Solo por ella.

El inicio del Armageddon

En un lugar oscuro sin iluminación alguna la cual era el refugio de Caster se podía ver los estragos causados por tal liberación de poder, los grandes pilares que sostenían la estructura estaban agrietados, pese a eso Caster estaba muy tranquilo mirando su esfera de cristal la cual iluminaba gran parte del lugar.

- ¡Eso fue increíble! Eso fue asombroso! Realmente aterrador, pero sin duda genial, dígame señor barbazul, eso fue real, - dijo Ryuunosuke completamente emisionada mientras daba saltos y corría alrededor de su sirviente - ni los efectos especiales de los cines son tan geniales, ¿Esto es la guerra del Santo Grial? ¿Usted participa? ¿Señor barbazul? - dijo Ryuunosuke confundido ante el extenso silencio por parte del hechicero.

- se cumplió.. - dijo Caster entre jadeó

- se cumplió, ¿que cosa? - dijo Ryuunosuke algo confuso por las palabras de Caster.

- mira ella es la respuesta - infirió Caster con una sonrisa que solo mostraba alegría mientras sus ojos se llenaban de lágrimas incapaz de contenerse por tal felicidad que sentía en ese momento.

- ese rostro tan galán, eso silueta tan elegante, ¡No cabe duda ella es mi alma gemela! - afirmó Barbazul señalando la esfera de energía.

Ryuunosuke se acercó a observar con detenimiento de quién hablaba Caster, y al hacerlo arqueo su ceja en señal de confusión.

- ¿estás seguro? - indagó Ryuunosuke.

- ¡Por supuesto! Ella fue abandonado por Dios, cayó en la ruina y murió en la vergüenza....¡Al fin ha revivido! ¡Es un milagro! ¡Esto demuestra que mayor deseo ya se ha cumplido! - dijo Caster limpiando sus lágrimas para poder ver con más detalle a su Virgen Sagrada.

- pero, ese sujeto casi la mata, al igual que ese otro mounstro - dijo Ryuunosuke mirandolo.

Caster recordó el combate que tuvo su virgen sagrada, con el demonio y el saiyajin eso lo llenaba de furia.

- Dios trata de matarla otra vez - murmuró Barbazul en shock incapaz de aceptar ese horrible destino por su amada nuevamente.

Una furia incontrolable nació en Caster pues haría lo imposible para defender a su Virgen Sagrada sin importar que, mataría a quien sea sin importar el costo de cuentas vidas deben ser sacrificadas por el bien de su doncella.

- Ese demonío y Son Goku, los matare sin importar que, el pecado de tratar de matar a mi doncella, únicamente se paga con la muerte -  pensó con malicia y odia puro, dispuesto a todo por cumplir sus palabras.

.....

En una carretera se podía ver a un auto el cual circulaba a una alta  velocidad, dentro del mismo estaba Irisveil, Arturia, Jeanne y Goku este dos últimos yacían completamente inconscientes.

- estás segura de esto Irisveil - indagó Arturia mientras daba un leve mirada al retrovisor en el cual se reflejaban los dos sirvientes quienes yacian inconcientes.

- por alguna razón se que es lo correcto - dijo Irisveil.

- confiaras en las palabras de esa mujer - dijo Arturia con seriedad.

- ella parece conocerlo, además de no ser por ella la tierra hubiera sido destruida - dijo Irisveil sientiendo un pequeño escalofrío al recordar tal sensación que generaba el poder del saiyajin.

- jamás creí que existieran personas como ellos  - dijo Arturia completamente sería.

- aún me cuesta creer que pueda existir alguien con su poder - dijo Irisveil mirando por el retrovisor el rostro de Goku completamente confundida ante los aún raros sucesos anteriormente presenciados.