El secreto de la academia Yuei

Feliz cumpleaños

Esto lo escribo más para mi. Igualmente les debo una disculpa por no estar aquí. Solo diré que tuve la necesidad de encontrar algo que me una a esta existencia y no lo encontré.
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Midoriya despertó con la sensación de su cuerpo ardiendo, caricias y besos a lo largo de su cuerpo claro que no faltó una dura polla empalandolo.
Un largo gemido salió de su garganta cansada antes de quejarse por una nueva embestida.

- Buen día solecito - una voz gruesa lo saludo-

- Buenos días amor.. - seguida de otras.

- E-Es.. Ah! Muy temprano para esto - reclamo entre jadeos mientras sus manos rápidamente se vieron obligadas a tomar las erecciones de otros dos después de ser sentado a la fuerza - ¡Dios! No tan fuerte.. tengo que trabajar - gimió con fuerza mientras los movimientos de cadera se volvían más rápido -

- No se puede evitar cariño - hablo el hombre que entraba a la habitación con una charola de comida - Dijiste que no aceptarías casarte hasta que estuvieras preñado - se rió el pelirrojo -

- Yo- yo no dije eso -se quejo mientras soltaba un largo gemido y temblaba gracias a su orgasmo y al semen que se acumulaban dentro de el -  lo que dije - empezó a declarar mientras salían de el y lo acomodaban en otra posición - dije que no quería casarme hasta que quisiera hijos -

- El orden de los factores no altera el producto chico problema -

Fue el turno del pelinegro en entrar en el con un gruñido - pensé que lo habías aprendido -

- ¡P-pero! ¡Ah! Eso aplica para las matemáticas! No esto - se quejo mientras trataba de resistir la fuerza del empujé -

- No te molestes cariño - hablaba un poco divertido uno de ojos rojos y cabellos blancos - nos estamos esforzando por darte la gran familia que quieres-

- si bebé, pronto tendremos a todos los cachorros que querías corriendo por la casa- jadeo el de ojos azules como el fuego - apresúrate viejo ya es mi turno -

- ¡Mierda! - se quejo el pelinegro dando unos empujes más - no sé cómo sigue apretado después de todo lo que le hemos hecho -

- Es por un regalo de nuestro suegro - se burló el pelirrojo de ojos azules que se vestía - Hisashi se preocupo por su aguante y le regaló el don de recuperación acelerado, aunque no creo que el pensará en lo util que sería para esto.

Finalmente y con un gruñido el pelinegro se corrió dentro del el peli verde.

- Eso lo explica - recostó co cuidado al chico en el futón dándole un corto beso mientras seguía nublado por la lujuria-

- B-Basta - pidió el chico mientras jadeaba- m-mi trabajo -

- Estás dado de baja de forma temporal - hablo en tono neutral el bicolor que salía del baño dentro de la habitación dando paso a que entrara otro-

Izuku abrió sus ojos en señal de sorpresa.

- ¡Pero-! Ahhh - fue callado cuando Touya finalmente se puso entre sus piernas y lo penetró sin contemplaciones -

- Sin peros - fue el turno del rubio ojos escarlata de hablar- nos déjate desatendidos por mucho tiempo Izuku, descuidando te mucho más y si tenerte grande y redondo es lo único que logra mantenerte aquí lo haremos -

- así que..

- Obedece Omega - fue una orden en conjunto que hizo a Izuku estar aturdido -

- S-si... - acepto de mala gana mientras seguía gimiendo por los constantes embustes a su cuerpo -

- Buen Omega - gruño el peliblanco mientras soltaba su carga en el y dejaba que el nudo se inflar dentro haciendo que el menor jadeara y llorara por el dolor de ser anudado fuera de su celo- 

-shh shh... Tranquilo es para darte un descanso.. no queremos que nuestro esfuerzo sea en vano - Shoto acaricio su espalda en un intento de consolar al Omega que estaba siendo cargado por su hermano- ahora tienes que comer y tomar tu medicina-

- m- medicina? - pregunto aún aferrándose al alfa que lo cargaba -

- Tu inductor de celo -

Un miedo profundo se presentó en el, desde su mirada hasta como empezó a tratar de escapar de sus alfas que lo mantenían en su lugar.

- N-no! No quiero no otra vez -

Los hermanos trataron de mantenerlo tranquilo pero a los segundos el chico empezó a rasguña y tratar de morder en busca de liberarse dejando de lado el posible daño que se haría al tratar de separarse a la fuerza no les quedó otra que usar su voz de alfa otra vez.

- Quieto - la orden en conjunto fue suficiente para aturdirlo-

- Buen Omega - ambos tranquilizaron a su pareja con sus profundos eonroneos-

- ¿No quieres ser un buen Omega? - la voz sonó como un susurro

- Y-Yo..-

- ¿No quieres que te dejemos verdad?- las suaves caricias en su espalda -

- No..-

- ¿No quieres tener a nuestros cachorros? - una tercera voz se unió a los suaves y susurros -

El chico miró a su lado y su mirada se fijao en esos ojos con pequeños irises de un tono azul añil casi negro.

- Tamaki .. -

-  Se un buen Omega y lleva a nuestros cachorros - una sonrisa dulce -

- S-si.. - acepto con una dulce sonrisa y todos los presentes lo hicieron pero había algo retorcido detrás de esa sonrisa.. algo que lograba que una parte de Izuku gritara que tenía que correr, pero el instinto estaba a flote -

- ¿Si qué Midoriya? - la voz grave detrás de el lo hizo temblar -

- si, quiero llevar sus cachorros, quiero tomar la medicina - hablo en un susurro pero fue suficiente para que todos los alfas estuvieran complacidos.

Y es que a lo largo de los años ellos habían cambiado, ver a su amado Omega salvando a la gente, sonriendo a todos, siendo llenado de regalos y recibiendo muchas ofertas de apareamiento pese a llevar su cuello descubierto y mostrando las múltiples marcas de vinculo. Todo hizo mella en los alfas que se inclinaron a ser más abiertos en un relación de poligamia con el omega pero eso no fue suficiente para disuadir a los que deseaban meterse a la cama con el. La propuesta de matrimonio se realizó hace un año, la respuesta negativa fue a causa de su trabajo.

Así que, poniéndose de acuerdo en una noche dónde su Omega estuvo ausente por una fiesta, ellos se pusieron de acuerdo en que su sol ya había iluminado demasiado al mundo y era su turno de acaparar esa luz.

Así que lenta pero de manera segura se encargaron de traer de vuelta esos traumas que el chico les contó en sus primeros años de noviazgo. Un pequeño accidente por aquí, uno que otro ciudadano que no pudo salvar por acá, uno que otro accidente. Tal vez fueron un poco lejos cuando fingieron un secuestro para experimentar con su Omega con esa droga y traer a unos betas, también al matar al feto que se empezaba a desarrollar dentro de el pero al menos lograron que siempre estuviera de patrulla con mínimo dos de ellos..

Y ahora lo habían roto lo suficiente.

Su sol solo era de ellos.

Su sol solo brilla para ellos.

Y tal vez para algunos cachorros afortunados que sobrevivan a la intensa sesión de juegos que solían tener.

Pero mientras tanto ellos recuperaron su sol y no dejarían que nada ni nadie se los volviera a quitar.

Después de todo era su omega

- Buen Omega -