El secreto de la academia Yuei

10.28

Tetsutetsu Tetsutetsu podía decir que era muy afortunado.

Tenía un don fuerte, buenos amigos, una familia que apoyaba su sueño de ser héroe y hasta una posible compañera de vida beta, aunque aún seguían solo como amigos. Pero si era sincero consigo, el deseaba algo más.
Deseaba al omega muy dulce que lo tenia interesado desde hace tiempo.
No es que la beta que ganó su atención antes no fuera suficiente, era más su instinto, como un insecto que no puede evitar sentirse atraído a la luz. El era el insecto y Midoriya era el fuego que lo tenia hipnotizado.

Fue leve como la atracción nació.
Primero fue su actuación en primer grado, durante el festival deportivo de primer año, su fuerza de voluntad de seguir adelante pese al daño en su cuerpo y cómo logró salir victorioso, solo pudo tomarlo como el más masculino de todo primer grado.
La curiosidad dió paso a algo más grande.

Se encontró apreciando desde lejos las sonrisas que daba a la gente, la inspiración que daba a los demás, ese corazón puro, dispuesto al sacrificio y tomar riesgos que casi nadie haría.

Estaba seguro que no fue el único en terminar deslumbrado por ese sol.

Podía ser distraído pero no ciego. Era común ver a varios de sus compañeros o amigos platicando de vez en cuando y sacando el tema del peliverde, lo que había hecho, sus peleas, hasta había un grupo en facebook llamado Fans de Izuku Midoriya de la U.A., del cuál era miembro. ¡No era nada raro! Solo admiraban sus logros y compartían las fotos que le tomaban en secreto o en el caso de los 2-A actualmente, también se sacaban fotos y presumían.

Él también podría sacarse fotos en conjunto pero no tanto como le gustaría, sin mencionar que tenía pocas excusas para hacerlo.

Miró su fondo de pantalla con detenimiento.

- Supongo que no tengo tan buena suerte - una suave y triste carcajada salió de sus labios dejando de lado su teléfono y acomodarse a dormir.

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Fue tan solo un poco después de enterarse del segundo género de su crush que sufrió su primer ataque de rabia. Penso por un momento que se estaba volviendo loco y fue a entrenar para sentirse tranquilo. Curiosamente no fue el único en el lugar y aunque gracias a un explicación obtuvo una posible razón, rápidamente la descarto. Tal vez solo era el estrés explotando tarde en su cuerpo.

Su segundo incidente más llamativo fue en la ausencia del peliverde que estaba en viaje. La sensación de abandono fu tal, que solo quizo correr en búsqueda de alguien y consolarlo. Su lobo gritaba por un omega peliverde que no se encontraba en la cercanías y sobre el cuál no tenía ningún derecho.

La amargura lleno su ser por los próximos día y por lo que pudo observar no fue el único afectado, pero pronto varios de ellos volvieron a la normalidad, si tenía suerte de verlos. ¿Dónde rayos se escondían sus compañeros del grupo A? ¿Cómo pudieron volver a sonreír después de que sufrieron algo similar a él?

No era idiota, los síntomas compartidos con los demás no podían ser solo coincidencia pero, ¿Cómo se acercaría al chico? No quería ser tan idiota para llegar y decir "Midoriya adivina!, Soy tú alfa. ¿Qué como lo supe? ¡Pues me volví loco la última vez que te paso algo! No solo eso ¡Me gustas! Así que podemos ser pareja también ¿Genial no?"

¡Pues claro que no!

Para empeorar las cosas o sus celos si es honesto, Monoma y Shinso obtuvieron su lugar al lado del preciso ¡Y el todavía no!.

¿Es que acaso tendría que ir y pedirle a Midnight que lo dejara tener su cita a ciegas con el chico? O ¿se vería más masculino y correcto pidiendo permiso al padrastro del chico para cortejarlo?