Dedicado a BeatrizRamonaOchoa
***
Abrí los ojos despacio y traté de mantenerlos abiertos, pero me costaba bastante.
Todo era blanco a mi alrededor, ese no era mi cuarto. Me tomó un momento notar que tenía un suero en el brazo izquierdo. No tenía fuerzas siquiera para levantarlo. Mi mente estaba totalmente bloqueada, por más que lo intentaba me resultaba imposible pensar con claridad. ¿Qué estaba haciendo allí?
—¡Bessie!
Una voz familiar hizo resonar algo en mi interior, trayendo consigo un par de recuerdos fugaces. No sabía si había sido un sueño, algo sencillamente no encajaba.
Moví la cabeza suavemente y entonces logré verla.
—¡Oh, Dios, Bessie! —exclamó Jojo—. ¡Al fin despiertas! Estaba tan preocupada por ti. Todo esto es terrible. Lo siento, Bessie, en serio lo siento...
Lucía consternada y yo no sabía el motivo. Traté de hablar con las pocas fuerzas que tenía, pero no lo conseguí. Nada salió de mi boca.
—Ellos te sedaron —me explicó—. Estabas fuera de control, Bessie. Tuviste un ataque psicótico y... llevas dos días aquí, en el ala C. Descuida, me han dicho que no te retendrán aquí. No me dejaban venir a verte. Me ha costado mucho convencer a los profesores, pero les dije que quizás me necesitarías al despertar.
Bajó la mirada, algo nerviosa, mientras yo trataba de mantener la vista enfocada en ella.
—Stella no está —continuó—, se ha tomado unos días fuera de la clínica. Me han dicho que puede que no recuerdes nada, iré a avisarles que despertaste. Todo estará bien. —Señaló a la mesita al lado de la cama y, con mucha dificultad, logré ver el libro que papá me regaló cuando era pequeña—. Eso es tuyo, estaba en el cuarto cuando... Bueno, ahora regreso.
Se marchó rápidamente de la habitación y yo comencé a sentirme mareada y aturdida. Me faltaba algo. Lo sabía.
¿Qué ocurría conmigo? No lograba recordar nada más que haber despertado en esa habitación, pero muy dentro sabía que había algo más.
Sentí que me estaba asfixiando, así que traté de levantarme súbitamente de la cama. Quería gritar, pero tenía la garganta cerrada. Me arranqué de una vez el maldito suero del brazo y sentí una pequeña punzada al hacerlo. El dolor hizo que me detuviera un segundo y se me nublara la vista.
Una enfermera entró al cuarto acompañando a Jojo.
—¿Qué haces, Elizabeth? —me dijo, alarmada—. Estás muy débil, no puedes levantarte aún.
Ambas me ayudaron a acostarme nuevamente y no opuse resistencia alguna, pues mi mente estaba ocupada con algo muy diferente. Luego de ver el pequeño hilo de sangre que salía del interior de mi muñeca izquierda, una palabra hizo eco en mis pensamientos. Era un nombre, específicamente, que no me decía nada, pero que logró que todo mi mundo diera una vuelta en ese instante: Jimmy.
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La chica de las mil estrellas (Serendipia) © [✓]
Teen Fiction"A veces, en la búsqueda de las estrellas en otros ojos, caemos en el interminable pozo de la oscuridad". -Akshay Vasu. ** Bessie no está loca ni tampoco es una psicópata asesina. No es su culpa no recordar qué pasó esa noche en la que murieron sus...