25. El diario de James

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Lo entendí de repente. Quizá quería dejar atrás el asunto para que se olvidara y su hermano se salvara. Porque era obvio que a pesar de todo quería protegerlo. Tenía sentido, era su hermano. Además parecería que con haberlo golpeado ya era suficiente. Eso era interesante. Stefan protegía a Boris y yo tenía la impresión de que él dejó la botella no porque se lo pedí sino porque no quería poner a Stefan en peligro.

— Entonces no hay que dejar que me vea así— dije—. Me iré a casa.

Todos me observaron.

— Si Clint pregunta díganle que me sentía cansado y decidí pedirle a Stefan que me llevara— dije.
— Hermanito, deberías dejar de defender a todas las personas— me dijo Rocky.
— No es por él— dije—. Es por Clint. Tiene mucho de qué preocuparse y no necesita más. Así que me iré a casa y nadie sabrá de esto.

Rocky y Bran no parecían convencidos pero yo les dije que confiaran en que todo estaría bien. Luego salí de ahí para buscar el auto. Stefan me siguió. Entró y me abrió la puerta. Me senté y me puse el cinturón de seguridad. Él comenzó a conducir. Estuvimos así en silencio unos minutos. Hasta que él habló.

— ¿Qué hacías ahí?— me preguntó.
— Sentí ganas de tomar un poco de aire— dije.
— Te escapaste de mí.
— Necesitaba un respiro— dije—. Del ambiente del bar. No me gusta estar ahí.
— Entonces debiste quedarte en casa como Clint dijo.
— Debí pero no lo hice— dije—. No sé por qué suenas molesto, yo no te pedí que fueras a salvarme.
— No te salvé, sólo hice mi trabajo.
— Pues no parecías muy profesional y objetivo aún cuando tu hermano se portó como un idiota.
— ¿Por qué de todas las personas de ahí fuiste con él?— dijo enojado.
— Me lo encontré y no sabía que era tu hermano. De hecho no sabía que tenías uno. Estaba en el suelo, pensé que necesitaba ayuda y... de alguna manera las cosas cambiaron y el que terminó necesitando ayuda fui yo. Ahora huelo como si me hubiera ido de fiesta todo un fin de semana.
— No te creo— dijo.

Qué listo. Sonreí.

— ¿En qué parte?— dije contento.
— En todo. Me estás mintiendo y no sé por qué. Ya estoy haciendo todo lo que quieres y no le diré nada a nadie porque entiendo que eso será mi fin así que no sé qué más quieres de mí.
— No quiero nada— dije—. No es una mentira. No tengo razones para mentirte, eres básicamente mío. Eso fue lo que pasó, tengo mala suerte, es todo. Siempre me encuentro con personas peligrosas que quieren hacerme daño. Ya deberían estar todos acostumbrados.

No dijo nada por unos minutos. Siguió conduciendo.

— Dijo muchas cosas raras— agregué.
— ¿Qué cosas?
— Muchas que no tenían sentido. Después te mencionó y fue ahí donde supe que era tu hermano. Debí descubrirlo porque sus cabellos son del mismo color pero hasta ahí terminan las semejanzas... pensé que tendríamos una buena conversación sobre ti pero no, terminó diciendo que le gustaría que estuvieras muerto. Obvio lo dijo para aparentar porque lo que quiere es protegerte. Tú quieres lo mismo, ¿No?

No dijo nada. Sólo siguió conduciendo. Él no me diría que estaba protegiendo a su hermano. No lo admitiría. Aún así decidí seguir provocándolo. Era divertido.

— Tener un hermano así debe ser raro— dije mientras lo miraba.

No dijo nada pero su expresión sí cambió.

— ¿Qué pasa con él?— dije—, es totalmente diferente a ti.
— Es natural que no seamos iguales— dijo.
— Sí pero él es un completo idiota— dije.
— Parecías muy tranquilo tocando su mano para pedirle que se fuera.
— Tenía que hacerlo o se meterían en problemas— dije.
— No digas que hiciste eso por mí porque es obvio que es una mentira.
— Pero es cierto— dije—. Si Clint descubre que Boris me cubrió de alcohol sin duda enloquecería y lo asesinaría. También a ti porque debías protegerme. Por lo tanto todo lo que hice antes para tenerte bajo mi control hubiera sido en vano. Sería triste ver mi esfuerzo desperdiciado.
— Sí era por ti— dijo.
— Pero te benefició mucho— dije—. Aunque también a tu hermano. Sigue con vida. Es algo bueno.
— No es bueno.
— Lo es para mí— dije—. Lo salvé y eso es algo que tú querías. No pueden engañarme y está bien porque no me molesta. No tengo hermanos pero si tuviera uno también lo protegería aún si es un idiota alcohólico. Son muy listos, nadie podría sospechar que se protegen entre ustedes... aunque que yo los haya descubierto tan rápido significa que tan listos no son. Eres un poco torpe también pero no por haber dejado que te engañara, eso es entendible, soy muy bueno mintiendo. Eres un idiota por no decirme de tu hermano. Yo podría ayudarte.
— No quiero tu ayuda. O nada de ti.

Rupturas de PasilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora