LIII

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Daryl se acerca a la puerta rápidamente y mueve sin parar la manilla para poder abrirla, pero no logra hacerlo. Vuelves a toser sin parar y te apoyas en la pequeña ventana, sentías que te caerías ahí mismo. Pasas tu mano por tu boca para limpiarte y cierras los ojos al escuchar a Dixon gritar e intentando forcejear.

ㅡ Basta... basta... ¡basta, Daryl! ㅡ gritas desesperada y él se detiene en aquel momento. Abres los ojos y te encuentras con su mirada dolida, miras a un costado y ahí está tu pequeña hermana llorando y abrazando el dibujo que traía en sus manos ㅡ. Asustas a Sophia ㅡ dices en lengua de señas.

ㅡ Ábreme ㅡ dice él también de la misma forma. Tú niegas como respuesta a su solicitud ㅡ. Rabbit...

ㅡ Estaré bien, solo debo cuidarme. Tomarme los medicamentos y controlar la fiebre.

ㅡ Pero ayer dijiste que los medicamentos se estaban acabando...

ㅡ Me estoy inyectando los últimos antibióticos.

ㅡ ¿Qué puedo hacer para ayudarte?

ㅡ No hay nada en las farmacias cercanas... ni se te ocurra ir afuera.

ㅡ ¡Hazlo, Daryl! ㅡ dice Maggie desde tu espalda. Tú giras para fulminarla con la mirada ㅡ. ¡Ve afuera y busca cualquier cosa puede servir, cualquier antibiótico!

ㅡ Daryl ㅡ él gira rápidamente y desaparece de tu vista. Golpeas la ventana y gritas su nombre ㅡ. ¡Daryl! ¡no salgas! ㅡ suspiras frustrada al ver que no volvía.

ㅡ Es lo mejor.

ㅡ Si le ocurre algo allá afuera, no te lo perdonaré en la vida, Maggie ㅡ giras y te apoyas en la baranda de la escalera para avanzar hasta la celda. Llegas al lugar y te dejas caer en la cama, sientes como todo tu cuerpo se rompe en mil pedazos y cada vez respirar se hacía un gran esfuerzo. Cierras los ojos, necesitas descansar un poco... solo un poco... con eso podrías mejorar.

*

Abres los ojos lentamente, estás en una cocina que rápidamente reconoces; esto no es posible, simplemente no es real. Miras extrañada todo tu alredor hasta que das un pequeño brinco al escuchar su voz, esa voz que nunca se escuchó dulce, que nunca sonó como debía ser, pero que justo hoy y ahora sí lo era. Das vuelta para verla, ella luce una gran sonrisa que generalmente nunca te daba a ti. Jeffrey era quien se llevaba esas sonrisas, esos gestos que cada noche deseabas.

ㅡ Ey, dulzura... ¿qué haces aquí? ㅡ Julia baja a tu altura y arregla tu cabello por detrás de tu oreja. Tu madre actuaba extraño, ella nunca te trataba de dulzura y nunca te dio cariño alguno  ㅡ. ¿No estabas con papá?

ㅡ Tuvo que ir a dejar a Jeff al cumpleaños de Tommy, dijo que cuando volviera íbamos a cocinar.

ㅡ Oh, claro ㅡ sonríe ampliamente, tú le correspondes un poco tímida ㅡ. ¿Quieres que empecemos a preparar las cosas? Así adelantamos trabajo.

ㅡ Sí, así puedo jugar con papá luego.

ㅡ Sí... él es tan bueno contigo, ¿o no es cierto?

ㅡ Sí, mi papá me quiere mucho ㅡ dices tú mientras sacas las verduras de la cesta. Tu madre se encarga de lavarlas para luego entregarte un cuchillo. En primera instancia tú retrocedes, la miras confundida y ella sigue con una sonrisa que comienza a hacerse extraña ㅡ. No puedo ocupar cuchillos.

ㅡ ¿Por qué? Ya eres una niña grande.

ㅡ Papá no me deja usarlos, dice que aún soy pequeña.

ㅡ Papá no sabe qué hace contigo, te consiente demasiado ㅡ pone el cuchillo sobre tu mano ㅡ. ¿Quieres que te enseñe a pelar una papa? ㅡ asientes ㅡ. Ok, vamos a coger una y vas... ㅡ la miras cuando ella deja de hablar. Su mirada estaba centrada en el cuchillo.

Squirrel ~ [ Daryl Dixon y tú ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora