pero, esa historia será para otro momento.
Otra cosa que surgió como detonante para su actual condición fue la aparición de la pequeña Eri. Su lobo interior despertó ante el sufrimiento de la niña que se aferró a él llamándolo de manera inconsciente, pues el se convirtió en la figura materna más cercana a ella. Posiblemente si ella no lo hubiera hecho, su despertar Omega tardaría al menos un par de años más.

En esos momentos el chico se preparaba para ir con sus amigos a almorzar, ese día su madre le había mandado con mucha comida, incluso más de la que había en su menú del día. Cuando salió del aula empezó a sentir cierta incomodidad en su espalda baja, un dolor en sus orejas y la parte superior de su cabeza.

Amajiki quien había oído del regreso del pecoso estaba de vuelta en la academia, información obtenida de parte de Mirio, pues el peliverde lo visito apresuradamente a primera hora para agradecerle para ayudar a controlarlo, se armó de valor para ir con el chico y al menos saludarlo. Aunque en su plan original estaba tratar de convivir con él para llenarse de ese aroma que le daba tanta seguridad, sabía que su nerviosismo le podría llegar a jugar en contra y más si había más alumnos al rededor(cosa garantizada en esa escuela), sin mencionar a los amigos del solecito. Pero aún así, necesitaba comprobar el bienestar del peliverde, decir que su lobo interno estuvo inquieto cuando su mejor amigo le dijo la razón de su ausencia sería poco.

El pésimos se hizo cargo de imaginar los peores escenarios para el chico peli verde. Tal vez nunca lo volvería a ver, sus estudios dirían que tenía que dejar la escuela, tendría que pasar toda la vida aislada, le quedaban pocos días de vida y uno lo desperdicio con él... Cosas como esas pasaron por su cabeza. Afortunadamente para Nejire, quien tuvo que escuchar todos los desvaríos y preocupaciones sobre su kohai(?), Togata les aviso que en la tarde iría con Eri a la zona de los de primero para ver a Midoriya.

Fatalista como siempre, se hizo a la idea de que el Sol de primero sería únicamente un amigo suyo o tal vez su presencia se volvería una molestia para este, decidió volver sobre sus pasos, estando ya en la entrada del salón 1-A. Pero como si el destino estuviera en si contra desde que conoció al pequeño, vio al chico que no salía de su mente dando unos pasos fuera del aula antes de casi caer. Corrió a su lado y lo atrapó antes de que esté llegará a tocar suelo. El aroma del muchacho se hizo presente, era fuerte comparado a cuando lo libero el día que estuvieron juntos y tenía un tono mas- solo podría describir como delicioso. Guardando la compostura hasta donde le era posible, tomo la temperatura de los ojos esmeralda y se sorprendió al sentir lo elevada que estaba.