Squirrel ~ [ Daryl Dixon y tú ]

LX

Ha pasado cerca de un mes y medio desde que encontraron la fotografía en el «muro de los vivos» y les dio esperanzas de que Daryl estaba bien, a salvo y por los bosques de Georgia cercanos a donde ustedes se estaban. Aaron y Ronda han salido a hacer misiones de búsqueda afuera casi todos los días, mientras tú has hecho reposo para atrasar lo más que puedas el parto. Estás casi cumpliendo los nueve meses, eso ha sido una super buena señal y un buen pronóstico para tu embarazo y futuro alumbramiento. Además, ya uno de los bebés está posicionado, lo que podría indicar que el parto podría ser por vía vaginal, lo que era muy bueno para ti. Estas nerviosa, muy ansiosa a ratos, querías que nacieran, pero a la vez no. Sabías que pronto sería, ya que desde ayer empezaste a botar el tapón mucoso que es característico de las embarazadas que están pronto a dar a luz. Atrasaste lo que más pudiste el embarazo, solo rogabas que los dos se hayan logrado desarrollar lo que más podían y que todo saliera bien durante el parto.

Aaron cumplió lo que te había prometido, un grupo de Alexandria fue hasta un gran hospital a varios kilómetros de aquí, trajeron dos incubadoras y un montón de insumos en caso de emergencia. Convirtieron a la enfermería en una verdadera sala de hospital. Tus ayudantes, más bien enfermeros a esta altura, se han preparado para todos los casos improvistos que se pudieran dar. Todo estaba listo para la llegada de los pequeños, todas las condiciones eran las óptimas.

Desde la mañana comenzaste con contracciones, Ronda se quedó hoy contigo porque sabía que tendrías a los bebés durante el día, seguramente a la noche, así que pidió un reemplazo en los labores de la cocina. Todos en Alexandria estaban pendiente de ti, todos murmuraban y ansiaban la llegada de tus hijos ya que eran los primeros bebés que iban a nacer en la comunidad y a todos les llenaba de esperanza aquello. Eso te hacía sentir mucha más ansiedad, además de que Aaron, quien era el que más tranquilidad te podía dar, no ha regresado de su última expedición. Según Deanna, los dos están siguiendo un grupo que podría ser de interés para la comunidad. El consejo ha determinado que hay que buscar gente que sepa sobrevivir, que pueda enseñar a vivir afuera, ya que había que capacitar a la gente de Alexandria a pelear afuera porque en las últimas expediciones han existido varias bajas. Lo harías tú, le enseñarías lo que tú has aprendido de los mejores, pero por obvias razones no has podido.

Dabas vueltas por la casa, ya era medio día, y las contracciones empezaron a ser más seguidas y fuertes. En tus vueltas, dabas fuertes inspiradas y espiradas de aire cuando sentías las contracciones para así disminuir la sensación de dolor. Dakota se encargaban de tomar el tiempo de ellas, mientras que Ronda estaba atenta a ti, te acompañaba en cada movimiento, ya que en los últimos días de estar tanto quieta te ha aumentado el vértigo y el mareo, más bien has tenido mayor sensibilidad al movimiento. Aprietas la mano de tu compañera al sentir una contracción fuerte, te aferras tanto a ella que sientes que destruyes sus dedos.

ㅡ ¡Mierda! ㅡ grita ella ㅡ. ¡Qué dolor!

ㅡ ¡¿Me lo dices a mí?! ㅡ dices apenas, tu respiración era entrecortada ㅡ. No pensé que dolería tanto.

ㅡ Con anestesia no duele tanto.

ㅡ Cállate, Ronda.

ㅡ No, no me voy a callar. Me gané el derecho de decir lo que sea cuando me dejaste sin mano ㅡ sigues caminando y te apoyas en el mesón.

ㅡ Quiero vomitar.

ㅡ Vamos al baño.

ㅡ Me siento mal ㅡ tapas tu boca, empiezas a tener muchos gases y las náuseas aumentan en esos momentos ㅡ. Ay, voy a vomitar.

ㅡ ¿Qué pasa mamá? ㅡ Dakota se pone de pie para ir con ustedes, pero su madre se encarga de tranquilizarse y alejarla para que te de espacio.