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La batalla fue más rápida de lo esperado gracias a que los nomus eran más débiles de lo esperado, el tren fue enviado a reparaciones y los pasajeros recibieron su ticket para justificar su tardanza a la mañana siguiente para los pocos que viajaban al trabajo. Subiendo de vuelta al tren, Izuku reviso el estado de sus compañeros a través de su celular, (ventajas de compañeros, le pasan información de sus parejas con identificarse).

El tren se retraso por alrededor de 3 horas, no fue más gracias a los héroes que ayudaron a la movilización.

Desgraciadamente para Izuku y Tamaki, sus horas de sueño se vieron recortadas y fueron recibidos por un muy energético chico que los arrastró directamente a desayunar ni bien bajaron del transporte.

- ¡Bienvenidos a la ciudad! Los estaba esperando.

- Gracias por recibirnos -

- Ne alegro de volver a vernos, Shoto me contó sobre tí -

- ¡Me alegro de conocer nuevos amigos! - la sonrisa y el claro aroma a alfa que soltaba el chico hizo sonrojarse al otro- ¡Deben tener hambre! Vamos rápido a un buen restaurante -

- La verdad..

No pudieron objetar y rápidamente fueron arrastrados en camino a un restaurante y después a un paseo turístico en la zona.

El plan original de retirarse a la habitación de hotel a descansar quedó olvidado para el peliverde que se encontró con una tienda que tenía un piso dedicado a los héroes y otro más donde los juegos tenían premios dedicados a estos.

Tamaki demostró ser hábil pra estos juegos, ganando sonrisas y pequeños ronroneos felices de su pareja. Si el fuera sincero, deseaba con urgencia ir al hotel para descansar y aprovechar el tiempo a solas que le quedaba con el chico, pero esto, aún con la presencia del otro chico se sentía bastante natural y agradable.

Fue hasta la mitad de la tarde que pararon de jugar, principalmente porque ya no tenían como cargar más premios sin abusar de sus dones, y tomaron camino al piso de comidas para comer algo más que no fueran chucherías.

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Inasa Yoarashi despertó animado ese día. Ni bien dieron las 6 de la mañana, él ya se encontraba vestido y arreglado para ir a recibir a los invitados en la ciudad. Su ahora amigo Todoroki Shoto le había pedido cuidara de su compañero de clase Midoriya. No solo él, también su escuela lo mando a recibir a su invitado, pero eso sería al día siguiente con compañía de su superior Utsushimi.

Apenas y recordaba al chico beta, posiblemente de no ser por las fotos que de vez en cuando Todoroki le mandaba, tal vez no lo reconocería en ese momento. También se le informo que un alfa, estudiante de cuarto grado también estaría presente como guardián del beta.

La curiosidad de Yoarashi solo fue en aumento. ¿Qué tan importante podría ser ese beta? Para volver todavía más expresivo al Todoroki, movilizarse por varias escuelas y ser protegido por uno de los mejores héroes de la academia Yuei.

Llegó media hora antes a la estación, para su mala suerte el tren se vio retrasado por tres horas, pero eso no hizo más que avivar su curiosidad. ¿Hasta los villanos estaban siguiendo al beta?

Compro comida y perdió el tiempo en las redes sociales, calmando a su amigo que seguía preguntando si el peliverde ya había llegado. ¿Su amigo estaba tan preocupado? Hasta donde recordaba ese chico era un estudiante de héroe como ellos y bastante reconocido también.

Tal vez fue el momento en que lo vio, que finalmente pudo responder sus dudas.

La apariencia de Midoriya era casi angelical pese a no sobresalir demasiado, sus ojos brillaban como joyas y había algo en su aroma que te llamaba, como si fuera la comida más deliciosa que alguna vez olieras. Despertaba algo que solo podía identificar como hambre. Tal vez fueron solo unos segundos, pero para él fácilmente pudieron ser horas, en las que apreciaba la belleza del chico. Olvidándose por completo del hecho que un beta no tenía un aroma y el que era extraño poder encontrar su aroma entre la gente.

Sin perder más tiempo se acercó a él, finalmente percatandose de la existencia del otro a su lado. Saludo, olvidándose sin querer de las presentaciones, bastante nervioso por mantenerse en la mira de Midoriya. ¿Cómo es posible que antes no pudiera notar lo atractivo que era?

Los llevo a comer a su restaurante favorito y aprovechando para disculparse finalmente se presentó adecuadamente.

Quería llamar la atención de el ojos Jade, así que los guío a una sala de juegos, recordando los datos pasados por Todoroki en sus pláticas, y en ese lugar hacer gala de sus habilidades en ellos.

Se sentía como si su instinto lo tirará a mostrar sus mejores atributos en frente del chico. Pronto se vio gastando su dinero en los juegos de premios, compitiendo con su senpai para obtener cada cosa que le llamo la atención.
Extrañamente, se divirtió y no se sintió molesto con la cercanía de los dos invitados. Hasta podría decir que se sintió un poco celoso de como parecían ser tan.. unidos.

Aprovecho que fueron a comer y aunque era incorrecto, le tomo una foto en secreto a Izuku. Gracias a las ventas y la posición del sol, su aspecto se veía totalmente angelical.

Volvieron a los juegos después de comer, los otros premios fueron, para su suerte, mandados a la academia tras una llamada a cierto bicolor que a cambio pidió unas fotos del "beta". Bien dicen que con dinero se puede todo.

También encontró la sorpresa de que el peliverde recibió varias llamadas, por lo que pudo ver y escuchar, fueron varios compañeros, aún que los llamaba de forma cariñosa, y le mencionaban que cuando volvieran tendría más peluches y reclamaban la falta de uso de una tarjeta.

Ver la cara avergonzada fue un deleite para Inasa, tomando una que otra foto. Su favorita sin duda era la tomada durante la comida pero no por eso la del beta rodeado de peluches fue menos hermosa para sus ojos.

Termiron sus juegos y los llevo en camino a la academia y sus alrededores para evitar que fueran llevados por caminos incorrectos.

Fue cuando el sol se estaba poniendo que finalmente se separaron. Los llevo al hotel y para su sorpresa, un transporte privado se encargó de llevarlo de vuelta a su casa.

Después de una cena abundante y un agradable baño, se encontró mirando con detenimiento su nuevo fondo de pantalla. Ahora podía entender por qué su amigo no dejaba de preguntar por el, su belleza atrajo a más de una mirada y despertaba un instinto protector. Entonces encontró algo curioso en la foto. Un collar que fue ignorado durante su tiempo juntos, uno que cubría cierto lugar que mostraba colores rosados fuera de lo común en un beta.

El secreto de la academia YueiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora