En el espacio exterior se podían ver una estela de fuego cruzado la infinita oscuridad del espacio exterior, en dirección de un mundo que por azares del destino se cruzó en su camino.
Minutos después...
La estela de fuego entró a la atmósfera superior, cuansando que muchos de sus seres que allí habitaban, mirarán al cielo unos segundos unos dándole la importancia necesario y otro no.
En algún lugar de ese mundo....
Un hombre con una extensa capa sobre sus hombros y una capucha la cual cubría parte de su rostro en la sombra, vio al cielo con intriga.
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- ¿quien eres? - pensó aquel hombre al ver detenídamente lo que era un meteorito pero no lo era del todo dado la energía que sentía allí.
Este uso uno de sus hechizos mágicos y miro el objeto detenídamente, grande fue su sorpresa al ver a un joven, de cabello negro alborotado quien tenía un dogi de color azul marino.
Este lo perdió de vista al ver como este se estrellaba sobre las ruinas de un pueblo.
Momento después...
El lugar era un desastre completo como eso era posible....pero el estilo de arquitectura era muy familiar acaso era ese lugar....no, no era Liones....ni mucho menos Camelot... entonces ¿dónde estoy?
Era el cuestionamiento que se hacía el joven saiyajin al mirar una cuidad en llamas mientras cadáveres yacían por donde mirace.
Era un paisaje sin duda muy desagradable y para sorpresa mía el lugar estaba impregnado con ese edor, y esa magia no había duda alguna.
- magia demoníaca - susurro Goku suavemente.
Seguí caminando por el lugar sin percatarme de que no era el único por aquel extraño lugar, lo único que veía era muerte a mi alrededor, quien en su sano juicio permitiria que eso pasará, por qué nadie vino a defender este poblado, niños, mujeres yacían masacrados en el piso de la cuidad ya destruida y en llamas.
Flashback...
- se le condena al exilio - dijo Daishinkan seriamente.
- ¿eh? - era la única palabra que pronunció Goku.
De improviso alguno todo el lugar se distorsiono poco completo y el reino de la nada comenzó a tragarse al saiyajin enviandolo al olvido, no sin antes escúchar esas últimas palabras.
- no podrás volver Goku....no hasta que lo detengas y si no entiendes la gravedad de tus acciones, no mereces lo que tienes, así que asumo tu responsabilidad - exclamó el sumó sacerdote con gran serenidad.
Al oír esas palabras Goku quedó en shock absoluto mientras una inmensa oscuridad los rodeaba por completo.
- Espera a que te refieres - gritó Goku mientras caia al olvido de la nada.
