El secreto de la academia Yuei

10.07

Domingo, 9 de la mañana, mansión Todoroki.

En la casa de los Todoroki se respiraba un ambiente agradable, en la cocina Izuku y Fuyumi preparaban el desayuno, en la sala Natsuo y Sero entretenían a Eri, Shoto, Mirio y Tenya habían ido a recibir ropa que se les había enviado a todos por parte de sus familias para que no tuvieran que separarse demasiado de su omega. Aizawa, Hizashi y Enji se escontraba dormidos, según los doctores, se encontraban adaptándose a su cuerpo joven  y tardarían un día o dos en despertar, tal vez en el caso del héroe número uno tardará más pues era el que se veía más rejuvenecido, mientras tanto estarían en observación por lo que fueron llevados al hospital.

Media hora después la comida estaba lista, todos empezaron a comer, Fuyumi e Izuku hablaban de forma amigable compartiendo consejos y recetas mientras los demás conversaban de cualquier tema buscando encontrar armonía entre ellos pues compartirían pareja, Natsuo había terminado involucrado pues varios temas como el cuidado de la salud del Omega salieron. En este punto llegó la necesidad de contarles a sus familias sobre la situación del peliverde. Estás fueron comprensivas dando su apoyo pero queriendo conocer al Omega en persona en cuanto estuviera en buenas condiciones.

Para Midoriya era agradable ver a sus alfas convivir sin pelear entre ellos en ningún momento, solo pequeñas bromas por parte de Hanta y Natsuo las seguía. Aún así, hacía falta su Alfa serio y de apariencia desalineada. Suspiro pidiendo a todos los dioses que cuidarán a su alfa. Aun sufría por una marca en su cuerpo que parecía borrosa, según el doctor su alfa murió antes de que el desertara como Omega, el vínculo desaparecería con el tiempo pero no le quitaba la tristeza.

El desayuno termino y decidió que era hora de salir a jugar con Eri, mientras más pronto ellos afrontarán al público que hablaría de ellos mejor. Ya había gente hablando de que en el lugar hubo un gran despliegue de feromonas y que la niña no dejaba de llamar a su madre hasta que llegó el chico, posiblemente estén sacando teorías y uno que otro ya hubiera llegado a la idea de que el fuera un omega. Aún así no se arrepentía, si incluso ponía su vida "tranquila" en riesgo a cambio de mantener a salvó a su niña lo haría las que fueran necesarias.

Por supuesto que a la hora de salir no fue solo con su cachorra, sus alfas y los hermanos Todoroki decidieron salir con ellos a realizar un picnic. Todo eso para mostrar un apoyo silencioso ante esa situación tan incómoda.

Prepararon todo en una hora y para las 11 salían de la casa en dirección al parque en dónde Izuku paso parte de su infancia. Esto a causa que la pequeña deseaba ver dónde su madre se divertía de pequeño. Durante el trayecto, Midoriya escuchaba claramente los murmullos de la gente al pasar, había quienes decían que posiblemente era un peligro para las personas y no tenía autocontrol pues alguien había grabado cuando lanzó a un policía por un lado para pasar. Está gente ignorante de los hechos, el policía no había recibido más que un susto y fue herido en su orgullo. Midoriya se hubiera disculpado de no ser que este actuó como un gallina y huyó en cuanto lo tuvo cerca. No hizo falta que dijera nada pues el grupo de alfas y la beta salían en su defensa, incluso el correcto Iida Tenya estuvo a punto de entrar en discusión con algunos adultos.

El único problema fue cuando un idiota, seguro al estar en medio de una multitud llegó a mencionar " los héroes debieron mantener presa a esa niña, es un peligro que esté en la calles". Izuku dejo a su niña en compañía de la beta y en un segundo ya se encontraba frente al idiota que hizo ese comentario. Una dulce sonrisa y una mirada que prometía una muerte espantosa tenían al sujeto en el suelo rogando por ser perdonado al reconocerlo como el primer lugar de la academia Yuei del año anterior y que este año no estuvo presente a causa de una "misión" en otro país.

Llegaron al parque sin mayor problema y la niña corrió a jugar en compañía de los chicos pues los padres se habían retirado con sus niños al verlos llegar. Midoriya sabía que no podía hacer nada, su pequeña sufriría rechazo por parte de la personas pero tenía que superarlo y saber que siempre contaría con el apoyo de esa extraña familia que de estaba creando.