116. El diario de Alex Harper

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El discurso de George fue extraño. Primero felicitó mucho a los novios, después contó una anécdota que no entendí bien sobre un lago y Laura golpeándolo por error mientras creían que había un asesino serial queriendo matarlos. Luego amenazó a Will con lanzarlo de un acantilado si le hacía algo malo a Zac y le dijo lo mismo a Zac con respecto a Will. Finalizó diciendo que no podía creer que su sobrinito fuera a casarse.
No, definitivamente fue un pésimo un discurso. Pero George estaba ebrio. Al menos era un ebrio feliz. Después siguió Ben, cuyo discurso tampoco entendí. Estaba seguro que la mitad de las palabras que dijo no existían y él las inventó. También estaba ebrio aunque no se notaba. Lucille también dijo un par de cosas y fueron lindas. Como ella. Lou por otro lado parecía de verdad lamentar que Zac fuera a casarse. Pero no porque lo hiciera con mi hermano, sino porque en su mente Zac debía parecerle un niño pequeño. Imaginé que si supiera las ganas que le tenía Will a su hermano seguramente le daría un ataque.

El de Madie fue bastante raro. Lindo pero raro. Cuando finalizó yo estaba pensando en ir con los demás asistentes del bar para jugar billar y ganarles su dinero pero en ese momento Neil dijo que quería decir unas palabras.

— Genial, al fin alguien que no está ebrio— dijo Lucille.

Neil no había bebido porque dijo que no quería que pasara lo de la última vez que bebió. No necesitaba más hijos no planeados. Sobre todo porque todavía estaba tratando de entender a Zac.

— Una de las mejores cosas que me han pasado— dijo Neil— es ser padre de Zac. Lamentablemente me he perdido de parte de su vida y eso me consterna un poco porque me habría gustado estar ahí mientras conocía a Will y se enamoraba de él.
— No te habría gustado— le dijo Zac—. Yo fui muy desesperante todo el tiempo.
— Y yo muy torpe— dijo Will.
— Confirmo eso— dije.
— Aún así debió ser lindo— dijo Neil—. De otra forma no estarían comprometidos ahora.
— No es una historia de amor convencional— dije—. Pero sí una muy tonta. Y larga. Si tuvieran que escribirte todo lo que te perdiste les llevaría al menos un par de libros.
— Es que no soy muy romántico— dijo Zac con timidez.
— Eso se me hizo bastante extraño cuando te conocí— dijo Neil—. Porque yo sí lo soy. Sin embargo creo que todos podemos ser bastante románticos si estamos con la persona adecuada. Como psiquiatra siempre me pregunto por qué pasan ciertas cosas. Trato de entender por qué las personas actuamos de ciertas maneras y me he dado cuenta de que muchas veces no tiene un sentido o lógica. Simplemente pasa. Por eso no intenté explicarme por qué Zac y Will estaban juntos. No hizo falta realmente. Me bastó con verlos juntos para saber que eran perfectos el uno para el otro. Para sentir que lo que tenían era tan increíble que no podrían explicarlo nunca. Por eso aunque no sé toda la historia de cómo se dieron cuenta de que debían estar juntos, me puedo dar una idea de lo que pasó. Y me siento muy feliz de que mi hijito haya logrado encontrar el amor.
— Diría que él me encontró a mí— dijo Zac—. Yo era muy torpe como para saber lo que pasaba.
— Creo que tratándose de amor no puedes ser otra cosa más que alguien muy torpe— dijo Neil—. Porque todo es caótico. Confuso. Parece no tener sentido y cualquier cosa te hace creer que vas a fracasar. Sin embargo cuando tienes la suerte de que todo encaja perfectamente como quieres y por fin puedes ser correspondido, las cosas son simplemente maravillosas. Por eso creo que deberíamos apreciar todo el amor que llegue a nuestras vidas. De ser diferentes las cosas, de haber actuado de otra forma, quizá nunca lo hubiéramos vivido. Sin embargo todo se dio de manera tan ideal que... es bastante abrumador. Y quizá conozco a Will y a Zac menos que cualquier otra persona aquí pero hay algo de lo que sí estoy totalmente seguro: su amor es tan fuerte que no sólo ha cambiado sus vidas, también las de los demás. Un amor como ese que cambia el mundo merece ser festejado y reconocido.

Neil de verdad era bueno con los discursos. No me sorprendía porque me contó de todas las conferencias a las que asistió.

Después de ese increíble y sensato discurso, Zac lo abrazó. Habló con él y Will un rato. Después se acercó a mí.

Rupturas de PasilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora