126. El diario de Zac

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— Bien, los he convocado aquí porque tengo un problema y creo que son las únicas personas que pueden ayudarme— dije muy serio.
— Me encantan las reuniones del “Escuadrón para descubrir cuál es el problema de Zac”— dijo Ben feliz.
— Tiene un nombre muy largo— dijo Laura.
— Pero específico— dijo Alex.
— Deberíamos hacer camisetas— dijo Ben.
— Yo tengo una que dice "equipo Will”— dijo Laura—. Fue útil antes y puede ser útil ahora. Es la mejor inversión de mi vida.
— Yo quiero una entonces— dijo Alex—. Mi hermano necesita todo el apoyo posible. Antes de que enloquezca y se vuelva compañero de habitación de mi tía abuela Lala. Ella está en un psiquiátrico.
— ¿Tienes una tía loca?— le dijo Ben.
— No está loca— dijo Alex—. Tiene esquizofrenia.
— Este té es delicioso— dijo Laura—, ¿Qué tiene?
— Le prometí a la señora asiática que me lo vendió que no revelaría su secreto— le dijo Ben.
— ¿Podrían dejar de hablar de cosas tontas?— dije molesto—. Se supone que están aquí para ayudarme.
— ¿Entonces ya somos todos?— dijo Laura—, ¿Sólo tres personas?

En realidad había invitado a Jimi también pero dijo que estaba ocupado. Sin embargo sí me dio un consejo:

— Si no puedes tener sexo con Will porque te asusta salir lastimado, usa tu boca.
— ¿Qué?— dije confundido.
— O que él la use. Es igualmente útil y nadie sale lastimado. Aunque si no lo haces bien hay riesgo de que te asfixies. Hazlo con cuidado.
— ¿Qué?
— Te llamaré luego.

Descubrí unos minutos después de que terminó la llamada a qué se refería y entré en pánico. ¡De ninguna manera podría hacer jamás algo así! Y entonces me enojé con Evan. ¿Él le hacía cosas así a Jimi? Pensé que definitivamente hablaría con él sobre eso cuando lo viera. Lo que hizo que recordara que Jimi ya casi no hablaba de él cuando lo llamaba. Trataba de mantenerme en contacto con él pero generalmente hablábamos de cosas sin importancia. Él parecía enfocado en otras cosas así que no me sorprendía que no tuviéramos mucho de qué hablar. Laura y Alex decían que se veía bien así que no me preocupaba. Además él me había dicho que en veces pasaba semanas sin hablar con Evan porque se iba a sus sesiones fotográficas a zonas con pésimas comunicaciones. Tenía sentido, en la revista Citrine de marzo (la del mes actual), Evan salía sobre un puente colgante al lado de una modelo rubia. Parecían estar en medio de la nada.

— Jimi no pudo venir— dije.
— ¿Y qué ha pasado con él?— dijo Ben—. Siento que hace años que no lo veo.
— Está ocupado siendo el rey de la escuela— dijo Alex.
— Eso suena muy bien— dijo Ben.
— No exactamente— dijo Alex.
— Ahora que lo pienso, no ha causado problemas para nada— dijo Laura pensativa—. No he hablando con él desde mediados de febrero. Me lo he encontrado en los pasillos pero como estoy ocupada y él también, sólo nos saludamos y ya.
— Yo no lo he visto para nada— dijo Alex—. Sé de él por los rumores. Dicen que está saliendo con Gigi.
— ¿Con mi prima?— dije—, ¿Con esa Gigi?
— Así es— dijo Alex—. Qué locura. Jimi es gay. No podría salir con ella nunca.
— ¿Jimi es gay?— dijo Ben.
— Está saliendo con Evan, eso lo hace gay— dijo Laura.
— Cierto, no lo había visto así— dijo Ben pensativo—, esperen, entonces si Zac está saliendo con Will... ¿También es gay?

Nos miramos.

— Eso creo— dije dudoso.
— ¿Eso crees?— me dijo Alex—, ¿Entonces no estás seguro?
— En realidad de lo único de lo que sí estoy seguro es de que amo a Will.
— ¿Significa que jamas lograría gustarte otro hombre?— dijo Laura.
— Me voy a casar con Will, ¿Por qué querría a otro hombre?— dije.
— Esperen— dijo Ben sorprendido—, si yo estoy con Lou, ¿Significa que soy gay?
— ¿No habías pensando en eso?— le dijo Alex.
— No realmente— dijo Ben—. Sólo me gusta Lou y es todo lo que me importa.
— No hablen de amor, me recuerdan que estoy sola en esta vida— dijo Laura—. Mejor hablemos de los problemas de Zac para tener sexo.
— Ya que hablan de eso— dijo Alex—, ¿No sería útil haber invitado a otras personas? Porque Laura no sabe nada del tema, Ben sólo se dedica a hablar de la vida sexual del profesor y yo sinceramente no entiendo por qué no logras hacerlo siendo que es fácil y delicioso. Horneas tartas, el sexo es más fácil que eso.
— Jason y Neil deberían estar aquí— dijo Laura.
— No voy a hablarle de mis problemas sexuales a mi padre— dije avergonzado.
— ¿Y qué hay de Jason?— dijo Laura—. Él es muy sabio.
— Suena a que quieres que él venga— dijo Alex.
— No... no es cierto— dijo Laura—. Simplemente creo que sería útil para Zac. No es por mí. Obviamente.
— Jason aún no llega de su práctica con el equipo de basquetbol— dije.
— Lo siento, Laura— le dijo Ben.
— ¡Ya dije que no es por mí!— dijo ella molesta.
— Concéntrense— les dije—. Sí necesito de su ayuda.
— Por eso te dije que necesitamos más gente— dijo Alex—. Nosotros tres nos distraemos con facilidad.
— Cosa que parece increíble si consideramos que se trata de un genio que está en un programa avanzado en la universidad, alguien que está practicando para una audición en la mejor academia de ballet del país y la campeona nacional de la olimpiada de matemáticas— dije—. Ustedes deberían poder concentrarse más que nadie.
— ¡Ustedes son asombrosos!— les dijo Ben—, ¡Son tan talentosos!
— Tú también— le dijo Laura.
— Sí, ustedes hacen cosas con números que yo no podría hacer aún si volviera nacer— dijo Alex.
— Pero tú bailas espectacular— le dijo Laura.
— Yo quiero verte bailar alguna vez— dijo Ben—, ¿Cómo se llama ese paso donde parece que las bailarinas flotan en el aire?
— Pas couru— dijo Alex.
— Siempre he tenido una duda— dijo Laura—, ¿Cómo le hacen los bailarines para mantener su entrepierna estática? Es decir, me imagino que se debe mover mucho esa parte cuando bailan.
— Es porque usan esos trajes ajustados— dijo Ben—. No dejan que nada se mueva.
— No realmente— dijo Alex—. Aún si están ajustados no lo son tanto porque deben permitir la movilidad. Sin embargo tal y como dijo Laura, mi miembro debe mantenerse en su sitio. Así que usamos algo llamado suspensor.
— ¿Y eso qué es?— dijo Ben.
— Ropa especial para esa parte. Brinda mucho soporte— dijo Alex—. Es muy cómodo.
— Suena muy bien— dije—, ¿Va por dentro o por encima de las mallas... ¿Por qué estoy preguntando eso? ¡Se supone que vinieron para ayudarme con mi problema, no para hablar de ballet!
— Como te dije, nos distraemos muy fácilmente— dijo Alex.
— Entonces enfóquense— dije.
— Bien— dijo Ben—. Comencemos. Sería útil si nos haces un resumen de lo que ha pasado desde la última reunión que tuvimos.

Rupturas de PasilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora