20. El diario de Alex Harper (y la verdad)

50 13 15
                                    

Entonces me incliné en el suelo, abracé mis rodillas, escondí mi cara y lloré. Me sentía increíble feliz.

— Alex, yo...
— Estoy bien— dije mientras levantaba mi cara y lo miraba.

Me limpié las lágrimas con la mano aunque no dejaban de salir.

— Perdón, es que me siento muy feliz— dije y sonreí tenuemente—, porque creí que jamás nadie iba a volver a quererme... porque me he equivocado tanto en esta vida que pensé que no tendría reparación... lo siento pero... estoy muy contento y agradecido por esto.

Él parecía muy sorprendido y abrumado.
Aún cuando no esperé que algo así pasara, sí sabía qué hacer.

Me levanté. Lo miré. Parecía muy confundido. Le sonreí aunque lo que estaba por decir me iba a doler.

— No te preocupes— le dije usando toda la fuerza que tenía—. Sé que no podemos estar juntos. Jamás esperé que eso pasara aún si tú me correspondías. Lo entiendo. Soy el hermano de Will y tú el padre de Zac. Esto jamás cambiará. Los amamos a los dos con nuestras vidas y deberían ser lo más importante para nosotros. Lo serán.

Me acerqué y tomé su mano.

— No te confundas, que comprenda todo eso no hace que deje de quererte como lo hago— dije y lo miré, él tenía una expresión indescriptible—. Porque de verdad estoy enamorado de ti. Y creo sinceramente que si otras fueran nuestras circunstancias, hubiéramos sido una increíble pareja. Porque pienso que todos los humanos somos como piezas de un rompecabezas enorme. Y en un mundo con más de 7000 millones de personas, tú y yo encajamos perfectamente. Como dos piezas perdidas que por alguna razón se encontraron. Eso me hace muy feliz. Quizá no podré estar contigo pero me alegra haber conocido a mi otra mitad. Una vez me contaron que encontraría a alguien así pero no lo creí porque parecía imposible. Pero estás aquí. No sabes lo mucho que significa eso para mí. Aún así, sin importar lo mucho que te ame, no podemos estar juntos. Me duele como no tienes idea. Porque de verdad quiero estar contigo. Pero eso haría que perdiera a Will y a Zac. Y sabes que no tengo casi nada en este mundo... no puedo arriesgarme a perder a la única persona que ha estado a mi lado siempre. Es lo mismo para ti, lo sé. Zac es la única familia que tienes y lo amas con toda tu alma. Está bien, comprendo lo que pasa. Pero debes saber que eso es lo único que me detiene. Porque nuestras edades y todo lo demás no me importa. Cuando te miro no veo todo eso que nos hace diferentes, veo todo lo que tenemos en común. Veo cada una de esas pequeñas cosas que hacen que seas perfecto para mí. Porque lo eres. Quizá esto terminará sin haber empezado pero no será porque no te tuve el amor suficiente como para no arriesgarme, será porque el destino así lo quiso. Y eso hará las cosas más fáciles. Te lo prometo. Por eso debemos estar lejos. No nos queda de otra. Pero de verdad debes creerme. Te quiero tanto que esto será una de las cosas más difíciles que habré hecho en mi vida. Espero que no sea la más difícil. Espero que no sea tan doloroso.

Él se veía increíblemente triste. Como si le doliera demasiado. Podía jurar que su cara estaba como la mía, totalmente afligida. Intenté sonreír.

— Es hora de que te vayas— le dije.

Asintió levemente. Caminó a la puerta. Se detuvo. Me miró. Sus ojos estaban llenos de lágrimas.

— Siempre te voy a querer— dijo y se fue.

Escuché cuando cerró la puerta y por fin pude dejar de ser tan fuerte. Me dejé caer en el suelo y lloré hasta que me cansé. Hasta que ya no pude más.
Pero no pensé en lo terriblemente injusta que era la vida conmigo. Mi anterior yo lo hubiera hecho de inmediato. Aunque quizá sí era injusto. Neil también me quería. Pero no podríamos estar juntos nunca.

Rupturas de PasilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora