¿Sabían cuan posesivos pueden ser los chicos tímidos? Y peor aún ¿Cuan celosos pueden ser los alfas? Pues Izuku Midoriya lo había descubierto al día siguiente.
El sábado en la mañana parecía ser un día normal, Shota llegaba luego de su emergencia nocturna en la cual fue acompañado por varios profesores cumpliendo con su deber como héroe.
Izuku pensó que sería una mañana tranquila y tal vez saldría a pasear pero cuando se quiso levantar se dió cuenta que Tamaki lo miraba con ojos soñolientos.
- Conejito a dónde vas - hablo dormido apretándolo más contra su cuerpo sacando el sonrojo al menor-
- Tengo que empezar con mi rutina Tamaki-kun- respondió dando pequeños besos en sus mejillas-
- Pero es sábado, ¿No puedes quedarte con nosotros? - respondió poniéndose arriba del menor y recostando se en su pecho-
- Tengo que hacer ejercicio o estaré hiperactivo todo el día - explico un poco avergonzado por la posición.
Cómo respuesta obtuvo un puchero de su superior que lo hizo ver tierno.
- ¿Quieres ir a entrenar conmigo?- ofreció mientras sonreía alegre, era agradable ver una nueva faceta de su alfa.
- Si- respuesta rápida y corta.
Tras eso ambos se levantaron pero cuando ambos estaban por salir de la habitación un aura pesada se hizo presente.
- Izuku yo también iré contigo y Tamaki a entrenar - Hablo un rubio de ojos azules levantándose de su futón poniéndose pantalones apresuradamente-
- Yo también ire, me acostumbré a entrenar temprano por culpa del viejo- Todoroki que había despertado ante una voz apenas y conocida, escuchando todo-
- Sería incorrecto para un futuro héroe que no mantuviera mi cuerpo en buena forma- exclamó Tenya ya listos con ropa en sus brazos-
- Ninguno de sus entrenamientos se compara al mío extras- despertó de mal humor gracias a la platica que empezó en la habitación y decidió que sería una buena idea demostrar su fortaleza.
- Vamos Bakugo, tendrás que ayudarme porque no suelo entrenar en la mañana- hablo soñoliento el pelinegro rodeando a su compañero con un brazo apoyándose en él-
- ¡Quítate de encima maldito!-
- Malditos mocosos si van a seguir con eso yo les pondré tanto ejercicio que no podrán levantarse el resto del día a menos que me dejen dormir- hablo furioso mientras maldecia en momento en que decidió que sería buena idea dormir con mocosos hiperactivos.
- Lo siento Shota, ya nos vamos - respondió Izuku resignado a qué su momento a solas en la mañana ya no existiría en un futuro- te quiero, pasaré a hablarte cuando el desayuno este listo descansa- Izuku se acercó y le dió un pequeño beso en los labios para luego retirarse seguido por los demás alfas que se quedaron callados.
Shota con ese beso y el aroma del pecoso recordó porque decidió dormir ahí.
Al llegar al campo de entrenamiento cada uno le reclamo un beso a Midoriya antes de empezar con sus rutinas por separado, parando momentánea para ver a Deku hacer sus estiramientos demostrado lo flexible de su cuerpo.
Una vez terminado el calentamiento, el menor de la habitación se quitó la parte superior de su ropa y sus zapatillas para empezar a utilizar su mutación. Aprovechando que aún mantenía sus cambios de conejo y los transformó a una liebre, adoptando también la forma de sus patas. Se puso en cuatro y empezó a correr por la habitación retando con la mirada s cualquiera de sus alfas a seguirle el ritmo. Es mirada hizo a más de uno tragar con dificultad la saliva acumulada en su boca.
El ritmo de la carrera bajo, se podía ver cómo las orejas, cola y patas cambiaban a unas de felino para luego empezar a saltar y trepar en la zona de escalado. En la cima sufrió una nueva mutación de alas pero manteniendo las orejas de felino. Ahora con alas empezó a volar.
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El secreto de la academia Yuei
FanfictionHistoria creada bajo los efectos de la madrugada con mucha azúcar. Horribles faltas de ortografía y gramaticales. Enfocado en el Dekubowl Abierto a sugerencias. Omegaverse.