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Una semana después.
miércoles 8pm.
Los días anteriores habían sido relativamente tranquilos, con la excepción de que tuvo que salir con Gran Torino él jueves para hacer un entrenamiento. "Yo no te voy a tratar diferente por ser un Omega". Fueron las palabras que recibió luego de un arduo entrenamiento.

El día de hoy también había sido muy tranquilo a excepción que le tocaba entrenar contra Tamaki, pero termino luchando contra Togata por lo cual su entrenamiento había terminado por ser mucho más largo al tratar de atrapar a Mirio y propinarle los suficientes golpes como para dejarlo fuera de combate. No por nada era uno de los tres grandes de la academia. Pero debía mencionar que por su mutación de ese día Mirio y uno que otro de sus compañeros (Mineta y Monoma, las chicas se habían encargado de que recibieran una buena dosis de la mucosa que salía de su cola y piel) habían terminado en la enfermería con irritación en su piel. Al parecer le había tocado ser algo similar a una rana venenosa, pero con cola. Según Koda un tipo de salamandra.

Preparo la cena y dejo parte del desayuno listo, limpio el pescado, lavo el arroz, corto el tofu, corto encurtidos para el tsukemono. Dejo té en el refrigerador y frutas picadas. En la mañana solo tendría que preparar los rollos de huevo, hacer la sopa, cocinar el pescado y freír el tofu. Tal vez pueda agregar una pequeña ensalada. Ya se preocuparía mañana.

Ahora se encontraba saliendo de una merecida ducha con agua tibia, quitando los restos de baba de su cuerpo junto el sudor. Era incómodo tener que estar constantemente utilizando cremas para la piel y tomando grandes cantidades de agua para no llegar a sufrir deshidratación. Solo esperaba que su siguiente cambio no fuera tan demandante.

Fue a cenar lo indicado en su menú para esas ocasiones, alegrando se demasiado en la ayuda económica que le brindaba All Might para conseguir tanta comida para él, también con ayuda de Todoroki, Yaoyorozu e incluso sus profesores cuando terminaba por invitarlos a comer, estos se ofrecían a traer cualquier ingrediente que se le estuviera agotando.

Se despidió de sus compañeros se lavó los dientes y fue a dormir.

A mitad de la madrugada despertó sintiéndose asfixiado, tocó su cuello y se asustó al darse cuenta que contaba con branquias y en su cabeza salían algunas pequeñas protuberancias. Llamo de inmediato a su profesor que por suerte se encontraba despierto, después de una queja le pidió que fuera a la piscina escolar.

En el camino se encontró con Todoroki quien lo ayudo a seguir caminando cuando sentía que respirar se volvía una tortura.
Al llegar a la piscina se dio cuenta que está se encontraba vacía en su totalidad.

- Bien Todoroki ya que estás aquí me ahorras el trabajo de llamarte - hablo Aizawa mientras tomaba entre sus brazos a Midoriya para llevarlo a una tina hecha de concreto, llena de agua, dónde lo dejo caer asustando al bicolor-

- ¡Midoriya! - exclamó asustado- acercándose con velocidad a la tina y observando con dificultad que este estaba bien y lo observaba sonriendo-

-Esto debería ser suficiente mientras tanto, necesito que mantengas la temperatura del agua de Midoriya en unos 18 grados -

- Espere, ¿eso no es muy bajo para un humano? - pregunto preocupado-

- La mutación de Midoriya por lo que me contó Aizawa y puedo ver, pertenece a un anfibio llamado ajolote, lo mejor para él es que lo conservemos a esa temperatura si no quieres que mute más- respondió el director parado a la orilla de la tina-

- Director... - la duda seguía presentes en el medio albino así que Izuku decidió intervenir-

- Todoroki-kun por favor, tengo calor y si el director tiene razón podría terminar por mirar más y no me gustaría - dijo asomando su rostro únicamente para hablar- Se que es mucha molestia, pero necesito tu ayuda - puso una mirada de cachorro.

El secreto de la academia YueiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora