Solo por ella.

El Objetivo De La Vida Es La Muerte

Azrael miro el cielo sobre a ella miles de pensamiento rondaban por su mente y el como su vida dio un vuelco a tal punto en el que lo que más amaba en el mundo ya no estaba.

- hija - hablo una voz.

Azrael ignoro la voz mientras estaba en su pequeño mundo muchos recuerdos rondaban su mente cada uno plagados de solo un hombre que por dentro estaba más roto qué cualquiera...las sonrisas qué le daba con el fin de verla sonreír y el simple hecho que el era más adulto qué ella misma.

- Azrael - Yahve hablo un poco más fuerte.

Azrael parpadeo con algo de confusión se perdío en sus recuerdos y no se percató qué su padre la llamaba.

- lo lamento me decía algo papá - dijo Azrael.

- te encuentras bien - la preocupación salía de su tono.

- mi hijo murió....cómo crees que me puede sentir - hablo azrael una vez más las lágrimas llenaron sus ojos.

- no puedo ni siquiera imaginármelo, pero aun es muy pronto para darlo por sentado, Raziel es la improbabilidad andante - sonrió Yehve con tranquilidad.

- eres muy optimista al respecto pero en esta ocasión puede que sea diferente - dijo Azrael.

Yahve la golpe en la cabeza y la miro con una mirada desaprobadora.

- no, está no es mi pequeña niña....lo último que debes de perder es la esperanza - regaño Yahve con los ojos cerrados.

- lo lamento pero me es difícil creer en tus palabras en esta ocasión....lo vi marcharse y solo eso ronda por mi mente - ella hablo con un tono decaído.

Yahve guardo silencio si bien sabía que el chico era una bestia solo podía imaginar quien pudiera lograr matarlo aunque en esta existencia nada se podía dar por sentado después de todo cualquier posibilidad era posible esa era la naturaleza del Omniverso.

- confía en tu viejo padre aun es muy pronto para asumirlo, después de todo un adiós no es para siempre - dijo Dios con una pequeña sonrisa.

Azrael lo miro y dibujo una pequeña sonrisa en su rostro aun era muy pronto después de todo posiblemente el pueda aun volver.

......

Suspirando levemente undio su rostro en su almohada esta casa se sentía muy sola sin su presencia más no se dejaría llevar por eso a él no le gustaría saber que se dejaría llevar por la tristeza.

Sus pensamientos fueron dejándos aun lado tras oír qué alguien tocaba la puerta.

- ahgg, quien será a esta hora - dijo Azrael con un pequeño ceño fruncido mientras se quitaba la manta qué la cubría.

Tomo la perilla de la puerta la abrió con brusquedad y solo profundizó el ceño al ver de quien se trataba.

- hola - el chico peliblanco ofreció un saludo con una pequeña sonrisa.

- Vali - Azrael entrecerro los ojos.

- valla estas de mal humor - la sonrisa del descendiente de lucifer solo creció por esa reacción.