92. El diario de Laura

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Después de llorar un poco me sentí mejor.

— ¿Y ahora?— pregunté.

Jason se separó de mí y me miró.

— ¿Qué quieres hacer?— me preguntó.
— No lo sé— dije—. Siento que ya todo está perdido.
— Fue sólo una discusión. Yo he tenido muchas parecidas con ella.
— Y se supone que ella es mayor a nosotros — dije—. Me imagino que a veces el amor nos impide ver las cosas con claridad.
— Me gustaría decirte que todo mejorará pero si no pudiste convencerla tú no sé quién podría. Pero está bien, no creo que vaya a causar tantos problemas.
— Pero si ya está tratando de separarlos. Hoy le dijo a Zac que debería ir a visitarla al hospital únicamente a ella y no a Will.
— Le ha dicho cosas más raras. Tenemos suerte de que Zac sea muy torpe como para notar las indirectas. Además ella se limita mucho por Will así que no deberías de preocuparte. Aunque parezca que enloqueció un poco no es una mala persona. Le sigue preocupando el bienestar de Zac y sé que no le dirá nada próximamente por temor a hacerle las cosas más difíciles.
— Aún así me preocupa. Deberíamos de decirle a Will.
— Él lo sabe.

Lo miré sorprendido.

— ¿Will sabe sobre las intenciones de Madie y aún así no ha hecho nada?— dije.
— Al principio después de descubrir lo que ella sentía, discutían mucho. Will quería alejarla totalmente pero eso sólo consiguió preocupar a Zac así que llegaron a un acuerdo de paz en donde fingirían ante él que todo estaba bien pero serían rivales en silencio. Ha funcionado hasta ahora.
— Pero ella sigue cerca de Zac.
— La única persona que puede decir quién está cerca de él es el mismo Zac. Y él piensa que ella es su amiga— dijo.
— En momentos como estos deseo que Zac sea un poco más perspicaz.
— Realmente no importa cuándo descubra Zac los sentimientos de Madie, va a terminar lastimado de todas formas. Porque no puede corresponderle. No la ama. Ella se va a poner muy triste y él pensará que es por su culpa.
— Entiendo que en veces no elijes quién te gusta, pero si a mí me comenzara a gustar alguien que vive con su pareja y que están planeando casarse, me alejaría un poco y trataría de contener mis sentimientos.
— Sí pero ella piensa que él le corresponde.
— ¿Por qué?— dije pensativa—, ¿Qué pudo hacer Zac para confundirla así?
— Sospecho que no es culpa de Zac. Él es igualmente amable con todos. Ella es la que ha decidido hacer especiales sus acciones. Por ejemplo le preparó una tarta recientemente porque la vio desanimada. Probablemente Madie vio esto como señal de que la quiere.
— A mí me preparó una tarta para festejar mi victoria en la olimpiada— dije—. Y no por eso pienso que está enamorado de mí. Ella de verdad está muy mal. Zac está tan enamorado que siempre nos recuerda que se va a casar con Will algún día, ¿Cómo es que eso no la detiene?
— No lo sé. Me gustaría saber qué pasa por su cabeza— dijo.
— A mí no, creo que me asustaría— dije—. Eso debe poner muy inseguro a Will.
— No realmente— dijo Jason—. Su relación se ha vuelto más fuerte en estos días, tanto que creo que no dudaría de los sentimientos de Zac. No debería. Él no tiene ojos para nadie más.
— ¿Crees que Madie pueda darse cuenta de eso antes de que se declare?
— Ojalá. Pero si no me imagino que tendrá que ser rechazada.
— Pues hasta entonces creo que ya no quiere saber nada de mí— dije—. Y yo tampoco de ella. No necesito que sea cruel conmigo, mi autoestima está bien así.
— Lo mejor es que la dejemos en paz un tiempo. Para que piense en lo que le dijimos— dijo él.
— ¿Y ahora qué hago? Se supone que me quedaría a dormir en su departamento.
— Puedes quedarte aquí. La habitación de Zac es básicamente ya una habitación de huéspedes.
— ¿Él no se enojará?
— No, aunque no sé qué le dirás si te ve dormida ahí.
— Me levantaré muy temprano— dije—. Cuando él venga a preparar el desayuno me verá en el sofá y pensará que acabo de volver.

A Jason le pareció una buena idea. Aunque me seguía sintiendo mal por lo que pasó con Madie. Casi no pude dormir esa noche. Sin embargo aún así me levanté muy temprano porque puse mi alarma. Traté de dejar todo en la habitación como estaba para que Zac no sospechara. Después fui al sofá. Jason también se despertó muy temprano. Zac apareció tiempo después. Me vio y me dio los buenos días. Lo ayudé a preparar el desayuno. Después llegó Neil. Al final Will. Al parecer ese era su día libre. Madie sí había ido a su trabajo. Eso me alivió un poco. No deseaba verla. Después de desayunar le dije a Will que necesitaba hablar con él. Jason dijo que quería unirse a nuestra conversación. Así que evadimos a Zac un rato y fuimos a la habitación de Jason.

Rupturas de PasilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora