Una absoluta oscuridad se podía ver, nada existia a su alrededor absolutamente...nada.
Una pequeña niña ojos verdes, cabello rubio y rasgos faciales que indudablemente eran de los Quel-dorei miraba esto.
- ¿Uh? ¿Donde estoy? - era el primer cuestionamiento que se hacía la niña confundida.
Su mente le jugó una mala pasada, recuerdos de seres repulsivos destruyendo todo a su paso la inundaron, pero cualquier lugar era mejor que ese, sin percatarse del campo de energía a su alrededor.
- ¿Que es este lugar? - indagó la niña sin resivir respuesta alguna nuevamente.
Observaba a su alrededor una vez más miraba la oscuridad absoluta pero se logró percatar de que sobre ella estaba en una especie de barrera, ella la tocó se sentía cálida le daba una sensación de seguridad así que decido seguir dejarla, su mente trato de buscar una respuesta con respecto a su paradero pero era joven no sabía nada de la vida así que eso era inútil.
Sus pensamientos fueron interrumpidos tras ver una luz cegadora proviniendo de su espalda.
Volteado su mirada de entre la perpetúa oscuridad logro ver una luz.
Un sentimiento de miedo la invadió pues en tal horrible lugar quien podrías estar allí, retrocedió instintivamente pero al percatarse ya había llegado al límite del domo, allí ella lo comprendió o más bien malentendido las cosas ese lugar era una jaula.
La luz se volvía más intenso su miedo crecía más y más a corde la luz se intensificaba.
- oh, despertarse, me alegro de que te encuentres bien - eran las calidas palabras que trataban de calmar sus miedos.
Aquella voz se escucho calmada tranquila, tratando de darle un poco de seguridad y por suerte lo logré.
La pequeña niña quien previamente cerro sus ojos los abrió lentamente aún temeroso de ver nuevamente esos horrores frente a ella.
Delante de ella yacia un hombre de caballo y ojos plateados el cual la mostraba con tranquilidad y algo de tristeza.
- ¿Quién es usted? - indagó la niña tímidamente.
- yo me llamo Goku... Son Goku y tú cómo te llamas pequeña - dijo el antiguo hakaishin traquilamente mientras la miraba.
- Valeera Hearthstone - respondio la niña.
- ya veo, es un lindo nombre - dijo Goku con una sonrisa.
- disculpa, me puede decir dónde estamos - dijo Valeera mirando al saiyajin.
Goku guardo silencio unos segundos, la expresión de su rostro mostraba tristeza, miedo, angustia, impotencia aún así no sabía que decirle.
- en la nada este lugar ya no es lo que solía ser - dijo Goku traquilamente.
Valeera no entendió esto, no sabía a qué se refería pues ya no tenía a nadie, sus padres fueron asesinandos por bandidos pero el hombre al frente no lo sabía y apenas tuvo la suerte de escapar ante el inminente asedio de la legión ardiente a Quel-thalas.
- naciste en Quel-thalas, ¿verdad? - dijo Goku traquilamente.
Ella solo asintio levemente.
- puede llevarme allí - dijo Valeera mirando al saiyajin.
- Quel-thalas ya no existe, al igual que Azeroth - dijo Goku seriamente.
Sabia que algo así sería díficil de comprender para una niña pero no quería mentirle al menos, el fue el responsable de la destrucción de Azeroth y ella era lo único que quedaba de ese lugar y existencia.
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Solo por ella.
Romanceesta historia está relatada en medio de dos historias pecados del pasado e intentemoslo otra vez espero que la disfruten.