Rupturas de Pasillo

124. El diario de Laura

Explicarle a todos los padres de familia que el sistema contra incendios falló y que debían ir por sus hijos porque estaban muy mojados fue difícil. Al menos la gran mayoría lo entendió. Ser director era difícil. Sentí lástima por él. Al día siguiente todos hablaban aún del incidente. Yo me sentía cansada y con ganas de que olvidaran que eso pasó. Aunque eso sí, me seguía pareciendo muy extraño. Jason me dijo que simplemente lo dejara pasar. Los accidentes pasaban. Además jamás habíamos probado el sistema así que no era tan descabellado que no estuviera instalado bien. Fueron a analizarlo y al parecer todo se encontraba correctamente. Decidí dejar de pensarlo tanto. Además habían otras cosas más importantes por hacer. El festival para mostrar lo que estaban haciendo los clubes y recaudar fondos debía prepararse y yo tenía mucho por hacer. Por suerte para mí los representantes de grupo eran de mucha ayuda.

El día pasó rápidamente. Un par de personas se reportaron enfermas pero no fue nada grave. Por la tarde volví a casa y traté de concentrarme en estudiar para el examen de admisión de la universidad. Zac decía que era mejor estar bien preparado. Lo que me hizo pensar si James estaba pensando en la universidad o todavía no. La verdad era que no sabía realmente qué calificaciones tenía. Imaginé que ya le pediría al representante de su grupo que hiciera un balance de las calificaciones de todo el grupo y que así obteniera las de él. También hablaría con él.

Al día siguiente me sentía de muy buen humor. Y cuando llegué a la escuela sólo pude sentirme mejor porque ya casi nadie hablaba del incidente. Hablaban sobre si Gigi estaba saliendo con James, cosa que yo sabía que sólo era un rumor.
Hice un par de cosas y fui a clases. En el receso decidí buscar a Clyde para preguntarle por qué nuevamente los profesores se quejaban de que no hacía nada en clases cuando me encontré con Clint. Estaba con Jack, un chico de cabello largo que también era su mejor amigo (o eso parecía porque siempre estaban juntos). Le dijo algo y se separaron. Jack se fue rápidamente. Me acerqué a Clint.

— Hola— dije.

Me observó. Sonrió.

— Presidenta Laura, buenos días— dijo de buen humor.
— Buenos días— dije—, ¿Te encuentras mejor?
— Así es— dijo.
— Me alegra verte de nuevo— dije—. Bienvenido.
— Gracias— dijo—. También me alegra volver.

Clint tenía una enfermedad rara que hacía que se ausentara por mucho tiempo. No era el único, Sophie (la presidenta del club de estudios paranormales) también tenía una enfermedad rara y se ausentaba incluso por más tiempo que él. Sin embargo los dos daban buenos resultados pese a faltar tanto así que me alegraba tratar con ellos.

— Entonces deseo que puedas sentirte cómodo y que disfrutes de tu estancia aquí— dije—. Debo irme. Aunque tal vez me pase por donde la fuente para buscar a James.

Estaba por irme cuando él me detuvo.

— ¿Puedo preguntar algo?— dijo.
— Claro— dije.
— Usted parece tener una buena relación con James, ¿Se conocen desde hace mucho?

Esa era una buena pregunta. James solía reunirse con él, ¿Por qué nunca le contó que antes éramos muy amigos? Me pareció extraño. Lo cierto era que yo era amiga de Jimi, no de su versión popular y encantadora.

— En primer año estábamos en la misma clase— dije.
— Entiendo— dijo él.
— ¿Por qué preguntas? ¿Él te ha causado algún problema? Porque a pesar de lo que dicen de él los rumores, es una persona muy amable.
— Lo sé— dijo—. Es de verdad amable.
— Quizá no he tratado con él tanto como sus amigos pero... es un buen chico. Aunque a veces me parece que se ve bastante preocupado... ¿Tú no sabes por qué? Es decir, no espero que me digas sus secretos pero... es tu amigo así que si algo sabes sería bueno que yo lo supiera.
— ¿Por qué quiere saberlo?— dijo con interés.
— Mi deber como representante del consejo estudiantil es ayudar a los estudiantes. Si algo le sucede a James, me gustaría saberlo para poder ayudarlo.
— Él esta perfectamente— dijo—. Y si tuviera alguna dificultad, yo lo ayudaría. Él es mi prioridad.
— Me agrada escuchar eso— dije—. Tiene buenos amigos. Aún así si un día necesita algo y te lo dice, no dudes en decírmelo. Si puedo ser de ayuda, quiero serlo.
— Lo haré— dijo él—. Pero sospecho que no será necesario. Él está muy bien. Y si llegara a ocurrir algo, lo que sea, me encargaré. Él es más que un amigo para mí. Haría lo que fuera por él.
— ¿De verdad? Entonces me alegro que estés en su vida. Porque no tuvo un buen inicio de año. Hice todo lo que podía con las personas que lo molestaban pero... no sé qué tan bien funcionó. Realmente me preocupaba que estuvieran molestándolo de nuevo.
— Eso no pasará— dijo—. Nadie volverá a molestarlo nunca.
— Ojalá. De verdad lo deseo. Creo que lo único que debería hacer es pasar el resto de sus días como estudiante de último año en paz. Hasta la graduación.
— Yo también quiero eso para él.
— ¿Te ha contado qué planes tiene para después de la graduación? Porque le he preguntado pero siempre evade el tema— dije.
— Me ha dicho— dijo—. Pero es un secreto.
— De acuerdo— dije—. Respeto eso. Al menos tiene planes.
— No se preocupe. Son los mismos planes que tengo yo— dijo él—. Así que cuidaré de él.
— Eso sí me hace sentir más segura— dije—. Entonces lo dejo en tus manos. Tengo que irme. Esta escuela tiene muchos estudiantes problemáticos así que debo ir con ellos.
— Nos vemos— dijo feliz.